Tres personas murieron y una resultó herida después de que el auto en el que se trasladaban impactara contra un camión en la autopista Panamericana, luego de pasar un peaje de la localidad bonaerense de Campana. El vehículo era perseguido por la Policía tras eludir dos controles y la Justicia comenzó a encontrar algunas explicaciones sobre la tragedia tras los resultados de los primeros estudios.
Según señalaron las autopsias de los cuerpos de Joel Guillermo Galván, de 25 años, Joaquín Mirko Fernández (23) y Malena Chiocconi (21) no había proyectiles ni heridas de bala. Los tres jóvenes fallecieron por los politraumatismos que sufrieron debido a la brutal colisión del Volkswagen Vento en el que se movilizaban contra un camión que estaba estacionado.
Un menor de 16 años, cuarto ocupante del automóvil que conducía Galván y único sobreviviente del siniestro, continúa internado en el hospital de General Pacheco y su estado sigue siendo "muy grave".
El hecho sucedió cerca de las 4.30 de la madrugada del último viernes, cuando Galván decidió desobedecer un control de efectivos policiales que se encontraba en la zona de El Talar, partido de Tigre. Según trascendió, había conocido a Chiocconi a través de las redes sociales y era la primera vez que se veían. Fueron al boliche La Noche Disco y se encontraron con Mirko Fernández y el adolescente de 16 años.
Luego de que salieran del boliche se subieron al auto y posteriormente se supo que Malena quería bajarse del mismo pero no la dejaron: alguno de los tres hombres se lo negó y la retuvo. Esa acción llamó la atención de un vecino que llamó al 911 y un móvil policial se acercó a revisar el coche. Por ese motivo, el conductor se dio a la fuga, perseguido por varias unidades.
Joel Galván, conocido como “El Gordo”, tenía antecedentes y había sido condenado a tres años de prisión en suspenso. Fue encontrado culpable del delito de “uso de documento público falso destinado a acreditar la habilitación para circular de un vehículo automotor”, estaba siendo procesado en otra causa y también se descubrió que el Vento que manejaba había sido robado días atrás.
Fernández, por su parte, también tenía antecedentes penales y se estima que junto a Galván formaban parte de una banda dedicada al robo de coches. El menor de edad, identificado como M. G., es hijo de un conocido "pirata del asfalto" de la zona Bancalari.
Qué produjo que el auto perdiera el control
En un primer momento, se había especulado en que los agentes habían disparado contra el vehículo en fuga, lo que habría hecho que Galván perdiera el control del mismo antes de impactar contra la cola del acoplado de un camión. Pero según el análisis de las cámaras de seguridad, los investigadores indicaron que un chispazo y una marca que quedó en el piso serían señales de una posible falla mecánica.
La persecución duró varios minutos y alrededor de 8 kilómetros, y en ese trayecto las fuentes del caso identificaron por ahora que se hizo un solo disparo: una posta de goma dirigida hacia el aire como un intento de disuasión. Las doce armas secuestradas a los efectivos son analizadas por los técnicos de Gendarmería.
La investigación del caso quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Don Torcuato, donde interviene el fiscal Cosme Iribarren.
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