MODO FONTEVECCHIA

Ximena de Tezano Pintos: "Los periodistas militantes se atribuyen la potestad de definir qué es la incitación al odio"

"Hasta donde yo se, no hay aún una definición de la figura de 'incitación al odio'", afirmó la vecina de Cristina Kirchner en Modo Fontececchia. En sintonía con las declaraciones del abogado de Jonathan Morel, expresó que "estamos ante un Estado totalitario". Mirá y leé la entrevista completa.

Ximena de Tezano Pintos
Ximena de Tezano Pintos | Gentileza

Según cuenta la vecina de Cristina Kirchner, la custodia en el domicilio de la Vicepresidenta aumentó tras el atentado, "nos piden el DNI en el edificio". Además, presume que Cristina Kirchner ya no frecuenta tanto el departamento ubicado en Juncal y Uruguay: "A veces se escuchaban sus conversaciones y ahora hace rato que no se la escucha", afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

El abogado de Jonathan Morel dice que su cliente está “preso por opinar”, me gustaría conocer tu opinión al respecto.

Estoy muy en línea con lo que dice el abogado de Jonathan Morel, pero, honestamente, no sé qué es lo que dice Morel, honestamente. Pero creo hay una campaña muy fuerte desde todos los periodistas militantes, que se atribuyen la potestad de definir qué es el contenido de odio.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Hasta donde yo se, no hay aún una definición de la figura de “incitación al odio”. No hay una definición de Naciones Unidas que describa cuál es la conducta que configura “incitación al odio” como un delito o como una conducta condenable.

Estoy de acuerdo con el abogado. Lo han puesto preso, no se si a Jonathan Morel, pero sí a Gastón Guerra, por haberse manifestado en el Congreso, comentar que está muy angustiado porque no sabe cómo darle de comer a sus hijas, por decir que quiere trabajo, que está harto de ver como roban todo y despilfarran el dinero de nuestros impuestos. Y yo también estoy harta de todas esas cosas, al igual que mucha gente.

Jonathan Morel, el líder de Revolución Federal detenido hoy que hablaba de "pasar a la historia"

¿Cómo es su relación con los integrantes de Revolución Federal?

Yo nunca participé del chat grupal “Revolución Federal”. Conozco a algunas personas. Una de esas personas me pidió si podía venir Leonardo Sosa a mi casa, uno de los que armó el grupo de Revolución Federal. Otro de los que está en el grupo, aunque nunca le pregunté, es Gastón Guerra, este chico que vino de Moreno a protestar cuando Massa asumió como ministro de Economía. El vínculo que tengo es ocasional.

¿Simpatiza usted con los métodos como llevar las antorchas o una guillotina a Plaza de Mayo?

Yo no estoy para nada a favor de la violencia, lo voy a repetir hasta el cansancio. En mi twitter, si buscan, van a encontrar que siempre lo sostuve. La violencia no sirve para resolver ningún conflicto. Yo ni siquiera uso la ironía y el sarcasmo, porque considero que es un modo muy sutil de ejercer la violencia.

A veces sucede que una persona tiene un exabrupto violento por no tolerar algunas situaciones. Que yo tolere algunas situaciones no significa que esté de acuerdo con que ese sea el modo de resolver las cosas.

Usted ayer twitteó: “Sabag Montiel no da para lobo solitario, está tan tan roto. Casi que da para psiquiátrico”. ¿Cuál es su visión de Sabag Montiel?

Ese twit es una respuesta a una persona. Tiene un contexto. Es una respuesta a esto que dicen, que hay una terrible organización atrás de todo esto. Lo poco que vi de Sabag Montiel, el modo en el que vivía, muestran una persona desbordada emocionalmente, muy cerca de necesitar asistencia psiquiátrica. 

Actuó con algunas personas que logró convencer. Desde ese lugar, como lobo solitario. Se juntaron tres o cuatro, se dieron máquina, y aprovecharon el contexto desmadrado que había, porque no nos olvidemos que, en ese momento, en la esquina de Juncal y Uruguay, hacían pogo, había barrabravas, comparsas, choripán. Había un desmadre importantísimo.

Sabag Montiel acercó su mano a 20 centímetros de la cara de la Vicepresidente. ¿Qué pasó con toda la guardia de seguridad? 

¿Eso cambió después del atentado?

Gracias a Dios, cambiaron muchas cosas. La gente está contenta con que haya orden en la calle y la policía actúe. A mi me parece fantástico que investiguen, pero una cosa es que investiguen a fondo, y otra que usen a los jueces para perseguir ciudadanos.

El día que Gastón Guerra le golpeó la camioneta a Massa se lo llevaron detenido. Ese mismo día salió. Después recibió una denuncia de Lautaro Maislin, periodista de C5N, por amenazas y rotura de una camioneta, nunca presentaron pruebas.

Ahora lo llevan detenido por “averiguación de ilícito” y hablan de “incitación al odio”, están tipificando cosas, poniéndose por encima de la justicia, decidiendo ellos quién sí y quién no.

Cuando Hebe de Bonafini decía barbaridades nadie se la llevó detenida. Acá no hay igualdad ante la ley. Estamos ante un Estado totalitario. Un Gobierno que ejerce sus funciones de un modo discrecional, arbitrario, y violentando la universalidad de los derechos humanos, los desconocen.

¿La vicepresidenta también cambió sus hábitos tras el atentado?

Lo que yo puedo ver es que aceptó que hubiera seguridad. Nos piden el DNI en el edificio. Yo lo permito y me sumo a esa práctica, pero hay gente que lo encuentra muy molesto. Con respecto a ella, hace mucho que no veo sus autos acá afuera. A veces se escuchaban sus conversaciones y ahora hace rato que no se la escucha.

Jonathan Morel, líder de Revolución Federal.
Jonathan Morel, líder de Revolución Federal.

¿Usted presupone que no está yendo, o que está pasando mucho menos tiempo en su casa?

Sí. Presupongo que sí.

Usted mencionaba el caso de la condición casi psiquiátrica de Sabag Montiel. Cuando piensa en personas como Gastón Guerra, ¿usted lo califica de la misma manera, siente que son personas que han perdido el equilibrio?

Cuando lo conocí, cuando lo empecé a escuchar, me sorprendió la claridad y la lucidez. Es un chico de Moreno que no tiene estudios. Se preocupaba por el futuro para su hija. Decía cosas de mucho sentido común, por ejemplo criticaba a “esta gente cobra un plan, y lo primero que hace es ver si lo cambian por paco y después se quedan haciendo nada”. Es un chico con ganas de tener un país donde trabajar.

Cuando ve lo de las antorchas, la guillotina ¿no ve allí algún componente de desquicio?

Me parece que hay más bien una falta de maduración. Los modos en los que nosotros expresamos nuestras emociones, como el enojo y la frustración, se van transformando cuando vamos creciendo.

Cuando yo era más chica me enojaba muchísimo. Hoy, para hacerme enojar, tienen que pasar muchas cosas. Y aún cuando me enojo no pierdo los estribos como los perdía cuando tenía veinte años. Los adolescentes están en una etapa de su vida en la que tienen que romper con todo lo que los contuvo, con su nido, para poder echar raíces en otro lado.

FM PAR