La periodista del diario Perfil, Rosario Ayerdi, aseguró que Sergio Massa "está corrido de lo que son la gestión y las discusiones políticas" y que quien más perdió en todos los cambios en el Gabinete "fue el presidente porque sus principales funcionarios fueron movidos". Por otro lado, sostuvo en el diálogo con Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), que "si Tomada no acepta el cargo, entran en discusión la CGT y los gobernadores".
¿Qué está pasando con el ministro de Trabajo? ¿Sergio Massa tiene alguna injerencia en la designación de una posición tan sensible para el área económica?
Hay una diferencia con respecto a los cambios anteriores. El primero tiene que ver con que no son todos por la misma situación, como por ejemplo, el primer cambio de Gabinete se vio con una crisis dentro del Frente de Todos después de la derrota electoral. El segundo fue la llegada de Sergio Massa.
En esta ocasión, se relaciona con que Alberto Fernández decidió adelantar, por la salida de Elizabeth Gómez Alcorta, los otros cambios que tenía en mente. La particularidad de estos cambios tiene que ver con la no consulta con sus principales socios, como lo son el ministro de Economía y Cristina Kirchner.
Por su parte, con la Cámpora el diálogo está roto, con Cristina apenas intercambia algunas conversaciones que la gestión lo obliga y con Massa lo mantiene y, además, es el puente entre los dos principales socios, pese a que esta vez no le consultó sobre quién será el nuevo ministro de Trabajo.
Massa está corrido de lo que son la gestión y las discusiones políticas, por lo que se enfoca en salvar económicamente al Gobierno y por eso tomó la decisión de no tomar contacto con la decisión de cambios de Alberto.
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¿Creés que va a ser Tomada y volverá de México? ¿Será el viceministro que deja Claudio Moroni?
En el primer ofrecimiento, Carlos Tomada habría dicho que está cómodo como embajador. Hay que ver qué pide la CGT, ya que Moroni se sostuvo por la misma. Si Tomada no acepta el cargo, entran en discusión la CGT y los gobernadores, ahí es donde va a estar la atención, aunque me dicen que Alberto ya lo tendría definido.
¿Tomada estaría cómodo en México?
Si. El ofrecimiento me dijeron que estuvo, pero lo habría rechazado. Hay que ver si entra en juego un segundo pedido o algún acercamiento del kirchnerismo porque, si bien Moroni se va por razones personales, era el tercero que no funcionaba de este tridente que había marcado a Martín Guzmán y Matías Kulfas, por lo cual para el kirchnerismo también es un ministro que se encuentra en la mira y por eso es que sorprende que el presidente haya decidido llevar a cabo estos cambios sin consultar.
Uno hace un balance de la cantidad de ministros que pasaron y con los que podría terminar el Presidente. ¿Qué significa eso? ¿Es un síntoma de fracaso en la gestión o es proceso muy difícil que desgasta a cualquier ministro?
Fracasó en la gestión y en el Frente de Todos porque nunca entendieron cómo gobernar en alianza. Por ejemplo, la salida de Juan Zabaleta tiene que ver con una interna dentro de Frente de Todos aunque sea territorial. El que más perdió en el Gabinete fue el presidente porque sus principales funcionarios fueron corridos, aunque algunos todavía quedan.
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El sábado en tu nota de Perfil publicaste que había una incomodidad del kirchnerismo que va más allá de Alberto y empieza a mostrarse en todos los ámbitos. ¿Esa incomodidad lleva reproches hacia Cristina Kirchner?
El kirchnerismo se mostró incómodo en Buenos Aires con la gestión de Axel Kicillof que es 100% kirchnerista y es monitoreada 24 horas, los siete días de la semana por Cristina. El propio kirchnerismo tuvo que despegarse de lo que es la figura de Sergio Berni y la represión policial que se vivió la semana anterior. La incomodidad llega a todas partes.
¿Berni es incombustible que pase lo que pase sigue?
Kicillof lo sostiene, eso primero. Y segundo desde la ciudadanía parece incombustible porque se pide mano dura, según lo que ven desde Juntos por el Cambio. Por eso es funcional para el kirchnerismo porque éste no tiene esa política y nadie quiere poner la cara en relación a la idea de poner mano dura. Berni no va a variar en su imagen positiva.
BL PAR