Con el fin de serenar los ánimos en vísperas de un nuevo aniversario de la revolución islámica, el 11 de febrero, el líder supremo de Irán, el ayatollah Alí Jamenei, anunció este domingo en forma sorpresiva que va a indultar o reducir la pena de un número significativo de condenados por participar de las protestas por la muerte de la joven kurda-iraní Mahsa Amini. El giro se debió a una propuesta de la Judicatura de Irán.
El artículo 110 de la Constitución concede al líder supremo el derecho de indultar o reducir las sentencias por indicación del Poder Judicial. Los presos que no estén acusados de espionaje para agencias extranjeras, contacto directo con agentes extranjeros, asesinato, destrucción e incendio provocado de propiedad estatal serán indultados, según un comunicado del régimen islámico. Solo serán liberados si firman una declaración de arrepentimiento y un compromiso de no reincidir en un delito similar.
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La periodista Elnaz Mohammadi fue detenida este domingo en Teherán tras ser convocada por la policía. Su hermana, Elaheh Mohammadi, también periodista, está arrestada desde septiembre, cuando comenzaron las protestas por la muerte de Amini, acusada de llevar mal puesto el velo islámico. El periodista Hossein Yazdi, encarcelado desde diciembre, fue condenado a un año de prisión. Son más de 30 los periodistas en esas circunstancias.
También hay varios deportistas y personalidades del cine y de la cultura tras las rejas. En las protestas murieron 304 personas y miles resultaron heridas, según Amnistía Internacional.
