Uno de los hijos del legislador porteño del Frente para la Victoria Juan Carlos Dante Gullo fue procesado por el homicidio de un hombre y las lesiones que sufrió su esposa, a quienes embistió con su auto en septiembre del año pasado en el barrio porteño de Caballito.
El juez de instrucción Osvaldo Rappa procesó a Juan Ernesto Gullo, de 43 años, por el homicidio culposo de Juan Horacio Rodríguez y las lesiones graves de Amalia Edith González, un matrimonio de 70 años.
Juan Ernesto Gullo es el mayor de los cuatro hijos de Juan Carlos Dante "Canca" Gullo, histórico dirigente peronista, ex integrante de la Juventud Peronista, ex diputado nacional y actual legislador porteño.
El hecho ocurrió a las 6.30 del 6 de septiembre del año pasado, cuando el matrimonio circulaban por la calle Senillosa y al cruzar por la avenida Pedro Goyena fueron embestidos por Gullo, quien manejaba un Renault Megane. La Justicia determinó que cruzó en rojo y violando la velocidad máxima.
"Se acreditó que el accionar imprudente de Gullo termina en un resultado -muerte y lesiones graves- que, de no haberse violado el deber de cuidado no se hubiera producido", sostuvo el juez Rappa en el procesamiento al que accedió DyN.
Tras el accidente, Gullo fue detenido en el lugar (luego fue liberado) y el examen de alcoholemia que se le practicó dio cero.
La autopsia determinó González falleció por el politraumatismo y hemorría interna y externa que le produjo el choque, mientras que su esposa sufrió politraumatismos, traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento y fractura de la quinta vértebra lumbar.
El hijo del legislador porteño fue procesado por los delitos de homicidio culposo, que tiene una pena de seis meses a cinco años de prisión, con inhabilitación para manejar de 5 a 10 años, y lesiones graves, que tiene pena de uno a seis años, y recibió un embargo de 150 mil pesos.
El procesamiento fue sin prisión preventiva porque el juez entendió que "se encuentra a derecho y ha comparecido cuando se lo citó", mientras su defensa puede apelar la resolución para que sea revisada por la Cámara del Crimen.