Las declaraciones que aportaron los testigos en el marco del tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce involucran a Nicolás Pachelo en presuntos robos que complican cada vez más la situación del ex vecino de la socióloga. Uno de ellos afirmó que le compró al principal acusado del homicidio varios elementos para “ayudarlo” económicamente y con posterioridad supo que estos elementos habían sido robados a un amigo en común.
Se trata del testimonio formulado por de Ignacio Giménez Zapiola, quien aseguró ante el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de San Isidro, que conoció a Pachelo cuando era adolescente y que ambos integraban un grupo de amigos, entre los cuales estaba incluido el legislador porteño Roberto García Moritán.
Giménez Zapiola había querido ayudar a su amigo cuando se enteró del suicido de su madre, Silvia Ryan, y decidió comprarle a Pachelo una Play Station, un teléfono inalámbrico y un amplificador.
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“Recuerdo cuando se suicidó la mamá de Nicolás Pachelo, me impactó y me acerqué de nuevo al grupo a ayudar. Me impactó que perdiera a su madre así. En ese acercamiento me enteré que se estaba yendo de su casa a un departamento y por eso iba a vender varias cosas. En vías de ayudar le compré la (consola) Play Station y mis hermanos compraron un teléfono inalámbrico y un amplificador”, advirtió el testigo.
A un año de la compra, el testigo dijo que recibió un llamado de Nicanor Cetra, un primo segundo que también lo conocía a Pachelo. A partir de esta llamada, Ignacio Giménez Zapiola supo que los elementos que le había comprado a su amigo se los había robado a él, algo que se pudo corroborar porque coincidía el número de serie de la consola.
A continuación, el fiscal Federico González le preguntó si tenía un familiar llamado Nicolás Giménez Zapiola, para investigar el episodio en que Pachelo quedó registrado al ingresar al Tortuguitas Country Club en la semana santa de 2018, tras exhibir un documento falso que indicaba esa identidad.
A Pachelo se lo acusa de haber cometido al menos cinco robos tras mostrar en el acceso al country el 29 de marzo de 2018 un documento adulterado que tenía su foto, un número parecido al suyo pero alterado y la identidad falsa, bajo el nombre de Nicolás Giménez Zapiola.
La ex mujer de Pachelo, también acusada de robos
En el contexto de la la vigésima primera audiencia de este tercer juicio por el crimen de María Marta, también declaró una amiga de la exesposa de Nicolás Pachelo y a través de su testimonio vinculó a la mujer en el robo de una suma en dólares que padeció en su departamento, con el modus operandi que sufrieron otros conocidos en sus respectivas viviendas.
Se trata de Victoria Stupenengo, quien solicitó especialmente ingresar "antes" a la sala de audiencias para que no estuviera presente el acusado Pachelo, a quien le tiene "miedo y pánico" y a su vez es el padre de uno de sus ahijados.
La mujer aseguró que era amiga de Inés Dávalos Cornejo, expareja de Pachelo y madre de sus tres hijos, con quien confirmó que asistió el 27 de octubre del 2002, día del crimen de la socióloga, a un recital de Diego Torres en el estadio Luna Park.
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La testigo recordó que pasó a buscar a Dávalos Cornejo por la vivienda de su madre y luego del recital fueron en taxi hasta la casa de la madre de Pachelo, donde se encontraba el exvecino de Carmel junto a su hijo.
"(Pachelo) Bajó con el nene, que era chiquito y una bolsa de El Mundo del Juguete, agarró el auto y me llevó hasta mi casa", aseveró.
Mientras Pachelo oía la declaración en una habitación contigua, en la sala de audiencias se hallaban por primera vez juntos entre el público Carlos Carrascosa y Horacio García Belsunce, viudo y hermano de María Marta, respectivamente.
El fiscal Andrés Quintana le consultó a Stupenengo sobre un robo que sufrió a principios de octubre de 2003 en su departamento y le testigo recordó el hecho:
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"El robo que nos hicieron fue en nuestro de departamento. Los fines de semana nos íbamos al Tortugas Country Club, a casa de mi suegra. Inés me llamó para ver qué iba a hacer, pero preguntaba mucho, hasta me preguntó si la mucama se quedaba, algo que me llamó la atención", declaró.
Al regresar a la noche, la mujer no notó nada extraño en la vivienda, pero al día siguiente fue a revisar una caja que guardaba detrás de un placard en la cual había una importante suma de dólares que había cobrado a raíz de una indemnización laboral.
"Lo llamé a mi marido y le conté. Me preguntó si estaba el reloj que había heredado de su padre y dinero en una mesita de luz y no estaban", señaló y añadió que ambos realizaron la denuncia policial.
Mientras se encontraba en la comisaría la mujer se comunicó con su amiga Inés, y al enterarse de lo ocurrido, fue hasta su casa con Pachelo para ponerse ambos a disposición de la pareja y le dio a entender que había sido su mucama. "Inés sabía que tenía esa plata porque le había contado que me fui del trabajo y lo que había cobrado, y sabía que la tenía guardada en mi casa", afirmó.
Asimismo, la testigo recordó que un mes antes del robo había ido a la casa de la madre de Dávalos Cornejo para celebrar un cumpleaños y había olvidado su cartera junto a otras pertenencias personales en una de las habitaciones y que a partir de entonces desaparecieron las llaves de su departamento y las de su madre.
Al poco tiempo se enteraron que Pachelo había sido acusado de realizar varios robos en distintas viviendas de amigos y allegados, por lo que se reunió con las víctimas y llevaron a cabo una denuncia conjunta, que derivó en la detención del exvecino de Carmel.
"Inés digitaba la parte de inteligencia, averiguaba todo. Me senté a hablar con ella y ni me lo negó ni me lo confirmó. Justificaba a Nicolás, que era un enfermo, un jugador (...) Desde ese día rompí la relación", agregó la testigo.
"Inés me robó, la saqué de mi vida, por suerte", consignó.
Por otra parte, la mujer sostuvo que tras el robo recibió múltiples "llamadas intimidantes, a horas insólitas" en las cuales cuando atendía el teléfono, le cortaban.
CA/ DS