POLITICA
reclamo del fpv

CFK demoró su vuelta y resiste tener un rol político más activo

Varios dirigentes le pidieron que tome el control de su espacio. Por ahora descarta ser candidata y dijo que sólo recorrerá el Conurbano.

En Buenos Aires. La ex presidenta no pudo volver anoche a Santa Cruz por problemas climáticos.
| Marcelo Silvestro<br>

En su segundo regreso a Buenos Aires como ex presidenta, Cristina Kirchner dejó con sabor amargo a los legisladores, intendentes y dirigentes que le piden que retome la conducción del Frente para la Victoria. En reuniones reservadas que mantuvo con ellos les respondió con evasivas cuando le consultaron si asumiría un rol más activo. Incluso, dio a entender que no será protagonista de la política en los próximos meses. Una fuente importante de La Cámpora aseguró que ella no será conductora, y que lo máximo que hará será recorrer el Conurbano cuando regrese en dos semanas. Anoche, la ex mandataria tenía previsto regresar a Santa Cruz, pero por problemas climáticos en Río Gallegos debió demorar su vuelta.
“La respuesta tiene que ser colectiva. El pueblo fue empoderado. Y para las elecciones falta mucho”, dijo, palabras más, palabras menos, cuando le preguntaron por su papel en la política doméstica. Si bien se mostró preocupada por la situación social –consultó a sus interlocutores por el panorama en el Conurbano y el interior–, no dio señales de que recorrerá el Gran Buenos Aires para caminar junto a la gente, algo que le pide el círculo íntimo de La Cámpora.
“Hay resignación más que enojo. Porque nos dimos cuenta de que no quiere conducir”, explicó un diputado nacional en diálogo con PERFIL. Otro disintió: “La veo entusiasmada, con ganas de volver y caminar el Conurbano. Pero lo tiene que decidir ella”.
Con una agenda de baja intensidad, CFK dejó en evidencia que se vio obligada a venir a Buenos Aires por la citación del juez federal Claudio Bonadio, que la procesó en la causa dólar futuro, y que la instó a notificarse de su situación judicial en persona.
Su paso por la Ciudad de Buenos Aires demostró que se sigue apoyando en el mismo entorno. Dialoga con frecuencia, incluso por teléfono, con intendentes afines, como Jorge Ferraresi (Avellaneda), Patricio Mussi (Berazategui) y Francisco Durañona (San Antonio de Areco); con el ex director de la Afsca, Martín Sabbatella; con el líder del Movimiento Evita, Fernando Navarro; y con la cúpula de La Cámpora, incluidos Wado de Pedro, Axel Kicillof y Juan Cabandié. Sigue en contacto con su ex ministro de Planificación, Julio De Vido, aunque no estuvo presente en el Instituto Patria esta semana.
La Cámpora planifica más de lo que CFK responde. Una de las ideas de la agrupación que conduce Máximo es armarle un acto en un estadio, como Huracán, donde ya hizo uno con la Corriente de la Militancia, al que asistió su hija, Florencia. Tanto en su entrevista con C5N como en los encuentros privados repitió su enojo con la política económica de Macri, y transmitió su malestar con los gobernadores peronistas, a los que ve más cerca del Gobierno.
El debate interno en el Frente para la Victoria, que tiene representación parlamentaria, es cómo seguir si es que no aparece la conducción que le reclaman. El jueves circuló el rumor de que la ultrakirchnerista Carolina Gaillard se iría al Bloque Justicialista de Bossio. Un diputado lo definió así: “La mitad de nosotros reelegimos nuestras bancas el año que viene. No podemos seguir en un espacio que se desintegra”. De todos modos, hay un núcleo duro que aguarda el regreso activo de CFK.