Nicolás Gabriel Carrizo, detenido y procesado como partícipe secundario del intento de homicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, amplió su declaración indagatoria este martes tras la aparición de nuevos chats. En ese marco, el sindicado como líder de la banda conocida como "Los Copitos" sostuvo que las conversaciones e trataron de "bromas" para "amigos kirchneristas".
Carrizo declaró durante más de cuatro horas ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, en los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro. Su abogado defensor, el Dr. Gastón Marano, explicó que en las conversaciones de Whatsapp enviadas a siete destinatarios eran en clave "de humor", ya que en ellas presuntamente se atribuía haber participado en la planificación del ataque y hablaba del accionar de Fernando Sabag Montiel, el joven que apuntó con un arma a la ex presidenta.
Se reactiva la causa por el atentado a Cristina Kirchner
Los peritos lograron precisar que los mensajes fueron enviados en la madrugada posterior al intento de magnicidio, ocurrido el pasado 1 de septiembre, y los días subsiguientes. En ese sentido, mencionó que el contenido de los mismos fueron provocaciones dirigidas a personas que integraban el grupo llamado “Los Girosos”, a quienes les reconocía afinidades con el kirchnerismo.
"Envió esos mensajes porque sabía que los que los iban a recibir iban a reaccionar por su pertenencia partidaria”, sostuvo Marano. Además, el letrado consideró que el procesamiento en contra Carrizo fue “apresurado” y que el imputado deberá esperar a la realización del juicio oral y público “para que quede claro que es inocente”.
Durante la indagatoria, el jefe del grupo de vendedores de algodones de azúcar también volvió a sostener sobre Sabag Montiel, detenido y procesado como autor material del hecho, que lo hizo porque quería impresionar a su novia Brenda Uliarte, sindicada como instigadora y coautora del ataque contra Cristina Kirchner.
Qué dicen los nuevos chats incorporados a la causa
La ampliación de la indagatoria se dispuso a partir de que se hallaron en el celular de Carrizo nuevos mensajes de texto, que no habían sido detectados cuando se lo indagó por primera vez. Los chats fueron recopilados en un trabajo llevado a cabo por la Datip (Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal), que depende de la Procuración General de la Nación.
"Nos encontramos aquí frente a elementos de prueba novedosos, que fueron incorporados -como tales- con posterioridad a la recepción de la declaración indagatoria de los imputados", dijo la Cámara al ordenar la medida judicial.
"Recordá esta fecha", "Esta hdp (sic) ya está muerta", "No sabés qué hicimos con esto", "Generar miedo", "Para que el gobierno sepa con quienes se están metiendo", son algunos de los mensajes enviados desde el celular de Carrizo que trascendieron.
Sobre el final de la declaración, Carrizo aceptó responder preguntas que le formuló el fiscal Rívolo, además de las de su propio defensor. Por razones procesales, la querella –que representa a Cristina Kirchner- no puede preguntar, ni siquiera estar presente, durante la indagatoria.
Fuentes vinculadas al expediente señalaron a PERFIL que el primer tramo de la causa por el atentado a Cristina estaría prácticamente listo para ser elevado a juicio oral. De hecho, la Cámara Federal porteña sugirió a la jueza avanzar con el expediente con miras al envío a sorteo de tribunal para su posterior instancia de debate, pero esto de momento no se dará hasta tanto la querella o la fiscalía impulsen esa acción.
Según la declaración Carrizo también dijo que Fernando Sabag Montiel quiso matar a Cristina Kirchner porque Brenda Uliarte lo humillaba sexualmente. "El perfil ideal de Brenda es un chabón ‘poronga’, que ‘va a al frente’. Y Nando respondía diciendo que se quería sacar la papada, que quería ponerse un chip sexual. Él estaba frustrado, no podía con ella sexualmente. Entonces quiso aprovechar la oportunidad metiéndose en esto".
Y agregó: "Yo creo que si hubiese querido matar a Cristina Kirchner lo hubiera logrado. Pero no la quiso matar. Solo se quiso hacer ver, como para mostrar que él también es poronga".
"Cuando Brenda venía, ella siempre le remarcaba a Nando que Presto era un ‘macho poronga’. Que Presto tuvo un problema con alguien del Gobierno. Brenda le hacia resaltar que Presto 'la tenía más grande' o 'se le paraba', y a Nando no", relató Carrizo. "Lo que deduzco de todo esto, es que Nando estaba obsesionado con el tema de la fama. Cuando Brenda salió por la tele la primera vez, Nando se mostró más emocionado que ella, y le recomendó que vaya más seguido a la televisión. Yo creo que hay una cuestión de celos de Nando".
"Eso es lo que yo entiendo que pasó. No tuvo nada que ver con la política. De hecho, yo leí que después de todo esto, ella lo empezó a elogiar a Nando", finalizó Carrizo.
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