POLITICA
indagatorias a militantes de revolución federal

“No tengo la culpa de que un loco haya querido matar a la vice”, declaró Morel

El líder de la agrupación acusada de incitación a la violencia y amenazas habló ante el juez Martínez de Giorgi y el fiscal Pollicita. Negó las imputaciones y pidió su exarcelación. Brindó explicaciones sobre los pagos de la constructora de la familia Caputo. También declaró Sabrina Basile, hija del “Coco”. Defendió su derecho a la protesta y rechazó haber incurrido en algún delito. Los otros detenidos se negaron a la indagatoria.

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Antorcha y guillotina. Morel en su carpintería, en una producción para una entrevista. | gentileza revista Anfibia / Tomás Cuesta

El señalado como vocero de Revolución Federal negó las acusaciones en su contra y pidió su excarcelación. Se trata de Jonathan Morel, sindicado como el organizador de las manifestaciones y los mensajes violentos contra Cristina Fernández, Máximo Kirchner y Alberto Fernández.

Ayer declaró en el expediente a cargo del juez Marcelo Martínez de Giorgi donde se lo investiga junto a otras tres personas por incitación a la violencia a través de redes sociales y manifestaciones.

Por espacio de poco más de hora y media, en una videoconferencia ante el magistrado y el fiscal Gerardo Pollicita, Morel dijo que él no tuvo “la culpa de que un loco haya querido matar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner”.

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Morel y Sabrina Basile fueron los únicos de los cuatro imputados en declarar. Tanto Leonardo Sosa como Gastón Guerra sindicados como organizador y participe respectivamente, se abstuvieron de hacerlo.

Según la acusación del fiscal Pollicita, se montó un “esquema delictivo” para “imponer” ideas y “combatir las ajenas por la fuerza y el temor” y que eso sembró en la sociedad la escalada de “violencia y odio” cuyo “acto más trascendente” resultó ser el intento de homicidio de la vicepresidenta.

Desde la defensa de Morel, encabezada por el abogado Thomas Fraga Cepeda, afirmaron que su asistido mostró entera disposición de colaborar y que contestó todas las preguntas que se le formularon a lo largo de la indagatoria.

En ese sentido, Morel consignó a la justicia la clave de su teléfono celular y tomó la determinación de hacer uso de la palabra pese a que su letrado le sugirió no hacerlo, habida cuenta que no había compulsado el expediente en su totalidad.

Ahora el juez tendrá diez días para definir si los procesa o los sobresee

Morel buscó desligarse de los mensajes violentos vertidos a través de las redes sociales al afirmar que era Leonardo Sosa quien manejaba el Twitter e Instagram de la agrupación de la que negó ser el líder y de la que señaló fueron los medios quienes lo pusieron en ese lugar.

Asimismo, afirmó que su participación en las manifestaciones organizadas por el espacio al que pertenece no incurrió en delito alguno. En este apartado agregó que dichas protestas cesaron a raíz del atentado a Cristina Kirchner.

Por otra parte, Morel se quejó de su detención ocurrida esta semana en Paraná en medio de un viaje para visitar a un familiar preguntando por qué le habían hecho eso.

Respecto al vínculo comercial con la familia Caputo, el señalado “portavoz” de Revolución Federal dejó en claro cómo fueron los giros bancarios desde la firma a su emprendimiento de carpintería en concepto de varios trabajos. Incluso comentó de una aplicación en su teléfono donde justifica los gastos de la microempresa que tiene junto a otras dos personas en Boulogne.

Más temprano, Martín Cuneo Libarona, abogado de la familia Caputo, se había presentado en los tribunales federales de Comodoro Py para respaldar la presentación realizada el pasado miércoles donde negaba que el pago de dos fideicomisos por parte de la firma por más de 8 millones de pesos haya sido empleado para financiar actos violentos.

El letrado sostuvo que la afirmación fue malintencionada para involucrar al empresario Nicolás Caputo y al ex funcionario macrista Luis Caputo por mera “portación de apellido”. Sobre la contratación del emprendimiento de Morel dijo que fue “un tema de presupuesto” y que por el trabajo que se contrató, se pagó.

Previo a la indagatoria de Morel, declaró Sabrina Basile quién también lo hizo de forma remota. En ese marco, confirmó su relación con Revolución Federal desde mediados de este año así como también su participación en diversas protestas con el mero fin de ejercer ese derecho al tiempo que negó haber incurrido en delito alguno.

La hija del ex técnico de la Selección, quien contaba con el patrocinio del abogado Martín Sarubbi, dijo que nunca buscó desestabilizar ni agredir a nadie y que solo ejercía su derecho a opinar y que sus dichos no apuntaban únicamente al oficialismo sino a todo el arco político.

Esta semana, Cristina Kirchner fue aceptada como querellante en la causa. Para sus abogados, Revolución Federal estuvo detrás del atentado encabezado por Fernando Sabag Montiel con Brenda Uliarte como coautora y que la firma “Caputo Hermanos” fue quien los financió.

Con las indagatorias realizadas, el juez Martínez de Giorgi comenzará analizar los descargos de los imputados y las pruebas en su contra para posteriormente resolver si les dicta la falta de mérito, los sobresee o si directamente los procesa, todo esto en un plazo no mayor de diez días, tal y como lo establece el Código Procesal Penal. Por otra parte, se espera también que en las próximas horas se resuelvan las solicitudes de excarcelación de los cuatro imputados.

 

La causa

  • La investigación contra Revolución Federal se inició en paralelo al expediente por el atentado a CFK.
  • La jueza Capuchetti y el fiscal Rívolo no habían encontrado, hasta ese momento, vínculos entre Sabag Montiel y Uliarte con los referentes de la agrupación.
  • Los abogados de Cristina Kirchner, querellante en las dos causas, pidieron investigar los nexos y apuntó a un posible financiamiento por parte de la constructora de los Caputo.
  • No obstante, la imputación es por incitación a la violencia colectiva y, por ahora, la Justicia no reveló vínculos entre los casos.