MODO FONTEVECCHIA
EL ATENTADO A CFK

Sabina Frederic: "Es imprescindible que desescalen las agresiones"

La ex ministra de Seguridad analizó las responsabilidades en el ataque a la vicepresidenta. "Echarle la culpa al otro es como un deporte en este país, hay que hacerse cargo", expresó. Además remarcó que "el problema es que el escenario de un ataque físico directo no fue previsto".

Sabina Frederic
Sabina Frederic | Télam

La ex ministra de Seguridad, Sabina Frederic reveló que "el hecho de que la Policía Federal participe de la investigación no me parece lo más adecuado". Además, destacó que "debemos revisar los modos de los actos, las custodias. Es paradójico pero se van a perder libertades", subrayó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

Al respecto de las vallas de Larreta, ¿creés que si se hubiesen mantenido al revés no se hubiese producido el atentado con Cristina Fernández?

Lo que pasa es que las vallas se ubicaron en la vivienda de la vicepresidenta en el día y la hora en la que se iba a producir la movilización a Parque Lezama, sabiendo que esas movilizaciones eran atomizadas ese día. A las 13 horas de aquel sábado se sabía que la movilización había cambiado de locación, dirigiéndose a la casa de la vicepresidenta, y que la militancia más cercana a Cristina lo entendía como una provocación.

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Todos lo entendimos un poco así, en la medida en que, enterado de esta decisión del grueso de la gente, el Gobierno de la Ciudad no hace nada por dialogar con Nación y acordar lo más conveniente para una situación cómo esa, en donde hay un funcionario del Estado nacional que vive en territorio de la Ciudad. 

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Desde ese punto de vista creo que las vallas ese día en ese lugar no era lo más conveniente y terminó en una represión. La hipótesis de esto la tenia Larreta. Finalmente negociaron con un documento que firmaron ante Andrés Gallardo, el ministro de Seguridad de la Nación, sobre cómo cuidar la zona.

Ese acuerdo fue horas antes de que se produzca el ataque. Es decir hay irresponsabilidad en cómo se gestionó la seguridad de los vecinos y de la vicepresidenta. Las vallas contribuyeron a que ese lugar se convirtiera en una especie de lugar de resistencia. Echarle la culpa al otro es como un deporte en este país.

Hay que hacerse cargo de las consecuencias de las acciones, suponiendo que Larreta no haya considerado el efecto que esto iba a tener, pero tendría que haber tenido conciencia de lo que puede ocurrir a partir de sus decisiones. Y al revés también, de parte del Gobierno Nacional. 

¿Cómo juzgás a la custodia de la vicepresidenta?

Por lo que se ve en las imágenes, y por haber sido ministra de seguridad y haber tenido custodia, el problema es que el escenario de un ataque físico directo no fue previsto. Y eso es un error. 

La custodia se entrena para saber cómo responder a una situación limite como esa. Sé que hay un sumario en la Policía Federal que se abrió para deslindar responsabilidades, que son más negligencias. El hecho de que la Policía Federal participe de la investigación no me parece lo más adecuado. Hay un grado de involucramiento en el hecho que los debería obligar a dar un paso al costado, incluso para resguardar su reputación como fuerza de seguridad. No lo digo porque no sean confiables. 

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Abordando el tema desde una perspectiva antropológica. ¿Hoy en día los candidatos a presidentes, queridos y odiados, van a tener limitado su contacto público? Podría pasarle a cualquiera esto que sucedió...

Esta situación cambió la perspectiva sobre el escenario, estamos teniendo una Argentina dentro un mundo global que ya ha sufrido ataques como este. A veces tenemos una mirada muy localista, no nos colocamos en el contexto internacional e histórico.

Hay cosas que cambiaron, sé que Lula se ha puesto chalecos antibalas y cacheo de personas que ingresan a verlo. Esto le cabe también a la oposición. Hay un limite muy delgado que muchos pueden pasar a lo físico. Debemos revisar los modos de los actos, las custodias. Es paradójico pero se van a perder libertades, ya que hay gente con poder que tiene que limitar su exposición. 

Con estas limitaciones físicas de la gente con los políticos. ¿Cómo imaginás que esto repercutirá en las elecciones del año que viene? 

Es imprescindible que desescalen las agresiones, para que estos grupos no orienten sus actos criminales hacía la política. Sabemos que la agresividad viene más de algunos sectores que de otros, y el fenómeno Milei es una muestra de eso. Dicho sea de paso, me pareció muy importante ese debate que llevaste adelante entre Milei y Grabois. Habrá personas que caigan en la negación, porque en fenómenos como este puede ser peligrosísimo, no queremos perder a nadie en el camino.

Me imagino el jefe de custodia de un presidente o de algún líder muy carismático, ¿cómo le pone límite si este líder pretende tener contacto directo con la gente, el Estado debe imponerle las normas de seguridad? ¿Su cuerpo es suyo, es el cuerpo del país?

Son situaciones difíciles, la custodia tiene un responsabilidad enorme pero a la vez, en la escala jerárquica, está por debajo inclusive de un ministro. Es importante el diálogo, la negociación, el entorno. Ahora bien si el funcionario máximo no se deja cuidar, en este contexto la cosa cambia radicalmente a partir de la gravedad de lo que pasó.

Cristina  advirtió la gravedad de esto, le costó, ni siquiera vio el arma en frente de sus ojos. Todo esto es parte del trabajo artesanal que tiene que hacer no sólo la jefatura de la custodia, sino el apoyo en los allegados que tienen capacidad de persuasión sobre el funcionario.  

AO PAR