Natalí "La Inca" Incaminato, escritora y columnista radial, comparó el peronismo con el kirchnerismo. "Es claro el liderazgo de Cristina Kirchner pero, a su vez, no resume todas las tendencias políticas que se expresan en su espacio político". Además, se refirió a la funcionalidad del referente político y la comparación con la política actual. "En la política argentina están emergiendo verdaderos otros", afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Qué pensás de la frase que nos dijo hoy Julio Bárbaro, de que "el peronismo es un recuerdo que da votos" y que "murió junto con Perón"?
No creo que sea sólo un recuerdo, es una concepción de la historia un tanto compleja, una suerte de idea de que lo que pasó y está clausurado y cerrado. El 17 de octubre es un acontecimiento fundamental para el siglo XX en Argentina.
Uno sabe que determinadas condiciones históricas y sociales que generaron ese 17 de octubre se han ido. Sabemos que no estamos en la misma fase del capitalismo y que Argentina no está en igual situación. Incluso, el propio sujeto del peronismo se ha transformado terriblemente.
Lo que generó una modificación radical en el panorama argentino es algo que todavía reverbera. Con ver algunas discusiones en la cultura nacional se observa que hay algunos tópicos de los que no hemos salido, a veces, afortunadamente, y otras no tanto. Un ejemplo de esto último es la conflictividad entre las clases sociales y el racismo que perdura. Son cosas que esta fecha expuso y aún seguimos atrapados en esos tópicos.
La evolución de la doctrina y los "eslabones perdidos" del peronismo
Macri dijo que "el kirchnerismo tiene secuestrado al peronismo". ¿El kirchnerismo es una evolución dentro del ciclo vital peronista o es otra cosa?
El peronismo tiene esta complejidad que pone en jaque las categorías ideológicas de derecha e izquierda. Que el peronismo haya atravesado tanto momentos históricos y que haya tenido una versión neoliberal, hace que su definición siempre esté abierta y que sea una especie de prerrogativa de algunas figuras políticas.
El kirchnerismo fue una experiencia muy intensa de darle un contenido y de recuperar muchas de las ideas y la estética que marcaron la década peronista entre 1945 y 1955.
No creo que haya sido "secuestrado", pero el kirchnerismo representa esa dimensión de de hecho maldito que forma parte de uno de los modos de entender al peronismo. Es algo que evidentemente molesta. Muchas veces no se lo puede ver como un otro político integrado, y eso es un problema porque es un nosotros político muy fuerte, que ha crecido.
Es un problema para la democracia que los otros actores políticos tengan una mirada tan expulsiva del kirchnerismo. Por esto. la expresión kirchnerista sigue teniendo centralidad en el peronismo. Todo esto sucede porque hay intereses. Vale mencionar que la fuerza de Cristina Kirchner ha tenido sus errores. Además, en la política argentina están emergiendo verdaderos otros, que generan ansiedades en los partidos más tradicionales.
La necesidad del líder carismático
¿Qué punto de contacto hay entre el kirchnerismo y el menemismo?
El peronismo tiene una disciplina partidaria, pero que se ha resquebrajado un poco por discusiones internas. Esa plasticidad de alianzas es lo que los une.Y hay que dejar de vincularlo sólo al peronismo, pasa en los grandes conjuntos políticos también. Además, los une una dimensión afectiva y simbólica muy fuerte. Se los identifica más con la emocionalidad que con ideas macroeconómicas.
Tres actos por la lealtad peronista para medir fuerzas y dejar en evidencia la ruptura oficial
A su vez, la conducción es de gran importancia en el peronismo. No me atrevería a decir si es tan diferente en la era moderna a otro tipo de modos de ejercer el poder, de parte de otras líneas ideológicas. Pero es claro que el líder es algo extremadamente importante. De hecho, el peronismo se caracterizó por el líder carismático.
Esto tiene que ver con determinados momentos históricos concretos e irrepetibles. Si uno ve el panorama del Frente de Todos, se observa el claro liderazgo de Cristina Kirchner pero, a su vez, no resume todas las tendencias políticas que se expresan en su espacio político.
Hay que pensar de una manera dinámica las relaciones que se establecen con el líder. Antes se consideraba que las masas eran pasivas, maleables y dudo que sea así. Si bien es cierto que hay un vínculo verticalista con el líder, esas relaciones también son de beneficios propios y mucho más complejas.
AO JL