El debate por el Presupuesto 2022 en la Cámara de Diputados expone por primera vez quiénes son las figuras clave con las que el oficialismo deberá negociar, hacia afuera y hacia adentro, para aprobar los distintos proyectos.
El Frente de Todos quedó con 117 diputados, estos son 12 menos de los 129 que se necesitan para el quórum y 13 para garantizarse los proyectos de mayoría simple. Esta diferencia se explica porque Sergio Massa, titular del cuerpo, aporta para el primer trámite, pero solo vota si es necesario un desempate.
En el comando oficialista dan por descontado que Juntos por el Cambio, en la mayoría de los debates que tiene en la mira el Gobierno no acompañará. Lo mismo ocurre con las nuevas fuerzas de derecha que ingresaron al Parlamento como Avanza Libertad y La Libertad Avanza, que suman cuatro bancas.
Sin embargo, en algunos debates, estos sectores pueden aportar para el quórum pero votar en contra. Esto le abre las chances al oficialismo, ya que para aprobar la mayoría de los proyectos alcanza con un voto afirmativo de diferencia.
¿Qué votos va a ir a buscar el FdT?
En este escenario, aparecen los distintos bloques provinciales y de partidos con menos bancas que terminarán de definir la pulseada legislativa, algo parecido a lo que pasó en los primeros dos años de gestión de Alberto Fernández.
El principal de estos espacios es el Interbloque Federal, que tiene 8 diputados. Lo preside Alejandro “El Topo” Rodríguez, que en las últimas elecciones apoyó la candidatura de Florencio Randazzo. El ex ministro de Interior integra también el mismo bloque. Además lo integran los tres del bloque Córdoba Federal que responden al gobernador Juan Schiaretti. El último bloque es el de los dos socialista de Santa Fe, Mónica Fein y Enrique Estevez.
En los últimos dos años este espacio votó dividido en el recinto. No tiene un jefe político que marque el pulso, si no que los distintos sectores resuelven qué hacen. Por lo general acompañaron en los proyectos económicos, como los distintos presupuestos, moratorias y reforma de Ganancias, pero se diferenciaron de la agenda judicial.
En este nuevo esquema parlamentario también serán clave estos diputados. Un ejemplo es la comisión de Presupuesto y Hacienda. El Frente de Todos tiene 24 de los 49 integrantes; Juntos por el Cambio 23. Los otros dos que tienen la posibilidad de definir si avanza o se cae un dictamen son Ignacio García Aresca (Córdoba Federal) y Diego Sartori (Frente Renovador Misionero).
Los dos responden directamente a sus respectivos gobernadores, Schiaretti y Herrera Ahuad. Si bien en la riña política se presentan como opositores al Gobierno nacional, a la hora de negociar el presupuesto de subsidios e infraestructura suelen ser acordar y acompañar en el recinto.
El interbloque Provincias Unidas, que integra Sartori, también trabaja codo a codo con los gobernadores de sus provincias. Una buena negociación de la Casa Rosada le podría garantizar al Frente de Todos los cinco votos del interbloque Provincias Unidas.
Este espacio lo conduce Luis Di Giacomo (Río Negro), uno de los hombres de confianza del senador y ex gobernador Alberto Weretilneck, aliado del oficialismo en la Cámara alta. También trabaja a la par de su gobernadora Arabela Carreras.
El nuevo desafío de Juntos por el Cambio
A diferencia de los dos años que pasaron, Junto por el Cambio tendrá un interbloque mucho más atomizado. Aparecieron nuevos bloques con referentes propios, como Encuentro Federal con Emilio Monzó a la cabeza. A esto se suma el quiebre del bloque radical que abre un nuevo sector, y agranda la mesa para negociar y buscar puntos de acuerdo.
La puja por la conducción de la coalición también se verá reflejada. El tándem Diego Santilli-María Eugenia Vidal serán las caras visibles del sector de Rodríguez Larreta en el PRO. Estos se verán acompañados por Álvaro González, que la espada parlamentaria del jefe de Gobierno porteño en los últimos dos años.
El espacio de Patricia Bullrich también suma en la Cámara baja a Gerardo Millman, quien fue el número dos en su gestión de la cartera de Seguridad, y la aparición de Sabrina Ajmechet. El vínculo de los distintos grupos del PRO podría ser Hernán Lomardi.
El ex funcionario mantiene un diálogo fluido con los distintos sectores, aunque se reporta directo con Mauricio Macri.
Gerardo Morales también hace su propio juego en Diputados. En varias ocasiones los tres diputados radicales por Jujuy acompañaron al Frente de Todos, a pesar que el resto del interbloque votó en contra. “Ellos (los radicales por Jujuy) ya avisaron que tienen un acuerdo y van a acompañar”, contó una fuente de la oposición.
Quedará por ver cuál será el rol que tengan en la Cámara Gustavo Bouhid y Jorge Rizotti, y cómo convivirán sus intereses con los de Gerardo Morales, que tiene su aspiración a gobernar en 2023, y los de Juntos por el Cambio.