En medio del bullicio parlamentario por la cobertura de las vacantes políticas para el Consejo de la Magistratura, el oficialismo logró este miércoles obtener dictamen para el proyecto que promueve la creación de un fondo nacional para pagar la deuda con el Fondo Monetario Internacional, a partir del cobro de una alícuota para aquellos que posean bienes en el exterior sin declarar.
Se trató de la primera prueba del oficialismo luego de la sorpresiva división en los bloques Frente Nacional y Popular, vinculado a los gobernadores del PJ y Unidad Ciudadana, ligado al cristinismo más duro, que surgió como una jugada para quedarse con el lugar que corresponde a la segunda minoría en el Senado y designar al representante en el Consejo de la Magistratura.
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Luego de sucesivas críticas que surgieron desde la oposición pero también de los especialistas en materia tributaria que pasaron por la comisión, el oficialismo aceptó incorporar cambios en lo que tiene que ver con las penalidades para aquellos cuyos bienes son detectados en el exterior, sin que eso signifique un blanqueo voluntario, como varias veces intentó explicar el kirchnerismo.
"Vamos a tratar a quien tiene dinero no declarado en el exterior mejor de lo que nuestra legislación vigente lo haría", advirtió en su intervención el senador radical Martín Lousteau, y marcó que "hoy a un evasor se le cobra más del 38% de ganancias más multas e intereses y está Ley propone solo cobrarle el 20%".
De acuerdo a sus cálculos, "con la legislación vigente vamos a conseguir cuatro veces más plata que con este blanqueo", dijo Lousteau en su última intervención.
Parriili se ocupó de defender el texto de su autoría, aunque en esta jornada no se pudo avanzar en el dictamen para una modificación de la ley de entidades financieras para cambiar el secreto bancario, fiscal y bursátil, uno de los componentes necesarios para acceder a quienes tienen dichos bienes no declarados.
"Hemos escuchado atentamente todas las recomendaciones y críticas que han realizado los senadores e invitados, por eso hemos realizado modificaciones y proponemos emitir un despacho hoy", indicó el senador por Neuquén.
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"Lo que nosotros queremos que quede claro que queremos ir contra los grandes fugadores, grandes evasores y es por eso que el monto mínimo para denunciar son 500 mil dólares, por eso hubo modificaciones, porque podía generar suspicacias de que había una caza de brujas contra la clase media", explicó Parrilli una de los cambios que se insertaron en el texto original respecto a la figura del "colaborador".
La recompensa será del "30% en dólares" para quien denuncie la existencia de bienes en el exterior sin declarar.
De acuerdo a las estimaciones a nivel mundial, el 8% del PBI mundial está en guaridas fiscales, e incluso en Estados Unidos se descubrieron 60 mil millones de dólares que no se encontraban declarados, contó Parrilli, que sostuvo que no puede haber un Senado que se dedique a evitar que se siga fugando dinero.
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La reciente división del bloque del Frente de Todos también generó chicanas entre los senadores. Lousteau, por ejemplo, le enrostró a Parrilli: "Cuando dice "nosotros" a qué bloque se refiere?".
El neuquino se mostró distendido también ante los cruces y en un momento también se refirió al "jefe del interbloque", en referencia a José Mayans, "porque ahora es interbloque como le gusta decir a Cambiemos" chicaneó.
