Paula Groisman, directora de la escuela República de Portugal, afirmó que, aunque las clases comenzaron en tiempo y forma, las altas temperaturas dificultan un normal funcionamiento de las instituciones. “Los edificios escolares no están en las condiciones óptimas”, resaltó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Cómo se vive la situación en los colegios?
El día a día en las escuelas se torna agobiante. Hablo de la Ciudad de Buenos Aires, que es la zona en la que yo trabajo.
La verdad es que es costoso que los profesores trabajen con los chicos de una manera “natural”.
Hay una situación de agobio por el calor. Obviamente, nadie tiene la culpa de la situación climática, esto tiene que ver con el calentamiento global, pero bueno, los edificios escolares no están en las condiciones óptimas que deberían estar como para funcionar normalmente con estas temperaturas.
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Más allá de la ola de calor, ¿la escuela comenzó en condiciones óptimas?
Sí. Es una escuela muy grande. Está tercerizada la parte de mantenimiento escolar. Hay una empresa que se encarga de cubrir las necesidades que van surgiendo. En líneas generales, la escuela comenzó su ciclo lectivo en condiciones edilicias para albergar tanto a los alumnos como al personal docente y no docente.
¿Qué pasa con los insectos?
Por suerte, acá no hemos tenido aparición de alacranes. Sabemos que en la Ciudad de Buenos Aires, el tema de los roedores es algo ya conocido, por ejemplo.
Hace años se decía que, en la Ciudad, había diez roedores por persona. Tratamos de que la empresa fumigue y desratice, para mantener cierta higiene para todos los que estamos transitando nuestra rutina diaria en el establecimiento.
¿Han tomado alguna decisión respecto a la presencia obligatoria de los chicos con estas altas temperaturas tantos días consecutivos?
Si las familias optan por no enviar a los chicos al colegio por las altas temperaturas, nos envían un mail o una nota y la falta está justificada.
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Es justificable que, hoy por hoy, los chicos puedan quedarse en casa, pedir las tareas y demás. En líneas generales, asisten a la escuela, salvo casos muy puntuales. Pero, obviamente, con una nota justificando la ausencia, no hay ningún inconveniente.
Alejandro Gomel (AG): ¿Se puede dar clases en estas condiciones? ¿Se cumple con la función pedagógica o los chicos están en el colegio solo por cumplir con la asistencia?
La realidad es que estas altas temperaturas hacen agobiante el trabajo cotidiano. Las escenas escolares las conocemos los que trabajamos en las escuelas.
Es muy difícil que la tarea pedagógica se lleve adelante dentro de los ideales que cada docente se propone en una planificación. La mayoría de las aulas tienen ventiladores, aires acondicionados no hay, salvo en muy pocos salones.
Realmente la jornada se hace agobiante y cansadora. Esta es una escuela de turno simple. La sensación térmica se siente en cada uno de los espacios dentro de la escuela.
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AG: Escuchándola, parecería razonable una suspensión de clases.
Sí. De por sí, mañana hay un paro docente decretado por uno de los gremios de la Ciudad de Buenos Aires, justamente por las altas temperaturas, porque no están dadas las condiciones para transitar una jornada laboral dentro de los parámetros deseables para los chicos y los docentes.
FM JL
