OPINIóN
Historia política

El 25 de Mayo a través de 3 discursos presidenciales

El autor, sin desconocer la particularidad de cada momento histórico, analiza tres discursos presidenciales pronunciados en las celebraciones del 25 de mayo: los de José Figueroa Alcorta (1910), Arturo Frondizi (1960) y Cristina Fernández de Kirchner (2010).

Presidentes CFK Alcorta Frondizi
Presidentes CFK Alcorta Frondizi | CMS NA

La celebración del Centenario (1910)

La Argentina conmemora el “nacimiento” de la patria. Las elites ven la oportunidad de mostrar al mundo la prosperidad de nuestro país e invitan a destacadas personalidades de la realeza y la intelectualidad europea. Asimismo, no permitirán que ningún reclamo obrero empañe la fiesta por lo que el Parlamento sancionó la Ley de Defensa Social. Dicha ley, precedida por la declaración del estado de sitio, prohibía las reuniones políticas (especialmente de anarquistas), clausuraba locales obreros e imponía fuertes restricciones a la prensa (en particular, obrera). Recordemos que unos años antes se sancionó la Ley de Residencia por la que se expulsaba a los “agitadores” a sus países de origen y que se había perfeccionado -de la mano de Ramón L. Falcón- el engranaje represivo de la Policía de la Capital.

La Revolución de Mayo

El discurso del presidente José Figueroa Alcorta se dio en el marco de la colocación de la piedra fundamental del Monumento a la Revolución de Mayo. En un lenguaje barroco comenzó planteando a los señores que “la dirección superior que rige la evolución de las cosas humanas y vela sobre el destino de los pueblos, ha prodigado sus auspicios misteriosos a la gloria del denuedo argentino por la libertad americana, estableciendo las bases de la soberanía internacional del Continente”. Afirmó luego que la lucha por la independencia fue un drama “intenso y glorioso”, en que los próceres ilustres fueron actores eminentes que representaban la “encarnación viviente de la patria”. También elogió a España, la “Madre Patria”, y afirmó que una vez terminados los cruentos combates -a los que denomina “lance viril y caballeresco”- florecieron los “afectos perdurables”. Cabe recordar que entre los invitados de honor a la fiesta de la patria estaba la Infanta Isabel de Borbón.

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Presidentes CFK Alcorta Frondizi
José Figueroa Alcorta

 

Con su oratoria adjetivada, el primer mandatario continuó afirmando que “la noche tres veces secular que sucedió a los resplandores de la conquista, gravitó sobre el continente sudamericano como un manto aislador y esterilizante, destinado a impedir la germinación de las ideas de progreso moral o político, y a dar estabilidad, en consecuencia, a la dominación colonial establecida”. Es preciso detenerse un instante y pensar en quiénes serían los receptores de ese discurso, quiénes estarían entre los asistentes al acto: seguramente hombres de la elite (remarco, hombres) y ningún hombre (y mujer) de a píe. Figueroa Alcorta finalizó su oratoria afirmando que tras el triunfo de la Revolución, se inició el “período más delicado y penoso”, de vida independiente que condujo a la anarquía política, la guerra civil, el caudillismo y el despotismo cruento, concluyendo en la “crisis moral más intensa que un país haya sufrido en el proceso de su evolución orgánica”.

 

 

 El sesquicentenario de la Revolución (1960)

Hace poco más de dos años Frondizi asumió la presidencia, a la que llegó gracias a un pacto -secreto- con Juan Domingo Perón, exiliado en Centroamérica, quien “ordenó” a sus bases votar por el candidato de la UCRI (Unión Cívica Radical Intransigente). A cambio, Frondizi prometió impulsar políticas de mejora de la clase obrera, liberar a los miles de presos y presas políticos peronistas y devolverles los sindicatos. Si en un primer momento Frondizi cumplió con el pacto, rápidamente, por presiones de los militares, del capital concentrado y de la Iglesia, cambió el rumbo, aplicando un plan de ajuste (vía Álvaro Alsogaray y su célebre “hay que pasar el invierno”) y reprimiendo a la clase obrera, a través del Plan Conintes (Conmoción Interna del Estado).

 

Presidentes CFK Alcorta Frondizi
Arturo Frondizi

 

Frondizi dio su discurso desde los balcones del Cabildo, inaugurando las celebraciones. Allí argumentó que en ese mismo lugar “un puñado de héroes” dio los pasos iniciales de una epopeya, que exigió sacrificios a “ricos y a pobres” y que culminó con la independencia de Chile y Perú, realizada por el Ejército de los Andes. Luego elogió, sin distingos, a los “héroes” Saavedra, Moreno, Belgrano y San Martín que “ganan batallas, organizan estados, publican libros”. Junto a estos próceres, afirmaba Frondizi, se encontraba el otro gran protagonista: el pueblo de la fe y del heroísmo, “artesano incontenible” de la historia; y destacaba que todos juntos (gauchos, hombres de la ciudad, soldado, sacerdote, criollo, mestizo) buscaron el “milagro” de la unión de todos, de poner en acción la unidad nacional. Así, Frondizi echaba mano a la historia para hablarle -en lenguaje llano- a ese país “engrietado”, en que el peronismo estaba prohibido (y su líder exiliado) y afirmó que la Revolución de Mayo se “graba en el umbral de la nacionalidad prefijando que nuestro gran destino nunca podrá ser definitivamente asegurado al margen de la unión y la concordia” y que en aras de engrandecer a la Nación era preciso deponer consideraciones partidistas. El presidente radical finalizó su discurso citando a don José de San Martín que afirmó que “la unión y la confraternidad, tales serán los sentimientos que hayan de nivelar mi conducta pública cuando se trate de la dicha y de los intereses de los pueblos”.

 

 

El Bicentenario (2010)

Hace unos que la Argentina venía emergiendo de la profunda crisis del 2001. El gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), reactivó el aparato industrial, mejoró notoriamente las condiciones económicas de la sociedad en su conjunto, obtuvo una importante quita de la deuda con los acreedores externos y canceló la deuda total con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En 2007, Cristina Fernández fue electa presidenta -la primera mujer de la historia argentina- y muy poco después se produjo un larguísimo y arduo conflicto con las entidades agropecuarias y con los principales medios de comunicación.

El discurso de CFK tuvo lugar en la Casa de Gobierno, en ocasión de inaugurar la Galería de los Patriotas Latinoamericanos (héroes de 18 países, en su inmensa mayoría hombres), y fue dirigido a algunos mandatarios de América del Sur (entre otros, Lula, Evo Morales, Hugo Chávez, Rafael Correa, Pepe Mujica, etc.), y “a gobernadores/as, legisladores/as y a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo”. La presidenta señaló que la organización del Bicentenario se había transformado en una “obsesión”, puesto que la celebración del Centenario, reservada a la elite, se había producido en un marco represivo, en un país donde la mayoría no tenía acceso al sufragio, donde no había derechos sociales y las grandes masas padecían grandes penurias. Por el contrario, los 200 años serían una fiesta popular, con la gente en las calles, para celebrar -pese a quien le pese- que “estamos mucho mejor que hace 100 años”. Por otro lado, cuestionó las visiones “edulcoradas”, que remarcaban el carácter pacífico y consensuado de los sucesos de Mayo; reponiendo la idea de conflicto, el rol de hombres y mujeres e incluso de Juan José Castelli -el orador de la Revolución- que “furibundo ingresó a ese Cabildo el 22 de mayo a decir que si no conformaban el gobierno patrio iban a venir con las armas y los iban a venir a conformar ellos”.

 

Cristina Fernández de Kirchner
Cristina Fernández

 

Por otro lado, CFK, sin desconocer los matices, diversidades e identidades, afirmó que el camino para América del Sur era el mismo que “tomaron San Martín, Bolívar, O´Higgins, Artigas, José Martí y que antes lo habían llevado a cabo los pueblos originarios, con mucha valentía” y finalizó planteando que el objetivo central era lograr sociedades con “más libertad, más igualdad, más equitativa distribución de la riqueza, más educación, más salud”.

En suma, hemos analizado discursos pronunciados en la celebración del 25 de Mayo por tres presidentes/a, desde 1910 hasta 2010. Los contextos de enunciación fueron muy diferentes, al igual que los públicos receptores y la mirada sobre la Revolución de Mayo y sobre los procesos históricos argentinos. 

¡Feliz 25 de Mayo para todas y todos!