Jorge Capitanich: "Cristina no dejó en claro lo que iba a hacer"
El gobernador de Chaco analizó el discurso de la Vicepresidenta, que consideró "muy atinado", y opinó sobre cómo debe posicionarse el oficialismo ante las elecciones. "El mejor método es aquel que puede garantizar un programa de gobierno", afirmó.
Jorge Capitanich |
NA
Jorge Capitanich afirma que el país atraviesa una situación "muy compleja", que requiere poner en pie un plan económico de consenso. "El plan concedido por el FMI tiene características inflacionarias", afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Cuál es tu balance del discurso de la vicepresidenta?
Creo que es muy importante transmitir tres cuestiones de la elaboración del discurso que ha hecho. La primera cuestión es la necesidad de tener un plan de gobierno que surja del consenso de la Argentina para garantizar el funcionamiento y el desenvolvimiento normal del sistema económico.
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Ese es un tema medular de su análisis, y tiene que ver también con algunas características que yo trato de sintetizar en tres frases: “El capitalismo deja de ser una ideología sin modo de producción de beneficios y servicios”. O sea, que hay que entender que el capitalismo, como un modo de producción de beneficios y servicios, debe tener una organización de base institucional con un Estado con capacidad regulatoria en efecto de asignar eficazmente los recursos para promover crecimiento económico sostenible y la generación de empleos de buena calidad.
Eso implica una segunda aseveración que tiene que ver con que 20 empresas concentran el 74% de la facturación, con lo cual la hiperconcentración genera una acumulación de excedentes y, a su vez, debilidad en los mecanismos de regulación. Eso obviamente distorsiona el comportamiento y el funcionamiento del sistema.
En tercer lugar, ha mostrado una serie de indicadores que son importantes. El plan concedido por el FMI tiene características inflacionarias y también ha remarcado un poco una evaluación histórica desde el punto de vista cuantitativo respecto a los problemas que tiene la economía argentina en la regulación o la desregulación del sistema financiero y cambiario.
Es decir, cuando hay fuerte desregulación, se multiplica la factibilidad de formación de activos externos, y cuando existe esta regulación, se expande la brecha cambiaria.
Cristina no ha tomado definiciones políticas sino simplemente ha establecido una muy buena caracterización de los problemas existentes. Creo que es una mujer de mucha experiencia y liderazgo como para tener en cuenta estas observaciones, que me parece que son muy atinadas.
Además, desde hace muchos años que el problema de la República argentina tiene que ver con, primero, la distribución de la tierra, que consolidó un nivel de concentración de una oligarquía terrateniente que, a su vez, demoró el proceso de neutralización que implicó una alianza estratégica con Inglaterra. Eso creó una centralización estratégica del país en el 1% de la superficie, que concentra el 40% de la población y el 57% del empleo formal se concentra efectivamente en un núcleo muy reducido en la superficie.
La principal restricción de la República Argentina es la externa, es decir, la insuficiencia de la oferta de divisas en el mercado formal y el excedente en el mercado informal, con crónicos procesos de fuga de capital.
En segundo lugar, la restricción energética, porque la oferta energética no crece en la misma proporción que la demanda en periodos de crecimiento y eso es la crisis autoinfligida de forma recurrente.
Y en tercer lugar, esta centralización exacerbada origina definitivamente una logística integrada imperfecta con alta centralización y baja competitividad. Y todo eso genera el incumplimiento de una regla fiscal que tienda al equilibrio, una regla monetaria que tienda a la estabilidad y una regla cambiaria que tienda a la competitividad.
En consecuencia, habría que discutir tres vectores. El primer vector sería una reforma institucional, de base constitucional, que implique fundar una denominada Quinta República. En segundo término, lo que tiene que ver con la organización del sistema económico, Y ahí sí discutir lo refiere al régimen monetario. Deberíamos tender a un régimen multimonetario, que tenga moneda digital de curso legal obligatorio, que estimule también un régimen de blanqueo desde el punto de vista de los activos de formación externa.
Y, paralelamente, debería generar también un programa de inversión de Leliqs , con un sistema de orientación hacia flujo financiero, vinculado a fondos de inversión agrícola, ganadero, forestal, infraestructura social básica, etc.
Y en tercer lugar, discutir un modelo muy razonable de corrección de desigualdades. Uno puede ser de derecha, izquierda, de centro, pero el diseño metodológico-conceptual de un modelo de país tiene que contemplar múltiples variantes, además de la solidificación de los procesos institucionales a partir de una democracia con sentido social.
Si no poseemos eso, tenemos los problemas básicos que tiene el mundo de hoy: insatisfacción democrática, agudización de los problemas de cambio climático y de periodo ambiental.
Los posibles candidatos del Frente de Todos
¿Te quedó claro que ella no va a ser candidata?¿Y cómo se debería resolver la elección del candidato que represente al FdT, por un postulante de unidad o por las PASO?
Cristina no dejó en claro lo qué iba a hacer. Aunque, obviamente, se refiere de una manera consistente a lo que fue la decisión judicial, intento de asesinato, etc.
El análisis político para los próximos comicios implica analizar que se trata de 3 elecciones diferentes, en términos cuantitativos y en términos cualitativos. En primer lugar, yo creo que las primarias tienden a ser más dispersas, y eso significa que deberíamos tener en cuenta las dos posibilidades en términos objetivos, que serían ir a internas o tener una fórmula única.
El mejor método es aquel que puede garantizar un programa de gobierno que, a su vez, tenga equipos sólidos para ejecutarlo y que el liderazgo lo dirima la voluntad popular en elecciones competitivas.
Desde esa perspectiva, unas PASO generarían condiciones. Ahora, no es equivalente la candidatura, por ejemplo, de Cristina. A priori, es necesario entender que los dos métodos pueden ser razonables, pero depende de una serie de variables concurrentes. Pero lo óptimo sería potenciar el mecanismo de participación en primaria, pero sobre la discusión de un plan.
La estrategia electoral consta de tres fases con motivaciones diferentes y se divide en el voto geográfico-territorial, ideológico y de gestión. Posteriormente, en la elección general, se añaden el voto sociológico y de expectativa, junto con el enfoque afectivo. En la elección general, la discusión se basa en el papel del Estado, el centralismo-federalismo y la política preventiva.
Javier Milei y los votos del Interior
¿Qué importancia tiene la candidatura de Javier Milei particularmente en el Chaco?
Depende de cuáles son las encuestas y cuáles son las características de integración de las mismas. Están en torno a una medición de 15%, aunque en algunos lugares más que eso.
¿Notaste en el discurso de Cristina cierta polarización con Milei?
Planteó la lógica binaria de dolarización sí o no. Del laberinto se sale por la parte de arriba, y hay que ir a un régimen multimonetario de otras características.
O sea, hay que ver si, efectivamente, el dólar como moneda de referencia va perdiendo sentido y significatividad en tanto y en cuanto existe una reestructuración del sistema monetario y económico internacional. Hasta ahora, es un tema que pone en jaque las posibilidades de la estabilidad cambiaria en la Argentina.
Es un tema que forma obviamente de una confrontación política e ideológica, porque el diseño de una globalización tradicional, que se plantea en términos de evaluación, no es aceptable para el país.
Independientemente de las debilidades que tenemos, hay una cuestión que implican fortalezas. Por ejemplo, los vectores de crecimiento potencial del país en el escenario internacional. El vector alimentación es uno, el de la energía es otro.
Lo que observo es que, si nosotros somos capaces de tener un incremento sustantivo de la oferta energética y baja el costo promedio por megavatio, esto disminuye sustancialmente la tasa de subsidios sin afectar el precio de la cadena de valor para aumentar el valor agregado de base industrial para la generación de empleo, ni tampoco castigaría al usuario. Hay que concentrarse en la solución de los problemas argentinos.
Argentina tiene una coyuntura objetivamente compleja, pero también tiene vectores en importancia estratégica para el desarrollo. Tenemos las finanzas públicas muy ordenadas, hay áreas con potenciales crecimientos, entre otros objetivos.
Claramente, Alberto Fernández ha enfrentado un escenario de pandemia, de guerra y problemas domésticos a partir de la sequía y esto ha influido en el corto plazo. Por todo esto, la Argentina necesita un plan de consenso.
