La revista especializada Annals of Internal Medicine ha publicado un reciente estudio titulado ASPREE (ASPirin in Reducing Events in the Elderly), el cual aborda los posibles efectos secundarios que podría tener el consumo de aspirina en adultos mayores.
El estudio ha revelado un nuevo hallazgo en relación al consumo de aspirina en dosis bajas, indicando que podría estar asociado a un incremento del 20% en el riesgo de desarrollar anemia y una disminución de los niveles de hierro en sangre en adultos mayores, incluso en aquellos que se consideran sanos.
En ese sentido, los resultados del estudio sugieren la importancia de realizar un seguimiento regular de los niveles de hemoglobina en pacientes de edad avanzada que están bajo tratamiento con aspirina.
Los investigadores analizaron los resultados de un grupo de 19,114 personas de 70 años o más que fueron asignadas al azar para recibir una dosis diaria de 100 miligramos de aspirina o un placebo.
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Después de tres años de investigación, se realizaron mediciones de los niveles de hemoglobina y ferritina, las cuales son proteínas encargadas de transportar oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo y los músculos. Los resultados revelaron que aquellos que habían tomado dosis bajas de aspirina presentaban un riesgo del 23,5% de desarrollar anemia.
Desde su introducción en el mercado en 1899, la aspirina se ha convertido en un medicamento ampliamente conocido y utilizado, tanto es así que nos referimos a él por su nombre comercial en lugar de su principio activo, el ácido acetilsalicílico. Inicialmente, se utilizaba principalmente como analgésico y antiinflamatorio. Sin embargo, a lo largo de los años, sus usos se han expandido considerablemente.
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En la actualidad, la aspirina se utiliza no solo para aliviar dolores de cabeza y musculares, sino también para diversas afecciones y enfermedades, gracias a sus propiedades antiplaquetarias y su capacidad para reducir el riesgo de coágulos sanguíneos.
En Estados Unidos, aproximadamente la mitad de las personas mayores de 70 años toman aspirina como medida preventiva, según revela el estudio. Este hecho ha impulsado numerosas investigaciones centradas en el papel de este medicamento como método de prevención más que como terapia.
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