Cambiemos se prepara para recibir un nuevo mazazo en las urnas. Desde Córdoba, se calcula que el actual gobernador peronista, Juan Schiaretti, podría obtener un triunfo histórico, con cifras que se especulan que estarán en torno al 60%. Y no es la primera derrota del Gobierno nacional, pero sí una de las que más duelen: en 2015, cuando Mauricio Macri derrotó a Daniel Scioli en las presidenciales, el hoy mandatario nacional obtuvo un 71,5% de los votos cordobeses en el ballotage. Gran parte del triunfo posterior de la fórmula Macri-Michetti se explica gracias a ese enorme diferencia conseguida en uno de los principales distritos electorales del país.
La caída del domingo 12 de mayo, que se confirmará en los próximos minutos, es la tercera a nivel provincial del año: el 10 de marzo, en Neuquén, el radical Horacio "Pechi" Quiroga se colocó tercero, con 15,04% votos, detrás de Omar Gutiérrez (40,19%), del Movimiento Popular Neuquino, y de Ramón Rioseco (kirchnerista) que sacó un 25,93%. Quiroga era el candidato de Macri.
La Patagonia volvió a cachetear al macrismo el 7 de abril. Aquel día, Arabela Carreras, candidata Juntos Somos Río Negro, conquistó el 52,63% de los votos de los rionegrinos, contra un 34,97% del candidato kirchnerista Martín Soria. La derrota del Frente para la Victoria no sirvió para ocultar el magro 5,66% que obtuvo la candidata de Cambiemos, Lorena Matzen.
Tanto en Neuquén como en Río Negro, Cambiemos fue derrotado, pero optó por ver el vaso medio lleno: ganaron fuerzas locales y no el kirchnerismo. Además, tanto Omar Gutiérrez como Alberto Weretilneck (gobernador rionegrino que apoyaba a Carreras) tienen buena relación con la Rosada. En ambos casos, el Gobierno nacional se fue despegando de sus propios candidatos a medida que las encuestas avizoraban una nueva derrota electoral.
Lavagna descartó sumarse a una versión ampliada de Cambiemos
En el caso de Córdoba pasó algo similar. Mario Negri, jefe del interloque Cambiemos en la Cámara de Diputados de la Nación, aclaró que en estos días que él no es el candidato del Gobierno nacional. En parte, esta afirmación pudo responder a que uno de sus contendientes es Ramón Mestre, histórico miembro de la Unión Cívica Radical, partido que forma parte de la alianza Cambiemos. Pero también puede significar un acto altruista, con el fin de no agregar otra mancha más al derrotero electoral. Por su parte, Mestre señaló que lo que sucede en Córdoba no es un "termómetro" de lo que pasa a nivel nacional.
Pero las derrotas de Río Negro, Neuquén y Córdoba no fueron los únicos mazazos. En las primarias de San Juan, el actual gobernador justicialista, Sergio Uñac, obtuvo un 52,81% de los sufragios, contra la candidata cambiemita, Susana Alicia Laciar, que salió segunda con un 30,57%. Difícil que se pueda revertir esto en las elecciones generales.
En tanto, en Chubut, el actual gobernador, Mariano Arcioni, de la alianza Chubut al Frente, obtuvo un 32,8%, los candidatos del justicialista Frente Patriótico Chubutense sumaron entre los tres un 33,58%. Allí, Alberto Gustavo Menna, candidato de Cambiemos, apenas alcanzó el 14,48%.
Las primarias entrerrianas tampoco trajeron mejores noticias. El gobernador Gustavo Bordet (PJ) con el 58% de los votos, dejando en segundo lugar al candidato de Cambiemos, Atilio Benedetti, que alcanzó el 33%.
Y las derrotas continuaron en las PASO de Santa Fe. Allí, el candidato socialista Antonio Bonfatti obtuvo un 19,12% y los candidatos peronistas, Omar Perotti y María Eugenia Bielsa, sumados, alcanzaron un 26,38%. Cambiemos, con José Manuel Corral quedó bien lejos, con un 12,10%. Quien irá a competir por el peronismo será Perotti, que cuenta con grandes chances de obtener un triunfo por sobre Bonfatti y Corral.
Resta ver cuál es hoy la estrategia electoral para asumir esta nueva derrota.
Mario Negri, afirmó que no es el candidato de la Rosada
JPA EA