La ex consultora del BID, Marina Dal Poggetto, sostuvo que Sergio Massa generó una sensación de alivio financiero. Sin embargo, reconoció que "a Martín Guzmán, por la mitad de las cosas que hizo el actual ministro, lo hubiesen colgado de la Plaza de la República". Las variables económicas que pueden influir en las elecciones, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Dijiste que Sergio Massa saca muchísimos conejos de la galera, ¿te sigue sorprendiendo su capacidad creativa? ¿Podrá seguir haciéndolo?
Los magos tienen un solo conejo, pero lo muestran muchas veces. La magia no crea realidades, genera ilusiones. Logró generar una sensación de alivio financiero respecto de julio 2022, en medio del enroque de ministros.
Un 5% de inflación el último bimestre y una brecha cambiaria del 100% parece la panacea, pero no lo es.
El anuncio de la recompra de deuda en realidad tampoco lo es. Sólo quiere dar una señal de que tiene dólares para intervenir en el dólar financiero cuando se le empezó a escapar.
Este año se adelantó la venta de dólares al tipo de cambio oficial y la brecha empezó a tomar temperatura. Y para evitar eso surgió la recompra.
Él creyó que tiene 1000 millones de dólares que, en rigor, no tiene. Porque la escasez de reservas sigue siendo la norma y ya gastó 650 millones de dólares.
¿Qué señales encontrás en la economía cotidiana de consumo, como la alta demanda en el turismo? ¿Hay una contradicción entre las predicciones de que este año la economía crecerá muy poco, cuando los interanuales siguen dando 4% o 5% arriba?
El interanual del EMAE que publicó el INDEC en noviembre dio 2,6%. Y la economía desde agosto cae 1,7%. Es cierto que los niveles de actividad de noviembre están ya en los de 2017, pero están cayendo desde hace seis meses, cuando la restricción de divisas se torna cada vez más fuerte, obligando a cerrar el grifo importador. Es esto, justamente, lo que afecta la oferta y la dinámica inflacionaria.
No hay dólares para crecer en 2023, la proyección de oferta apunta a 76.000 millones de dólares como hace dos años. Lo que sucedió es que la cosecha es mala y los precios son peores, además de que las exportaciones petroleras van a subir, compensando algo.
Pero la principal diferencia fue que el año pasado el Fondo entregó 5.000 millones de dólares netos y ahora hay que pagar 4.500 millones netos.
Cuando vos tenés una brecha cambiaria del 100%, la demanda de dólares oficiales es infinita y se tiene que regular quién accede: Sergio Massa juntó los acuerdos de precios con el acuerdo del mercado cambiario. Y llevó el nivel de importaciones netas de energía a la zona de 4.200 millones de dólares, frente a los 6.200 millones que había en julio. Esa es la caída de actividad que se ve.
La mala noticia es que, con la oferta de dólares que tenés, tu nivel de importaciones por mes tiene que ser de 4.000 millones de dólares. Es una sábana demasiado corta. Hay una brecha cambiaria perversa, el programa económico sólo intenta llegar.
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Lo bueno es que el FMI no objeta que compre dólares caros que después vende baratos ni que compre bonos en pesos en el mercado para financiar indirectamente el fisco.
A Guzmán, por la mitad de las cosas que hizo Massa, lo hubiesen colgado de la Plaza de la República. Además, la coalición opositora está menos ordenada que el oficialismo. Se necesita cooperación y oferta de dólares. Lo único que se atina es tratar que la brecha cambiaria, que es lo que te puede destruir el acuerdo de precios, se te escape.
Cuando te referís a la cooperación, ¿hacés alusión a la Ciudad de Buenos Aires y a Horacio Rodríguez Larreta?
Sí, me refiero al mensaje respecto a los contratos de pesos. Hay un excedente de pesos en la economía y le faltan dólares al Banco Central. Con este panorama, el programa que viene va a requerir una combinación de administrar los controles de capitales de licuación o de estructuración de los contratos.
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Faltan muchos meses, aún no están las listas, aún no tuvimos las PASO, pero la escasez es la norma.
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Y a esos 20.000 millones de dólares menos respecto al 2022, ¿le suma algo el acuerdo con Brasil o el SWAP con China?
El único anuncio es el aporte de Brasil para financiar la reversión del gasoducto porque a ellos se les acaba el gas de Bolivia. No veo dólares frescos en el acuerdo con el país de Lula.
Por el lado del SWAP de China, son 19.000 millones de dólares brutos que están dentro de las reservas. Pero no hay que olvidar que el año pasado tuviste un financiamiento comercial, de cerca de 10.000 millones, y este año no se espera algo semejante por la incertidumbre política.
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Se festeja el nivel de actividad cortoplacista pero aumentamos la tasa de inflación al doble y un balance del Banco Central que está cada vez peor. Massa no corrige la brecha cambiaria, sino que la usa para negociar, ya sea con los sojeros o empresarios.
La economía argentina está estancada desde 2011, el PBI es un 15% más bajo que el de ese año. O sea, en términos macroeconómicos, es tiempo perdido.
AO JL
