Entre hoy y mañana, la Argentina deberá cancelar pagos con el Fondo Monetario Internacional por 3.400 millones de dólares, lo que puede significar un duro golpe a las reservas del Banco Central.
La tumultuosa organización que se hizo de los pagos al organismo multilateral explica las dificultades que tiene la Argentina para cancelarlos. La historia empieza con 3 pagos que se debieron haber hecho a lo largo del mes y que sumados entre sí alcanzan los 2.600 millones de dólares.
La Argentina había anticipado dos decisiones sobre eso. En primer lugar, avisó que iba a hacer uso de la prerrogativa que tienen todos los países miembros del Fondo de acumular todos los pagos del mes en el último día del mismo. Luego, anticipó que ese pago se adelantaría al lunes 23, al día siguiente de las elecciones, como una señal dirigida a los mercados de que la situación de las reservas no es tan crítica como parece. Pero no lo hizo.
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Hoy es el último día para pagar los USD 2.600 millones de octubre y mañana, 1° de noviembre, se sumarán otros USD 800 millones de intereses. Una vez pagado ese total de USD 3.400 millones, las reservas del Banco Central quedarán en la zona de los USD 21.000 millones, su nivel más bajo desde marzo de 2006.
En aquel entonces, las reservas habían quedado en baja por la decisión del ex presidente Néstor Kirchner tras la decisión de cancelar la totalidad de la deuda con el FMI. Diecisiete años después, las reservas enfrentan su punto más bajo del gobierno de Alberto Fernández, a pocas semanas de finalizar.
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El Gobierno espera suavizar el efecto del pago sobre las reservas mediante el uso del swap con China y la utilización de los Derechos Especiales de Giro (DEG). Y mantiene en los últimos días un leve ritmo de compra de divisas en el mercado en la búsqueda de recomponer las arcas del Banco Central.
BL JL
