Gustavo Córdoba, consultor y analista político, señaló que el Frente de Todos y Juntos por el Cambio tienen dificultades, y resaltó la diferencia entre un candidato competitivo para las internas y uno que pueda ganar en una eventual segunda vuelta. “El 75% de los argentinos quiere que haya un cambio de gobierno”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
En tu última encuesta se señala que Horacio Rodríguez Larreta le lleva una ventaja importante a Patricia Bullrich, pero también está en tercer lugar Mauricio Macri, que sumando los votos de Bullrich, podría ganarle a Larreta. ¿Cómo ves esta situación? ¿Podría haber un traslado de votos así?
Lo que estamos empezando a ver son apenas los primeros esbozos de las estrategias de ingeniería electoral que los distintos frentes políticos tienen que empezar a investigar en Argentina.
Uno de los dilemas más grandes es evaluar si uno más uno da tres en Juntos por el Cambio. Si lo que fuera a sacar Juntos por el Cambio en las primarias, por ejemplo, alrededor del 40%, en una primera vuelta se traduce en 25%. Eso expresa la poca capacidad de retención de Larreta para con los votantes de Bullrich y viceversa.
Esto es un dato objetivo que habla a las claras de una dificultad que tiene esta fuerza política, presionada también por la presencia de Javier Milei.
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Nosotros vemos a Larreta en una situación mejor que a Patricia Bullrich. Ahora, vamos a la hipótesis de que Bullrich pierda en una primaria contra Larreta. Gran parte de sus votantes van a Milei en primera vuelta, o a la abstención.
Lo mismo ocurre con el votante de Larreta en la hipótesis de que Bullrich sea triunfadora, no logra sumar la totalidad de los votos de Larreta. Esta es una dificultad que deben estar investigando en los laboratorios de cada equipo.
La primaria electoral es una cosa totalmente aislada de lo que puede llegar a ser la estrategia de la primera vuelta, y ni hablar de la segunda vuelta. Puede darse la paradoja de que una fuerza tenga un muy buen candidato en segunda vuelta que sea pésimo en primera vuelta y en las PASO.
Estas son cuestiones que hay que considerar, porque los tiempos de las definiciones de candidaturas están a la vuelta de la esquina.
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Para simplificar, los votos de Bullrich irían en un porcentaje mayor a Milei si perdiera en las PASO, y si el perdedor fuera Larreta, sus votos irían mayoritariamente a Massa, por ejemplo, más que a Patricia Bullrich.
Podría ser. Pensemos además que el contexto tiene una jerarquía por encima de la voluntad política de los frentes. Hoy, un 75% de los argentinos quiere que haya un cambio de gobierno. Además, un 75% cree que la Argentina va por un rumbo equivocado como país.
Si analizamos estos dos conceptos juntos, evidentemente el oficialismo tiene un escenario complejo por delante. Únicamente la baja consistente de la inflación podría hacer el elemento que tenga el gobierno para recuperar alguna chance de ser competitivo en primera vuelta.
Pero eso no significa que, de por sí, un dirigente de la oposición ya tenga ganada la elección, porque está la dificultad de esa ingeniería electoral necesaria para retener a los votantes.
En principio, uno puede ver que Cambiemos viene sacando el 40%, como en 2019 y 2021. Ahora, puede llegar a sacar 40% en las PASO, pero en las primarias vemos escenarios en los que no llegan al 30%.
¿Los votos de Macri van directamente a Bullrich?
No. El votante de Macri se distribuye de manera más equitativa entre Larreta y Bullrich. No es un factor determinante en este momento.
Está claro que el posicionamiento electoral de Macri no le permite hoy ser un candidato competitivo. Te diría que tiene un perfil parecido al de Carlos Menem en 2003. Puede hacer una buena elección en primera vuelta, pero en segunda es muy rechazado.
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Vos pronosticás que, al día de hoy, lo más probable es que Larreta sea el candidato de Juntos por el Cambio en primera vuelta. Y ahí lo que planteás es que, por parte del Frente de Todos, Sergio Massa sería el que mejores chances tiene.
El Frente de Todos tiene un pequeño problema. Por ejemplo, Axel Kicillof es mejor candidato que Sergio Massa en las PASO, pero no en una segunda vuelta.
Si yo tengo que armar una estrategia y pensar la política argentina desde la segunda vuelta, que sería lo más adecuado, tengo que pensar inevitablemente en el nivel de rechazo. Tengo que elegir al referente que menor cantidad de rechazo acumule, ahí está la clave.
No importa lo bien que pueda ir en primera vuelta y las PASO, sino cuántos votos pueda sumar en una eventual segunda vuelta.
Si en la primera vuelta el que te gana supera el 45%, no hay segunda vuelta. Por eso, también es importante que el candidato logre llegar a la segunda vuelta.
Por eso el Frente de Todos tiene varios dilemas. El primero, no hay muchos candidatos, no tiene una buena estrategia PASO.
Vamos a suponer que Sergio Massa fuera candidato, no veo candidatos alrededor que tenga un rol estratégico como el que tuvieron Ernesto Sáenz y Elisa Carrió con respecto a Mauricio Macri. Hoy Massa no tiene candidatos auxiliares en la operación de primera vuelta, para llegar con un porcentaje que evite la muerte súbita.
Sí creo que el Frente de Todos además depende que la economía entre en una reducción de la inflación.
Hoy veo que el escenario está abierto, que puede haber competitividad. Sobre todo por la situación de que Juntos por el Cambio no termina de retener todos los votos que obtendría en las PASO.
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Vos planteás en tu encuesta, en esa supuesta primera vuelta, Horacio Rodríguez Larreta 39,8%, Sergio Massa, 34,2%. Hay una diferencia pero no es insalvable, más allá de que quedan varios meses por delante.
Además introduciría un elemento adicional, que es la irrupción de Schiaretti como candidato a presidente. Si bien sus números son bastante discretos, los votos que le puede sacar al Frente de Todos con un perfil de peronismo moderado pueden ser determinantes en una primera vuelta.
Esos son factores que hay que analizarlos, porque evidentemente, hasta acá hemos tenido sólo declaraciones en la prensa, no hay una formalización de las candidaturas. Son cosas que tienen su impacto y que hay que seguir evaluando.
¿Creés que Schiaretti va a ser candidato?
Creo que sí. Y justamente Córdoba es un escenario en el cual la victoria eventual en mayo puede darle a Schiaretti un punto de partida importante.
Evidentemente, Juntos por el Cambio no está atravesando uno de sus mejores momentos en la provincia de Córdoba, y eso puede favorecer al oficialismo de Córdoba.
¿A quién imaginás de candidato de Juntos por el Cambio en Córdoba?
El mejor candidato, en este momento, es Luis Juez. Lo que pasa es que la ausencia de consenso interno conspira contra una victoria. Lo hemos visto en la elección para gobernador de hace 4 años, donde Mario Negri fue candidato y Ramón Mestre también, lo que aumentó la posibilidad del triunfo de otro candidato.
FM JL
