OPINIóN
Análisis

Javier Milei y los crypto-candidatos

Contrarios al movimiento feminista, a la agenda ecológica y a la economía solidaria, usan a los grupos que promueven estas agendas como sus adversarios y los utilizan como plataforma para ampliar aún más la difusión de sus mensajes.

 20220305_milei_silvestro_g
Milei. “La cantidad de votos que sacó en las últimas elecciones da miedo.” | Marcelo Silvestro

Un mundo más libre, dinámico, donde haya más dinero que se mueva de forma fluida, sin burocracia ni controles.

Un mundo más descentralizado, donde no hay monopolios sino miles de ofertantes y demandantes, sin regulaciones, ni limites,  sin jefes ni empleados.

Un mundo de los emprendedores sin obligaciones, esa es la nueva utopía que ofrecen las nuevas plataformas que permiten monetizar todo, el tiempo libre, el auto, o esa habitación en desuso. Estamos hablando de la filosofía detrás de las plataformas que nos vienen formando como sociedad en la última década: Uber, Airbnb, Rappi, o Bitcoin.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El increíble Javier Milei

Estas plataformas, como hace dos décadas lo hicieron Google y las redes sociales, están moldeando nuestra sociedad y nuestra forma de relacionarnos, adquirir bienes, y trabajar. El valor de ser tu propio jefe, trabajar sin horarios y sin compromisos es el objetivo que persiguen las nuevas generaciones y la razón por la que día a día nacen decenas de estructuras piramidales que te proponen justamente eso: ¨hacete rico sin depender de nadie¨.

Hoy aparecen candidatos que representan este nuevo mundo, algunos provienen desde lugares más ideologizados, otros desde el emprendedurismo llano y eso los hace muy seductores, sobre todo para los jóvenes que buscan candidatos que se parezcan a ellos.

En Chile, Franco Parisi logró el 12,8% de los votos y el tercer lugar en la elección presidencial. Profesor de economía, fundó el Partido de la Gente e hizo una campaña sin pisar el país, le bastó con su programa en Youtube ¨Bad Boys¨ desde donde lanzaba sus mensajes con una estética muy moderna y lowcost, que después eran replicados por los medios tradicionales. 

En Argentina, Javier Milei logró el 17% de los votos en la Ciudad de Buenos en las elecciones legislativas del 2021. Un resultado tan sorpresivo como histórico. Con una campaña políticamente incorrecta, mucha amplificación en redes sociales, y una amplia cobertura de los medios tradicionales, la figura de Milei tomó una estatura mucho más grande de lo que previamente se suponía.

La insólita vida privada y familiar de Milei, el economista más polémico

Con una fórmula muy similar, estos candidatos lograron pasar del anonimato a una posición competitiva en muy poco tiempo: outsiders de la política, prometen más ingresos en el bolsillo de la gente, menos regulaciones e impuestos, y un férreo discurso anti-establishment. Son hijos y sobrinos de Bolsonaro, Tump, Vox y el movimiento Brexit, aprendieron de estas experiencias que hay espacio para quienes se opongan a los cambios que se dieron en la última década. Contrarios al movimiento feminista, a la agenda ecológica y a la economía solidaria, usan a los grupos que promueven estas agendas como sus adversarios y los utilizan como plataforma para ampliar aún más la difusión de sus mensajes.

Un artículo en The Economist de julio del 2019 que analizaba por qué había cada vez más votantes enojados en sociedades felices, concluía que internet y las redes sociales hacen que los mensajes de los movimientos ¨extremistas¨ generen igual difusión que los del resto de los candidatos y partidos combinados, generando mayor visibilidad a al extremo ruidoso minoritario en desmedro del centro mayoritario silencioso.

Javier Milei no le conviene a nadie 

Lo único estático en el mundo es que cambia y seguirá cambiando. Hoy, nuestro presente está marcado por la búsqueda de mucho dinero en poco tiempo, sin tener jefes ni horarios, ni nadie que regule la economía. La política y los candidatos se nos parecen, por eso no será de extrañar que aparezcan cada vez más candidatos que respondan a estos valores. Hasta que el mundo vuelva a cambiar.