El militante de Ciudad Futura, Juan Monteverde, aseveró que "en Rosario nos acostumbramos a abrir el diario todos los días y que haya un muerto". El trasfondo de lo sucedido en con el ataque a la familia Roccuzzo y el avance del narcotráfico, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Cuánto de esta problemática también tiene como una de sus múltiples causas el esquema político que se da en Santa Fe, en el sentido de que que no hubo a lo largo de los años dos coaliciones dominantes, sino tres?
Ciudad Futura es un partido autónomo, que viene de lo movimientos sociales, y está por fuera de los esquemas de la política tradicional. Pero hoy somos el bloque de concejales más grandes que tiene el Concejo Municipal.
Lo que hoy está viviendo Rosario es un fenómeno más profundo, que es una crisis de la autoridad del Estado. En Santa Fe, el Estado perdió el monopolio del uso de las Fuerzas, que es una de las características principales del mismo, es decir, esto ya excedió el problema de la cuestión narco.
Llevamos 10 años de una violencia que, actualmente, se convirtió en estructural, lo que quiere decir que es un lenguaje, es una forma de hacer las cosas. Hoy, la cuestión mafiosa de que cualquiera puede usar la violencia para dirimir cualquier tipo de conflicto, hace que estos niveles de mafiosidad hayan permeado en la política, Justicia y negocios privados.
Por lo que es mucho más profundo y no tiene que ver solamente con la cuestión del narcotráfico, sino con la violencia como un lenguaje.
El Estado ya había perdido otra de sus características, que era el control del territorio. Cuando hace unos años escuchaba lo que pasaba en Rosario, eran las bandas que se disputaban el control de territorio en la periferia, eso ya excedió y lo que estamos viendo tiene que ver con otra cosa, y es usar la violencia para dar mensajes.
El caso de Lionel Messi es uno más. Venimos de que hace 10 años balearon la casa del gobernador para dar un mensaje, a nosotros nos mataron un compañero que fue concejal y era un emblema de la lucha contra el narcotráfico y contra la violencia, por ser el padre de una víctima del triple crimen de Villa Moreno.
Se usa la muerte o un hecho violento para dar un mensaje mafioso. Pero el gran problema es que nunca se sabe para quién son esos mensajes y nunca hay una reacción. Lo que vemos cuando ocurre algo de esta característica es una foto de ocasión y distinta fuerzas políticas que dicen 'hasta acá llegamos', pero nunca hay una política para empezar a cambiar las cosas.
Toma trascendencia porque es el rosarino más famoso del mundo, pero lamentablemente la situación en Rosario va a seguir igual.
Siempre me llamó la atención el ecosistema político santafesino que era tripartito, en lugar de bipartito. El hecho de que la policía sea parte del problema esté corrompida tiene algún punto de relación con un sistema político en el cual hay tres fuerzas en lugar de dos y eso pueda generar cierta pérdida de poder de cada una de ellas sobre la policía.
Siempre hubo una teoría de que no había control político de la fuerza policial, y en parte es verdad. El problema que tenemos en Rosario es que la política no gobierna a la policía y ésta tampoco gobierna el delito.
El hecho de que la policía no estaba gobernada por la política no es la causa irreductible porque, después, si la policía no está gobernada por la política, es más fácil que con dinero los narcotraficantes corrompan a la a policía.
Claramente. No hay que perder de vista que el intendente, cuando llega al lugar de los hechos, dice esta balacera y este mensaje no fue de los narcos, sino que fue la misma policía. Algunos policías usaron al mejor jugador del mundo para amenazar a la política.
Tras la amenaza a Messi, el gobernador de Santa Fe está reunido con Wado de Pedro y Agustín Rossi
En Rosario, nos acostumbramos a abrir el diario todos los días y que haya un muerto. Primero eran cruce entre bandas y la gente se quedaba tranquila, después empezaron a aparecer bebés y niños muertos en el medio de las balaceras y así seguimos.
En América Latina se da la pedagogía de la crueldad, o sea, se va repitiendo el acto violento, nos vamos acostumbrando, nos volvemos cada vez más insensibles y por eso la política no reacciona y la sociedad no hace reaccionar a ésta.
Lo que tiene la violencia es que se espiraliza. Cada vez que hay un hecho violento y después no pasa nada, pero para que pase lo contrario la mafia va haciendo cosas más graves, algo que también ocurrió en México y Colombia.
BL JL