Santiago Cafiero: "No creo que Brasil se sienta traicionado por Argentina por no acordar con la UE"
El canciller pormenorizó las razones por las que la Argentina no brindó su apoyo para un eventual acuerdo del Mercosur con la UE: "Bolsonaro y Macri decidieron privilegiar lo más superficial de esta alianza y cerraron a cualquier costo", remarcó.
Santiago Cafiero |
NA
El ex Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, alertó sobre las consecuencias de salir de las BRICS: "Si el próximo gobierno quiere salir va a tener un costo de reputación muy alto", comentó enModo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1). A su vez, indicó como se prepara Unión por la Patria para ser la nueva oposición: "Las propuestas de Milei atacan los valores peronistas".
Santiago Cafiero es ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina desde el año 2021, diputado electo de Unión por la Patria de 2023 a 2027, se desempeñó además como Jefe de Gabinete previamente entre 2019 y 2021. Había sido concejal de San Isidro en el año 2009, asesor de la Subsecretaría de Asuntos Municipales en el 2007, Director Provincial de Industria en el 2008 y Subsecretario de Industria en el 2010. También fue Viceministro de Desarrollo Social y Subsecretario de Políticas Sociales en el 2011, y Subsecretario de Modernización en el 2014, en todos estos casos en la provincia de Buenos Aires. Después de varias instancias de negociación, Argentina finalmente no firmará el acuerdo Mercosur-UE y, según explicó el propio canciller, esta decisión se debe a la voluntad del país de cuidar la industria nacional.
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Entiendo que no pudiste participar de la Cumbre del Mercosur en Río de Janeiro porque al mismo tiempo tenías que jurar acá como diputado, ¿correcto?
Así es, justo hoy está la jura en Diputados. De todos modos, las cumbres tienen una gran dosis de culminación con la reunión de presidentes. Todos los equipos trabajan alrededor de las iniciativas que cada presidencia vaya teniendo. Además, van cambiando cada seis meses: ahora Brasil se la pasará a Paraguay. Lamentablemente, por una cuestión de agenda cruzada no pude estar en Río, pero está todo mi equipo trabajando allí.
Nuestra corresponsal en Brasil, Eleonora Gosman, contaba que desde la cercanía de Lula sentían como una traición la no firma del acuerdo. ¿Si los dos países tienen industria, por qué hay una diferencia con Brasil respecto a la conveniencia de firmar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE)?
No tengo esa percepción de parte del gobierno brasileño. Más allá de eso, mi tarea es defender los intereses de la Argentina, en este caso, de nuestra industria y nuestro campo. Este acuerdo UE-Mercosur es un acuerdo que se firmó en 2019, producto de que tanto Bolsonaro como Macri decidieron privilegiar lo más superficial de esta alianza y cerrar a cualquier costo. Y precisamente ese costo tiene un impacto muy profundo sobre nuestra industria. Tenemos un doble efecto: por un lado, una competencia asimétrica (en términos de productividad, tecnológicos y, sobre todo, financieros) con la Unión Europea. Esas diferencias se deben reconocer y tratar de amortiguarlas pero eso no se pudo hacer en este año de negociaciones.
En segundo lugar, nuestro principal mercado para la producción industrial es Brasil, así que ese mercado va a estar mucho más disputado. Por ejemplo, cualquier Pyme del Conurbano que empieza un proceso exportador lo primero que busca es Brasil, ya sea por el volumen o mismo mercado.
Un tercer elemento podría ser el futuro. El Mercosur debe fortalecerse como región, lo que implica reconocer los recursos naturales que tenemos, agregarle valor en el territorio y decidir nosotros qué eslabón productivo queremos ser, por ejemplo, a la hora de avanzar en electromovilidad. Debemos preguntarnos si queremos que solamente se lleven el litio, armen las baterías en China, armen el auto en Alemania y comprar el vehículo. Ese no es el negocio para la Argentina.
Luiz Inácio Lula da Silva
Es cierto que tuvimos diferencias con los socios del bloque, pero desde la semana pasada el Mercosur empezó a actuar unificadamente y le dijo a la UE que el avance en ese documento adicional era una posibilidad para agregar amortiguadores al impacto del mal acuerdo del 2019 que firmó Macri. Pero esos amortiguadores no eran suficientes.
La visión que tienen desde Brasil es que para Itamarati no es solo un acuerdo comercial sino uno geopolítico, dada la perspectiva de que existe un bloque norteamerciano chino, estadounidense y ruso. Y que si se lograra armar un bloque UE-Mercosur sería muy importante políticamente. ¿No lo ven así desde acá?
En ese sentido coincidimos, pero en todo caso no debería estar solamente discutiendo rebajas de aranceles, dejando de lado otros elementos geopolíticos como la transferencia de tecnología y la cooperación. Cuando estuve en la presidencia del CELAC, Argentina reactivó el mecanismo CELAC-UE y organizó la reunión de líderes en Bruselas.
¿Qué creés que va a suceder con este tratado a partir del nuevo gobierno de Milei? Por caso, Mondino ya adelantó que nuestro país no se incorporará a los BRICS.
Milei tiene una concepción parecida a la de Macri, sólo piensan en la rebaja de aranceles, y eso generará pérdida de puestos de trabajo, desinversión en nuevas cadenas productivas, entre otros puntos negativos.
Además, ya somos miembros de la OCDE, trabajamos en 53 bloques en este tiempo, por lo cual tenemos una actitud muy proactiva y constructiva. Pero para ser miembros plenos, la OCDE pone condiciones para entrar: la rebaja de los derechos de exportación y alinearlos con los países de esa organización. Y eso te traería más déficit fiscal.
Por otro lado, el tema de los BRICS se está ideologizando. Nuestro país ya está adentro, pero si el próximo gobierno quiere salir va a tener un costo de reputación muy alto. Y deberían hablar de los beneficios de esa salida. Estar en los BRICS hoy es estar en un grupo que discute las economías emergentes y que tiene un poco más del 30% del PBI global. Por lo que vi, el próximo ministro de Economía quiere buscar financiamiento con los fondos soberanos del mundo árabe, cuando en este espacio están Emiratos Árabes y Arabia Saudita, por ejemplo.
El debate sobre los BRICS
¿Qué te produjo que Daniel Scioli continué como embajador en Brasil?
Desde el punto de vista político no me gustó, pero es una decisión personal que tomó Daniel, a quien le tengo un gran afecto.
Alejandro Gomel: ¿Se puede mantener la unidad de Unión por la Patria, siendo la primera minoría, en el Diputados? ¿Cómo imaginás lo que viene el Congreso?
Ayer estuvimos hasta muy tarde trabajando en el bloque y, como bien marcás, la unidad fue un valor compartido con todos y lo quisimos comunicar para alejar el fantasma de cualquier fisura.
El futuro del peronismo es ser una oposición que se relacione con el programa de gobierno de Milei, que ataca los valores sociales y democráticos del país. En ese sentido, seremos una oposición coherente con nuestros valores: defensa de la industria, de los humildes, de los que producen, etc. El programa de Milei agrede a todos esos sujetos sociales, a partir de su programa de ajuste que persigue una acción violenta.
En cuanto a Diputados, hasta anoche ni siquiera estaba claro quiénes iban a ser las autoridades de la Cámara, por tanto, los proyectos sólo están en los zócalos de la tele, pero no hay información de nada. Eso será parte del trabajo del Congreso desde la semana que viene, y ahí estudiaremos en detalle cada una de las propuestas que mande el Ejecutivo. De todas maneras, hay que seguir trabajando para fortalecer la unidad, y generar consensos y diálogos.
Hay una mirada ambacentrista que nos aleja de las demandas y de lo que opina el Interior. Por eso hay que apostar a un proyecto nacional balanceado para que todas las regiones puedan ganar.
