La Aduana recuperó un impreso original de la Declaración de la Independencia en 1816
Se trata de un hallazgo histórico porque es un documento de 207 años, una de las 1.500 copias impresas en 1816 para anunciar que Argentina había logrado la independencia de España.
La Aduana recuperó un impreso original de la Declaración de la Independencia en 1816 |
Télam
En el marco de una investigación por la denuncia del robo de un libro en Perú y tras varias gestiones internacionales, la Aduana argentina realizo un hallazgo histórico para el país: recuperó un impreso original de la Declaración de la Independencia. Más concretamente, el documento recuperado es una de las 1.500 copias que Juan Martín de Pueyrredón ordenó imprimir el 13 de agosto de 1816 , para anunciar que Argentina era libre después de lograr independizarse de España.
Precisamente el operativo comenzó a partir de la denuncia del robo de un libro en el país vecino de Perú, que derivó en una investigación de los agentes aduaneros. En ese marco, se pudo detectar un sitio que operaba en Buenos Aires, especializado en la venta de libros raros y antiguos. En ese lugar se pudo recuperar el documento impreso hace 207 años que permaneció extraviado hasta el momento del gran hallazgo.
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Cabe señalar que la recuperación del documento histórico, estuvo enmarcada dentro de una de las misiones que tiene asignada la Aduana Argentina, precisamente el resguardo del patrimonio cultural del país. Y fue en ese contexto que el organismo inició las gestiones internacionales para recuperar el documento que plasmó la libertad e independencia del país respecto de la España colonialista.
Los originales desaparecidos
Desde la Aduana, su titular Guillermo Michel, destacó que el hallazgo histórico adquiere gran relevancia por un detalle: “El acta toma mayor valor porque la declaración manuscrita firmada por los representantes de la Provincias Unidas del Río de la Plata desapareció sin dejar rastros. Las copias, hoy consideradas originales, llevan un pie de imprenta que lo certifica. En los últimos 200 años son pocas las que han sobrevivido”, aseguró el funcionario.
Años más tarde de la Declaración de Independencia, en 1916, en pleno preparativo por los festejos del Centenario de la Independencia, el presidente Victorino de la Plaza ordenó, sin resultados, la búsqueda del acta manuscrita original. También el presidente Arturo Illia, procuró la búsqueda cincuenta años después, sin embargo el acta original nunca pudo ser encontrada.
Fueron 1.500 las copias que ordenó imprimir Juan Martín de Pueyrredón, primer Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata tras la Declaración de la Independencia en Tucumán. En aquel momento, Pueyrredón era representante por San Luis, bajo la gobernación de Cuyo, creada por el general San Marín a fines de 1813. Todas las copias tienen un pie de imprenta que certifica su originalidad.
Lo cierto es que son muy pocas las copias que lograron sobrevivir, en los últimos 200 años, conservadas y resguardadas en museos y archivos, por lo cual estos documentos son tesoros nacionales que ayudan a reconstruir la identidad histórica del país.
Una denuncia en Perú, la punta del hilo
Toda la gestión y operativo de rescate tuvo inicio tras un alerta emitida por el Ministerio de Cultura de Perú respecto del robo de un libro manuscrito impreso entre 1772 y 1773, que se encontraba bajo resguardo en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco. En ese marco, se dio el intercambio de información internacional, a la vez que personal de la Aduana argentina dio intervención a la Justicia en lo Penal Económico, que ordenó diversos allanamientos que llevaron al rescate del documento histórico.
De hecho, la investigación del personal aduanero detectó que el documento se encontraba ofrecido para la venta en una librería virtual especializada en la venta de libros raros y antigüedades, que operaba con sede en Buenos Aires. Con esa información, se ordenaron 8 medidas de allanamiento que se realizaron en distintos domicilios del Área Metropolitana de Buenos Aires.
El director de Aduanas, destacó el accionar de su personal: “Recuperamos una pieza fundamental de nuestro patrimonio nacional que tiene un gran valor histórico y simbólico. Quiero destacar el trabajo de los agentes aduaneros que evitaron que una parte fundamental de nuestra historia se fugara del país”.
“La recuperación de este documento no sólo implica hacer cumplir las leyes aduaneras y velar por el patrimonio cultural. También significa un acto de soberanía nacional, de cuidado de la memoria colectiva de nuestra nación. La pieza es una fuente primaria para la investigación histórica”, agregó Michel. También merece destacarse entonces, que para terminar exitosamente en el hallazgo de la copia del Acta de Independencia, Argentina contó con la valiosa colaboración de parte de Perú.
Asimismo, debe señalarse que en el marco de la misma investigación y operativos de la Aduana, pudieron recuperarse otros objetos, entre los cuales había libros, pinturas y relojes de oro marca Rolex, todos sin documentación que respaldara la posesión. Entre todos esos artículos, se encontraba en silencio pero impaciente por ser rescatada, la copia de la Declaración de la Independencia Argentina, impresa un mes después de redactado el original, en agosto de 1816.
Un dato que destaca en el acta recuperada es la enmienda realizada el 19 de julio de 1816, en una sesión secreta, y a pedido del diputado Pedro Medrano, quien había solicitado ampliar la declaración. En concreto, se agregó que Argentina no solo sería independiente del Rey Fernando VII y sus sucesores, “sino también de cualquier otra dominación extranjera”. Como broche de oro adicional, el libro que reclamaba Perú tras el robo, también fue recuperado y restituido a su lugar de origen.
