La Cámara Federal porteña confirmó los procesamientos de Carlos Scozzino, un ex chofer de Presidencia de la Nación, y el de Gabriel Corizzo, un supuesto militante de la agrupación kirchnerista "La Cámpora" y empleado de ANSES, por el delito de "falso testimonio".
En 2015, ambos habían dicho que vieron al juez, Sebastián Casanello, en la Quinta de Olivos, en la antesala de una reunión con la entonces presidenta Cristina Kirchner. Por este motivo fueron procesados el pasado mes de abril.
El juez federal, Luis Rodríguez, había dictado aquellos procesamientos sin prisión preventiva y les había trabado un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 150 mil pesos.
El propio Casanello se había autodenunciado y había negado esa situación, que estuvo a punto de derivar en que fuera apartado de la causa en la que proceso y pidió la detención del empresario kirchnerista, Lázaro Báez, por supuesto lavado de activos.
Para el juez Rodríguez, tanto Corizzo como Scozzino "sistemáticamente mintieron, lo que ha quedado evidenciado en el contraste existente entre lo efectivamente -hasta aquí- probado y el contenido de las declaraciones juramentadas brindadas".
Al revisar el fallo de primera instancia, los camaristas de la Sala Uno, Jorge Ballestero y Leopoldo Bruglia, sostuvieron que "ni Casanello, ni Corizzo, ni Scozzino concurrieron a la quinta de Olivos". Respecto a la situación de los dos procesados, agregaron que "afirmaron hechos falsos en sus respectivas declaraciones" testimoniales.