Las autoridades de la Cámara de Diputados confirmaron la baja de un centenar de empleados estatales que consideraron "designados a último momento o mal designados" durante la gestión que encabezó el peronista Julián Domínguez. Los recientes cesanteos se suman así a otros 400 que se concretaron tras la asunción de Emilio Monzó.
Según indicaron desde el entorno del actual Presidente de la Cámara, "estas cesantías fueron dispuestas como consecuencia de la auditoría" encomendada a la Universidad de Buenos Aires (UBA) sobre los 5200 empleados que formaban parte del personal antes del inicio de la nueva gestión.
Sin embargo, del total del plantel, las autoridades de la Cámara investigaban unos 310 casos que pasaron a planta permanente entre julio y noviembre del año pasado, de los cuales ya fueron despedidos 200.
"Se trata de gente que tenía menos de un año de trabajo, que incluso cumplía funciones actualmente", explicaron voceros de Domínguez, en diálogo con Perfil.com. Además, remarcaron que durante noviembre hubo unos 120 contratados "que fueron despedidos en enero y recontratados en condiciones precarizadas".
Desde el entorno del exfuncionario kirchnerista indicaron que las personas despedidas recientemente "no son ñoquis" y que la gestión del peronista "comenzó con 5200 empleados y terminó con la misma cantidad de trabajadores".
Por último, puntualizaron que los últimos nombramientos "fueron ingresos por jubilaciones", a través de los cuales "ciertos empleados dejaron de trabajar y llegaron otros en su reemplazo".
(*) Especial para Perfil.com/Twitter: @CarlucciFran