Cuatro días después de que el fiscal Guillermo Marijuán solicitara al juez Casanello que allane las 14 cajas de seguridad de Lázaro Báez, pero seís días antes de que el magistrado dictara la orden, el empresario y su hijo Martín fueron al Banco de Santa Cruz y accedieron al patrimonio que tienen a su nombre en la sucursal de Río Gallegos.
Según informó esa misma entidad bancaria, el hecho ocurrió el 29 y el 30 de mayo cuando Martín Báez se identificó y realizó movimientos en las cajas 59, 52, 62, 45, 57, 51, 18, 21, 22, 25 y 51. Su padre, en tanto, accedió al contenido de las cajas 11, 13 y 32 -de mayor tamaño-.
"El vaciamiento". La líder del ARI-CC de Santa Cruz, Mariana Zuvic, afirmó ayer que "hay fotos tomadas el mismo 29 de mayo en la puerta del banco donde se ven tres camiones de caudales de la empresa Prosegur. Pueden ser movimientos habituales del BCRA, pero tenemos muchas dudas".
Zuvic aseguró que "la clave" se encuentra en los registros de las cintas de seguridad del Banco para "determinar qué fue lo que hicieron Lázaro Báez y su hijo". Para la legisladora, se trató de un "vaciamiento" y le apuntó de lleno a Ricardo Castillo, director del Banco en representación de la provincia de Santa Cruz. "Tiene acceso a la titularidad de las cajas y garantizó la impunidad para que se vaciaran", le dijo al diario Clarín.
De esa forma, Báez llegó a hacer movimientos en sus cajas de seguridad seís días antes de que llegara el personal de Gendarmería Nacional con la orden firmada por el juez Sebastián Casanello, el 5 de junio a la madrugada, con el motivo de buscar información que aporte a la causa por presunto lavado de dinero que tiene como imputado al empresario kirchnerista.
Lo mismo ocurrió en la financiera SGI donde las cámaras de seguridad demostraron que allegados a Lázaro Báez retiraron información de la entidad hasta unas horas antes del allanamiento.