#PeriodismoPuro es un nuevo formato de entrevistas exclusivas con el toque distintivo de Perfil. Mano a mano con las figuras políticas que marcan el rumbo de la actualidad argentina, Fontevecchia llega a fondo, desmenuzando argumentos y logrando exponer cómo piensan los mayores actores del plano del poder. Todas las semanas en perfil.com/PeriodismoPuro.
— Terminar el reportaje leyéndote un pedacito del prólogo que cité, del prólogo de tu libro, que es del libro de Isaiah Berlín sobre el Erizo y el zorro. En el prólogo del libro de Berlin dice: “entre los fragmentos conservados del poeta griego Arquíloco, uno dice muchas cosas sabe el zorro pero el erizo sabe una sola y grande”. Fórmula que según Isaiah Berlin puede servir para diferenciar a dos clases de pensadores, de artistas, de seres humanos en general. Una aquellos que poseen visión central, sistematizada la vida, un principio ordenador en función del cual tienen sentido y se ensamblan acontecimientos históricos y mundanos, sucesos individuales, personas y sociedad. Y el otro aquellos que tienen una visión dispersa y múltiple de la realidad y del hombre, que no lo integran en lo que existe, no hay una explicación o un orden coherente pues perciben el mundo como una compleja diversidad en la que los hechos o fenómenos particulares gocen de sentido y coherencia, el todo mundo es tumultuoso, contradictorio e inaprensible”. Isaiah pone ejemplos, la primera visión la llama centrípeta, la segunda centrífuga y los ejemplos de la primera son Dante, Platón, Hegel, Dostoievski, Nietzsche, Proust, que fueron erizos y zorros para Isaiah Berlin fueron Shakespeare, Aristóteles, Montaigne, Molière, Goethe, Balzac, Joyce. Claramente Isaiah Berlin está entre los zorros. ¿Vos te auto definís zorro o erizo?
— Totalmente zorro, no me gustan los erizos, los erizos son culpables del maniqueísmo. El erizo como tiene una verdad, entra en coalición con otros porque su verdad es la que debe dar sentido al universo. Yo creo que el universo no tiene sentido y por eso es tan hermoso, por eso es la aventura maravillosa. Esto ya se reflejó en la filosofía griega. Finalmente fue la oposición entre Parménides y Heráclito. Heráclito que siempre dijo Panta rei, todo fluye, todo fluye, no te puedes meter en el agua de un río dos veces, porque ya es otra agua. Es eso.
— Cristina Kirchner, ¿es zorro o erizo?
— Creo que es lo primero, porque... Si tú ves su trayectoria, cambia y cambia y da vueltas, se ve que...
— En general los Presidentes no son erizos.
— En general los Presidentes son erizos. Yo normalmente no asesoro nunca a un ex presidente, son insoportables. El ex presidente ya lo sabe todo y cuando tú le sugieres algo, tiene el argumento: “oye, Jaime, pero tú nunca fuiste presidente, yo sí”.
— Y en el caso de Macri, ¿es erizo o zorro?
— Totalmente zorro.
— O sea que tenés en la Argentina una competencia inusual porque vos decís que tu experiencia en el mundo, que la mayoría son erizos, pero en Argentina la mayoría son zorros.
— Estos dos son zorros. Por eso Macri es la persona que atraviesa...
— Perón supongo, ¿Perón también era zorro?
— Perón era una mezcla pragmática, era un zorro pragmático, era un erizo pragmático. Pero con cosas más duras.
— Pero en general lo que vos te encontrás es que en la política argentina la mayoría...
— Los radicales casi todos son erizos.
— Los radicales sí, por eso hay muy pocos presidentes radicales, podríamos decir.
— Porque la izquierda está poblada de erizos.
— Sí.
— Donde tienen ya la verdad total.
— ¿Pero en la Argentina?
— Macri era un Jefe de Gobierno que llegó en la moto de una pizzería en la Corte Suprema de Justicia, es típico de los zorros.
— Bueno, Néstor Kirchner también sería un zorro.
— Sí.
— Menem también sería zorro.
— Menem sin duda.
— Muy bien.
— Menem sin duda.
— Entonces la Argentina es un país de zorros.
— Tiene más dirigentes de ese estilo, México de erizos, los mexicanos son del PAN y son azules desde el traje hasta el alma.
— Te gusta la Argentina porque la mayoría de los políticos y la Argentina se representa a través de los zorros.
— Yo no podría vivir en otros países muy ordenados como uno que está muy cerca de acá. Yo voy, doy una conferencia y salgo disparado. Mucho orden no. Aquí todo es tan despelotado que me encanta. Esto es igualito a Roma, Roma me encanta, es una sociedad que hay... la gente va, vuelve, crea...
— Esencialmente es un país de zorros.
— Sí, sí, sí, sí y por eso hay tanto diseño y por eso hay tanto arte y tanto teatro y tanta gente que piensa, cualquier cosa, no importa pero es un país muy rico, es un país de contradicciones, es un río como el río del que hablaba Heráclito, no es la montaña de piedra.
— Muchas gracias, Jaime.
— Gracias.