Sergio Berni cuenta qué falló en la seguridad de Cristina Kirchner
El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires analizó el intento de magnicidio contra la vicepresidenta. Aseguró en Modo Fontevecchia que la responsabilidad no es de la custodia ni del custodiado. Además, cuál será su impacto electoral.
Sergio Berni cuenta qué falló en la seguridad de Cristina Kirchner |
Télam
El funcionario público, Sergio Berni, explicó los problemas de seguridad en el intento de asesinato a la ex presidenta. A su vez, resaltó que la clase política está generando un "caldo de cultivo" y no mira "las necesidades del país". También destacó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), el "grado de violencia y enfrentamiento" entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Qué le dijo a Cristina Kirchner luego del ataque.
Luego del ataque a Cristina Kirchner, ¿por qué mantuvo el silencio?
Mi silencio no tiene que ver con intentar transmitir, sino con la prudencia de la situación que está viviendo el país, que está desconcertando a la clase política. El grado de violencia y enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición genera un caldo de cultivo para que estas cosas sucedan y se amplifiquen. Hay que ser cautelosos para apaciguar los ánimos de una sociedad que está bastante distancia de lo que pasa en la política.
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Desde el punto de vista de la seguridad, ¿cuál es su punto de vista sobre si este tipo de hechos se pueden anticipar?
En seguridad no se puede garantizar un resultado, pero sí la metodología de trabajo. Está claro que hay un comportamiento de muchos funcionarios que generan huecos en la seguridad y en su funcionamiento. Cuando ve a los mandatarios en Estados Unidos o Israel, tienen prohibido el acceso directo con los ciudadanos.
¿Es posible que quienes están al frente de una custodia de un Presidente no tengan autoridad sobre ellos?
No creo que sea responsabilidad de la custodia ni del custodiado. Es una metodología de trabajo que no es la más indicada. Por más que empecemos a usar un sistema como el de Estados Unidos, en Argentina duraría poco que el Presidente esté alejado de la gente. Por eso las posibilidades de que esto pase son más altas.
Las personas que tienen ese nivel de exposición, ¿sería mejor que salieran directamente por la cochera?
Tienen infinidad de alternativas para suplir los problemas de seguridad. A nadie se lo ocurriría poner a un francotirador en un edificio, mirando la puerta de la vicepresidenta. Es como un medicamento, por más bueno que sea, todos tienen contraindicaciones y efectos adversos. Hay que evaluar si el costo es mayor que el beneficio o no.
Después de lo que pasó, ¿qué consejo le da a Axel Kicillof?
Más que consejos, recibe la protección de la Policía de la Provincia, de acuerdo a las consignas claras que les damos para cada situación. Cada mandatario también tiene que asumir la responsabilidad que le compete, hay que hacer un equilibrio.
Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires
¿Cuál es su opinión sobre el vallado como mecanismo precautorio?
Intento ser profesional en todo lo que hago, entonces, la pregunta debería ser al revés. Tendríamos que saber cuál era la intencionalidad del vallado para saber si tuvo un resultado positivo. La finalidad del vallado es una metodología defensiva fija para que no pasen.
¿Habló con Cristina Kirchner después de lo que pasó?
Le escribí a la vicepresidenta para solidarizarme pero la comunicación no siguió.
El futuro electoral luego del ataque a CFK
¿Cómo analiza que va a modificar esto el humor político y social?
Estamos ante una oportunidad. La imagen de la pistola apuntando en la cabeza de la vicepresidenta es muy impactante y tiene una connotación fuerte. Pero estamos ante la chance de entender que la dirigencia política no puede seguir alimentando el enfrentamiento entre argentinos.
Es un buen momento para juntarse y definir parámetros para hacer política, no vale todo ni se puede tensionar a una sociedad que necesita paz. El país también tiene que crecer, pero no en un ambiente hostil.
En el ámbito electoral, ¿mejoran las chances del Frente de Todos y de Cristina Kirchner?
En Argentina, hablar de eso con tanta anticipación es una exageración. Es impredecible lo que puede pasar y el impacto electoral. La experiencia dice que los argentinos tenemos una memoria muy corta y dejamos pasar oportunidades. La clase política se mira mucho el ombligo y no las necesidades del país.
¿Usted comparte la idea de que la diferencia a favor de Juntos por el Cambio es de cinco puntos?
Más que los puntos de diferencia, me llama la atención que la oposición no logre despegar en materia electoral del oficialismo. Está en un problema igual o mayor al del Gobierno. La clase política se tiene que reacomodar y soy de los que creen que los frentes no van a llegar de la misma forma que en el 2021.
