El abogado Germán Garavano remarcó que el tratamiento por el juicio político a los miembros del máximo tribunal "es un mal antecedente para la funciones democráticas". "Confío en los jueces de la Corte, que siempre mostraron equilibrio y prudencia en sus fallos", señaló en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
El Gobierno convocó a sesiones extraordinarias para el tratamiento del juicio político a Horacio Rosatti. ¿Qué análisis hace de esto?
Es un mal antecedente. Además, parece que son los diputados del oficialismo los que van a llevar adelante esto, cuando originalmente el propio Poder Ejecutivo era el que lo iba a impulsar. Esta denuncia está anclada en la situación por los fondos de coparticipación y por las escuchas ilegales de un teléfono. Es un juicio que no tiene fundamento, es una mala señal para la democracia.
Human Right Watch, que es una ONG prestigiosa a nivel internacional, se refiere a esto como un ataque contra la Corte. Además enumera una serie de otros ataques directamente contra jueces que intervinieron en procesos en los cuales el Gobierno tiene algún interés.
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Jorge Elías (JE): El informe sostiene que las autoridades argentinas, atacando al Poder Judicial, socavan el estado de derecho, ¿pero es una mirada parcial?
Puede gustar más o menos. De hecho, nosotros durante nuestra gestión también recibimos críticas de Human Right Watch, nos reunimos y tratamos de mejorar en las cosas que nos equivocamos. Por su parte, el Gobierno les respondió descalificando genéricamente, sin dar ninguna explicación.
Vale recordar que en la anterior etapa del kirchnerismo, la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos había hecho una advertencia muy similar y había convocado a una audiencia pública temática sobre los ataques contra la Justicia. Y ahí, insólitamente, el Gobierno directamente ni se presentó.
Es una ataque encarnizado contra los cuatro integrantes de las Corte, cuando sabemos que el Ejecutivo aún no propuso quien va ser la reemplazante de la doctora Elena Highton, quien debiera ser la quinta integrante.
¿Ve viable el aumento de miembros de la Corte?
Es una decisión del Congreso, que requiere mayoría simple. Después se precisan dos tercios del Senado para la asignación de jueces. Políticamente, el aumento es inconveniente. Mi consejo a todos los bloques opositores es rechazar. En su momento, la propia Cristina Kirchner redujo la Corte menemista de nueve a cinco miembros.
Debemos dejar de toquetear las instituciones, porque estas modificaciones generalmente buscan mejorar el gobierno de turno. Necesitamos una Justicia que sea previsible y con continuidad en el tiempo. Si hay un juez que incumple su tarea debería ser removido, pero no estos ataques sistemáticos contra las instituciones.
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¿Cuánto puede incidir esta convivencia disfuncional entre poderes en la decisión de la Corte respecto a la sentencia contra Cristina Kirchner?
No debería incidir en nada, confío en los jueves de la Corte, que siempre mostraron equilibrio y prudencia en sus fallos. Recordemos que dos de ellos fueron designados por gobiernos peronistas, incluso el juez Rosatti fue funcionario de Néstor Kirchner y muy cercano a Cristina. Sí, tal vez esta denuncia pueda usarse para volver a recusar a los jueces para que ellos no fallen.
¿Confiás en los jueces, pero el Gobierno presiona para cuando la Corte tenga que decidir?
Sí, claramente es un mecanismo de presión a la Corte, es una maniobra extorsiva en términos institucionales.
Sobre el final de mi mandato resumí a la Corte diciendo que, en ese momento, era tan independiente que parecía opositora. Pero jamás avanzamos en ataques de este tipo, son las reglas de la democracia. Si no afecta al país inclusive, y más en la situación económica que tenemos.
Definitivamente estamos frente a una crisis institucional. El Gobierno fue subiendo cada vez más la apuesta, quisieron generar una Justicia más cercana al oficialismo. Nunca quisieron generar acuerdos con otros partidos políticos sobre lo que necesita la gente.
Tenemos un Consejo de la Magistratura paralizado y un procurador interino, entre otras decisiones que, analizadas en su conjunto, apuntan a deslegitimar a la Justicia. Todo a partir de la condena a la vicepresidenta.
¿Cómo lo vio a Macri en Mar del Plata jugando un papel enigmático respecto a la definición de su candidatura? ¿Lo votaría?
Votaría a Macri. Él está muy bien, quiere colaborar para que Juntos por el Cambio se mantenga unido, y tiene energía para ayudar a reconstruir el país. Desea solidificar a la oposición, buscando ir a internas con los candidatos más competitivos y que se presente la mejor opción.
Buscamos no volver a repetir los errores y saber enfrentar situaciones que, en ese momento, no supimos superar. E intentaremos un acompañamiento legislativo más fuerte, recordando que teníamos minoría en ambas cámaras del Congreso.
AO JL
