Horas de shock y conmoción se vivieron en Berisso, La Plata. Este jueves durante la madrugada la policía detuvo a un hombre que circulaba en contramano a toda velocidad y que luego, después de una persecución, bajó en una heladería, donde lo aprehendieron.
El sujeto se descompensó y falleció cuando llegó a la puerta de la Comiseria Primera de la localidad platense. Por estas horas, la fiscal María Eugenia Di Lorenzo y su secretario Emiliano Splittek abrieron una investigación para determinar qué ocurrió.
Al darse cuenta que estaba rodeado y que no tenía escapatoria ingresó a la Vëllezo, ubicada en Montevideo entre Industria y Edgard Aschieri, en donde, según testigos, lanzó una serie de frases sin coherencia.
Según informaron, los agentes utilizaron gas pimienta para reducir al sospechoso y luego lo trasladaron a la dependencia policial, donde murió.
A pesar de los intentos por reanimarlo el joven perdió la vida.
Las primeras hipótesis
Los investigadores del caso confirmaron que el hombre sufrió un paro cardiorrespiratorio a raíz de las presunta ingesta de drogas. Fuentes informaron al sitio web 0221: "Estaba fuera de sí y encontramos cocaína en el asiento del patrullero en el que fue trasladado".
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Los familiares de la víctima informaron que no fue la primera vez que el sujeto sufría esta clase de episodios.
Persecución en Rosario a dos motochorros: "¡Quedate ahí, tirate al piso!"
Policías protagonizaron una impresionante persecución a dos motochorros que habían robado celulares en el centro de la ciudad de Rosario, a plena luz del día, por la zona de las calles Catamarca y Santiago.
Los efectivos motorizados de la Policía de Santa Fe los divisaron y los empezaron a perseguir. Toda la secuencia quedó registrada por la cámara corporal de uno de los agentes.
El hecho sucedió durante el mediodía del pasado 17 de noviembre. Quienes viajaban a bordo de la motocicleta eran un menor y un mayor de edad. Escapaban tras robarle dos teléfonos a peatones. Cuando uno de los efectivos da la voz de alto, los delincuentes no se detienen y se dan a la fuga.
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Los motochorros fueron interceptados por un miembro de la Brigada Motorizada de la Unidad Regional II. Después de unas cuadras de tensión y adrenalina, uno de los delincuentes se bajó de la motocicleta e intentó huir corriendo por el boulevard Oroño.
Sin embargo, el criminal fue divisado por uno de los agentes e inmediatamente detenido. “¡Soy menor, soy menor! ¡Pará que soy menor yo!”, exclamaba el adolescente, que vestía una camisa floreada de color verde, un short oscuro y alpargatas negras. Acto seguido fue esposado.
El otro delincuente quiso seguir huyendo de la policía, pero no tuvo éxito. "¡Quedate ahí! ¡Tirate al piso, tirate al piso!", le gritó uno de los uniformados. El hombre decidió entregarse y se recostó sobre el piso, con las manos detrás de la cabeza.
JP/fl