¿Qué va a pasar? ¿Cómo sigue esto? ¿Qué va a hacer el Gobierno? Las preguntas se repiten y multiplican en cada conversación del mundo político y económico ante la incertidumbre que genera una crisis económica y política que parece no tener fin. La estampida del dólar informal, que subió $ 99 en el transcurso del mes, y la falta de reacción del Ejecutivo, aceleró esta semana todo tipo de especulaciones y elucubraciones. Son ideas que salen de los propios actores de la política, oficialistas y opositores, que visualizan con preocupación el escenario venidero.
1 El primer escenario es el que apuesta Alberto Fernández, pero que es mirado con desconfianza por gran parte del universo político y económico, incluso del propio oficialismo. Es aquel en el que Silvina Batakis y el equipo económico logran aplicar una serie de medidas que logren estabilizar la crisis cambiaria que le permitan al gobierno, al menos, mantenerse a flote y llegar al final de su mandato sufriendo los coletazos económicos y sociales de la coyuntura económica. Inflación alta sumado a un probable escenario de estancamiento económico. Las dudas, respecto a este escenario, están planteadas en la falta de confianza que el mercado ya demostró tener de los movimientos de la ministra de Economía. La falta de apoyo explícito del Cristina Kirchner y los bombardeos de una parte importante del kirchnerismo más duro, no contribuyen a calmar el clima.
2 Uno de los pronósticos que gana más adeptos por estas horas es que en los próximos días va a ser inminente un nuevo cambio en el equipo de gobierno. El nombre de Sergio Massa se repite en cada una de esas charlas, con la lógica de que se concrete el objetivo que el propio presidente de la Cámara de Diputados había dejado trascender tras la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía. Así, Massa asumiría como un jefe de Gabinete con amplios poderes, tomando bajo su órbita áreas claves de la economía como el Banco Central y la AFIP. Quienes más piensan en este escenario son los que se lo imaginan liderando un giro pro mercado, haciendo un paralelismo con la etapa que transcurrieron Eduardo Duhalde y Jorge Remes Lenicov a la salida de la convertibilidad. Sin embargo, las dudas allí están puestas en si tanto Alberto Fernández como Cristina Kirchner aceptan empoderar de esa forma a Massa y, por otro lado, si ese plan sería recibido con confianza por los mercados.
3 Un escenario que se escucha con cada vez más repetición es la de una posible renuncia de Alberto Fernández a su cargo, con Cristina asumiendo el control total del Poder Ejecutivo, transparentando así una relación de poder que condicionó al Gobierno durante estos dos años y medio de gestión. Esa opción abriría la posibilidad de que sea la vicepresidenta la que haga un giro pro mercado para buscar una estabilización rápida. Las versiones proliferaron en las últimas semanas, al punto tal que la portavoz de la Presidencia debió salir a desmentirlas y a criticar al periodismo por preguntar al respecto. Fuentes oficiales, no obstante, dan cuenta de que el propio Alberto Fernández amenazó con renunciar ante sus funcionarios más cercanos ese domingo por la tarde cuando no encontraban reemplazante para Guzmán. Son los propios dirigentes que antes se presentaban como “albertistas” los que empiezan a tomar distancia y dan cuenta de la soledad política en la que se encuentra el mandatario.
4 El interrogante que se abre con el escenario anterior es si Cristina Kirchner aceptaría quedarse a cargo del Poder Ejecutivo. En un contexto de crisis económica, con un acuerdo con el FMI que ella criticó públicamente y sus dirigentes más cercanos no votaron, y con el kirchnerismo más duro exigiendo medidas que son contrarias a lo que los mercados pretenden, no son pocos los que consideran que CFK no estaría dispuesta a hacerse cargo de un gobierno del cual durante mucho tiempo intentó tomar distancia. Muchos en la oposición, por ejemplo, consideran que ideológicamente ella nunca aceptaría hacer un giro hacia políticas de ajuste que rechazó durante los últimos años. En caso de que presidente y vice renuncien, la ley de acefalía establece que la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, debería asumir y convocar a la asamblea legislativa para que elija a un senador, diputado o gobernador para que complete el mandato hasta el 10 de diciembre de 2023.
5 En la situación de crisis política en la que está envuelto el Frente de Todos, la visión generalizada es que no hay figura que logre reunir el apoyo necesario para hacerse cargo del poder por casi un año y medio y pueda aplicar medidas que estabilicen una situación económica marcada principalmente por la falta de dólares, la inflación disparada, la actividad estancándose y las consecuencias sociales de una pobreza en alza. Por eso, ya son cada vez más las voces que no descartan que se terminen adelantando las elecciones. Algunos ya le ponen fecha: después del mundial. Otros responden: ¿cómo llegamos al mundial?
