Mauricio Macri, Alberto Fernández, Nicolás Del Caño, Roberto Lavagna, Juan José Gómez Centurión y José Luis Espert. En ese orden estaban ubicados en sus atriles los candidatos presidenciales durante el segundo debate electoral realizado este domingo 20 de octubre en la Facultad de Derecho de la Ciudad de Buenos Aires. Si bien los cruces entre los postulantes fue uno de los temas más comentados de la noche, durante el turno de cada uno hubo risas, miradas y nervios que las cámaras de televisión no capturaron.
Un miembro del equipo de Fernández explicó a PERFIL que la nueva ubicación de los dos principales rivales sería clave respecto al primer evento realizado en Santa Fe: "Lo tenía al lado a Macri, ya no tenía que usar el dedo para señalarlo".
No obstante, el atractivo fue mirar al candidato del Frente de Todos cuando exponía el Presidente: lo miraba fijo. El ganador de las PASO fue, junto a Roberto Lavagna, quien más giró su cabeza para escuchar el resto de las exposiciones, y estuvo especialmente atento con Macri.
Cuando el líder de Juntos por el Cambio apuntó a su competidor del Frente de Todos por "reconocer" finalmente que "es lo mismo que Cristina y el kirchnerismo", Alberto hizo una sonrisa irónica. Luego, en otro turno del mandatario, cuando cuestionaba la columna que Fernández escribió contra Cristina Fernández de Kirchner por ocultar las cifras de la pobreza, reaccionó asintiendo los dichos de su rival. El dirigente peronista fue el candidato que se mostró más suelto y relajado.
El jefe de Estado, en cambio, prácticamente no hizo ni una mueca ni miró a sus pares. Cada tanto tomaba su lapicera y hacía una breve anotación. También repitió su clásico gesto de abrir los brazos y volver a unirlos, entrelazando las manos. Cuando lo criticaban Fernández y Del Caño, seguía avistando al mismo punto fijo. En el único momento en el que giró y miro a otro candidato fue cuando hizo explícita referencia a Espert durante su exposición, sumándose a las criticas por corrupción contra el ex jefe de ministros de Néstor Kirchner.
José Luis Espert fue el favorito de los usuarios de Twitter durante el debate
Nicolás Del Caño, ubicado en el centro, y José Luis Espert en el extremo derecho, fueron dos de los que más miraban para abajo, sus hojas y atril cuando hablaban los demás. Concentrados y en sintonía con sus discursos, los más críticos del sistema, no se movieron mucho más que el propio Presidente. Roberto Lavagna estuvo más suelto que en el primer debate, con lentos movimientos pero siempre mirando a todos durante las exposiciones.
En el caso de Gómez Centurión, fue el candidato más inquieto: tomó agua tres veces y se movió bastante seguido aunque sin hacer gestos particulares. Al finalizar el debate, mucho se habló de si se saludaron o no los principales candidatos. Uno de los videos muestra un saludo poco atento entre ambos, por lo menos distinto al que manifestaron con los demás. Fernández abrazó a Lavagna.
JD/FF