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Tensión en Brasil

Miles de brasileños piden que el ejército impida la asunción de Lula

Frente a comandos del Ejército en Río de Janeiro, Brasilia y otras ciudades, se reclama una intervención contra el triunfo del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en las elecciones del 30 de octubre.

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Bolsonaristas | Blomberg

En un día feriado nacional por la proclamación de la república tras el final de la monarquía en 1889, brasileños vestidos con los colores verde y amarillo de la bandera nacional se congregaron, desde la mañana, frente al Comando Militar del Este, principal cuartel del Ejército en esta región, en el centro de la ciudad de Río de Janeiro. Muchos portaban la bandera de Brasil y entonaban el himno nacional cada vez que era reproducido desde un camión con parlantes.

En Brasilia también se reunieron frente al cuartel general del Ejército. Llevaban pancartas con leyendas como "S.O.S. Fuerzas Armadas" o "auditoría en las urnas", denunciando un fraude.

Hace un par de semanas, miles de manifestantes se movilizaron ante predios militares de Brasilia y otras ciudades del país con el mismo reclamo: que intervengan las fuerzas armadas tras el balotaje en el cual Lula derrotó al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro por el estrecho margen de 50,9% de los votos contra 49,1%.

Desde entonces, muchos permanecen acampando frente al cuartel general en la capital, ubicado a pocos kilómetros de su área central, y frente a un cuartel de San Pablo. También hubo movilizaciones en la ciudad de Belo Horizonte, Minas Gerais, en el sudeste de Brasil.

Sus seguidores piden golpe militar, pero Bolsonaro pidió aflojar: "No son manifestaciones legítimas"

Denuncian un fraude supuestamente perpetrado con el sistema de urnas electrónicas, instalado en Brasil desde 1996, y cuestionado sin fundamentos por Bolsonaro. Esa posibilidad fue descartada por numerosos observadores internacionales y un informe de las propias Fuerzas Armadas.

Tras la derrota y mientras avanza la transición que culminará con la investidura de Lula el 1 de enero, Bolsonaro se mantiene recluido y prácticamente se ha ausentado de la vida pública, inclusive de las redes sociales, en las que suele ser activo.

En los primeros días después de las elecciones, partidarios del presidente organizaron centenares de bloqueos en rutas de varios Estados del país en plan de protesta. Bolsonaro demoró casi 48 horas en dirigirse a la nación tras su derrota y, si bien pidió que desbloquearan las rutas, señaló que las protestas pacíficas en otros lugares eran bienvenidas.

FM PAR