Corea del Sur se transformó en uno de los casos de mayor éxito a nivel global de control de la pandemia del coronavirus. Para ello, el Centro Coreano de Prevención y Control de enfermedades (Korean Centers for Disease and Control Prevention, KCDC) tuvo un rol clave y su jefe de investigadores, Bryan In-ho Kim, fue entrevistado por el CEO de Perfil Network, Jorge Fontevecchia en el ciclo de entrevistas Periodismo Puro.
El especialista trabajó personalmente en la lucha de la enfermedad y asesoró a distintos gobiernos del mundo, incluido el argentino. Pese a que no da habitualmente entrevistas, reveló cómo trabajó en su país y explicó las diferencias en la manera de combatir al COVID-19 con los demás países, en especial con occidente.
"La capacidad de pruebas de laboratorio masivas fue uno de los factores principales. Así alcanzamos el éxito en el control del brote. La razón principal es que este Covid-19 aparecen en los análisis dos días antes del inicio de los síntomas. En ese momento ya es muy contagioso. Si no se cuenta con ese recurso de laboratorio, especialmente en el campo, puede ocasionarse un problema. Contar con este recurso nos permitió tomar decisiones rápidas y aislar los contactos", dijo el experto sobre la cantidad de testeos que realizó su país.
Kim también comparó la situación del sistema público de salud en Corea del Sur que "representa solo el 10%" de la población". "Dependemos de los sectores médicos privados para el tratamiento hospitalario. Es clave la colaboración de los privados. Fortalecimos nuestras relaciones, incluso desde antes de este tiempo de emergencia, como compartir información. Mantenemos una buena relación de trabajo con los sectores médicos privados", agregó.
El experto mencionó que la tasa de letalidad del virus en Corea fue del 2,37% debido a que el brote se dio en una población joven, "por lo general menores de 40 años, que en su mayoría no tenían condiciones subyacentes crónicas".
Debido a que lograron contener al coronavirus, esta semana finalizó la etapa de distanciamiento social y comenzaron una nueva etapa llamada de distanciamiento de la vida diaria. "Ahora estamos en un período de transición en términos de pasar de un inmenso distanciamiento social a un distanciamiento en la vida cotidiana. Tenemos que acostumbrarnos a esta etapa de nueva normalidad. Mientras la situación sea la de un problema a largo plazo, las personas deben acostumbrarse a este tipo de distanciamiento social en su vida cotidiana".
In-ho Kim, pandemiólogo de Corea: "El problema del Covid-19 es a largo plazo"
"Las medidas de cuarentena solo se aplicaron a personas que estuvieron expuestas a casos confirmados y también a personas con una mayor posibilidad de exposición a casos confirmados durante algún viaje. No la usamos a nivel comunitario general. Usamos el distanciamiento social y lo controlamos con tests masivos. De esta manera no fue necesario, no tuvimos que hacerlo. No necesitamos cerrar regiones o ciudades, o incluso parte de las ciudades, porque tuvimos una rápida respuesta a la hora de tomar decisiones", explicó sobre la decisión de no decretar una cuarentena obligatoria como sí lo hicieron muchos otros países, como Argentina.
En cuanto a las diferencias del virus que se observó en China en comparación con el resto del mundo, Kim sostuvo que "parece haber distintos tipos". "El Covid-19 realmente del tipo A se informó inicialmente en Wuhan, China. Es el tipo predominante en EE.UU. También en Australia. El tipo B es el que actualmente prevalece en Wuhan y Asia Oriental, mientras que el tipo C en realidad se extendió a Europa y Asia a través de Singapur. Lo que también muestra una mutación continua de este virus Covid-19".
Una de las situaciones que preocupa a la Argentina es que ahora se comienza a entrar en la etapa invernal, en contraposición de Europa y Estados Unidos: "Es probable que los patógenos virales aumenten durante el período de invierno. Uno de los principales patógenos invernales es la influenza estacional. Y también hay patógenos respiratorios. Se deberían implementar al menos algunas de las herramientas de vigilancia para diferenciar entre ciertos patógenos respiratorios como la gripe respecto del Covid-19. Evitar confusiones a la hora de establecer diagnósticos, tratamientos y detectar problemas graves respiratorios. Esta es una recomendación especial que hacemos como gobierno desde nuestro enfoque: incluir la detección del Covid-19 en los análisis de rutina".
"No es muy apropiado comparar diferentes países a partir de estadísticas similares, porque cada país tiene su propia asistencia sanitaria, sus sistemas y características. Pese a que Italia y Corea son similares entre sí en algunas estadísticas, hay mucha diferencia en términos de la estructura de la asistencia médica media. También es muy distinto el entorno social de sistemas. Una de las razones por las que tuvimos éxito en los términos de controlar el Covid-19 se debe a que aprendimos la lección del brote de MERS 2015 y también porque tenemos acceso relativamente bueno al sistema de salud, que cubre a todas las personas", señaló.
Y siguió: "En eso Corea está mejor preparado que otros países. Además, nos orientamos a implementar tres cosas: probar, rastrear e intentar procedimientos, algo que comenzó en aquella experiencia de 2015. En este lapso hicimos muchos ejercicios de simulación para prepararnos para estas enfermedades infecciosas emergentes. También el soporte para el rastreo de los contactos en la calle, el uso de la tarjeta y lo que nos dicen los circuitos cerrados de televisión, del registro de lo que hacen los usuarios. Contamos con el apoyo de la información adicional que nos permite una identificación exacta de los contactos en la calle. También mejoramos en cuanto a las pruebas de laboratorio".
Kim también hizo mención a la situación en África: "Muchos de esos números pueden no representar la realidad, especialmente de las naciones en desarrollo. Los números bajos de África no significan que no haya propagación del Covid".
Por último, en cuanto a las diferencias de alimentación y salud en general entre occidente y oriente, el especialista señaló: "Incide claramente en muchas afecciones crónicas como enfermedades cardiovasculares o cáncer. Y son uno de los principales factores de riesgo para el Covid-19. Pero aun en medio de esta enfermedad pandémica no he visto ningún tipo de informe científico o artículos que muestren la diferencia entre Oriente y Occidente en función de eso, sobre las condiciones subyacentes. Es posible que necesitemos más tiempo para ver si hay algún tipo de diferencia promedio entre las personas de Oriente y las de Occidente como para percibir preexistencias determinantes. Nos falta tiempo e investigación para esto".
ED