Fue el político más influyente durante la Guerra Fría, tuvo un rol clave en las dictaduras de América Latina y recibió un Premio Nobel por su accionar durante la Guerra de Vietnam.
Con un escueto comunicado en el que no se dieron mayores detalles, la consultora de Henry Alfred Kissinger anunció su muerte en el día de ayer: “El Dr. Henry Kissinger, un respetado académico y estadista estadounidense, murió hoy en su residencia en Connecticut”.
Kissinger fue el hombre más influyente de la política de Estados Unidos durante la Guerra Fría y para América Latina fue el "maligno en la tierra", parafraseando la definición de Javier Milei sobre el Papa Francisco.
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El dirigente estadounidense fue artífice del Plan Cóndor que propició la dictaduras en Latinoamérica, especialmente en Chile, donde apoyó el golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende y llevó al poder a Augusto Pinochet, y en Argentina, donde también respaldó a Jorge Rafael Videla durante el Mundial de 1978.
Paradójicamente, fue galardonado con un Premio Nóbel de la Paz por su desempeño durante los años de la Guerra de Vietnam en la cual fue el operador e ideólogo de una de las masacres más grandes del conflicto bélico.
Henry Kissinger también fue una mente brillante que vio en China una oportunidad para contrarrestar el poder de la Unión Soviética y abrió un canal de diálogo entre Mao Tse Tung y Occidente. Lo curioso es que durante los años de gestión de Donald Trump, le aconsejó asociarse a Putin para contrarrestar el crecimiento de China.
Una historia que grafica su influencia en las dictaduras de América Latina fue una reunión que tuvo con el Almirante Busetti en 1976 donde le recomendó a la recién asumida Junta Militar algo que puede recordar a alguna frase que se escucha por estos tiempos: "si hay que hacer cosas, deben hacerse rápido".
