POLITICA
PREPOSICIÓN FATAL

El furcio de Manuel Adorni: "Si hay alguien comprometido con la corrupción, ese es el Presidente"

El vocero presidencial Manuel Adorni volvió a las conferencias de prensa y, con un error gramatical sobre corrupción, convirtió un mensaje de defensa a Javier Milei en un furcio que se interpretó como todo lo contrario y se viralizó en redes sociales.

El vocero presidencial Manuel Adorni
El vocero presidencial Manuel Adorni | Argentina.gob.ar

Si hay alguien comprometido con la corrupción, ese es el Presidente”. La frase salió de la boca del vocero presidencial Manuel Adorni este martes, y recordó el lamento barroco de otra frase, pero publicada en 1634: “Porque ese cielo azul que todos vemos, ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande que no sea verdad tanta belleza!” (Lupercio Leonardo de Argensola, 1559 - 1613).

La cita, inmortalizada en el tango “Maquillaje” de Homero y Virgilio Expósito — dos hermanos poetas, pero de nuestras tierras—, resume un desengaño. El contraste entre lo que se muestra y lo que realmente es. Una apariencia que puede seducir con tanta fuerza, que duele descubrir que no es auténtica. Con ironía y lamento, Argensola y los Expósito exponen así la fragilidad de la belleza y la crudeza de la verdad.

Algo similar sucede con otra “belleza”: el lenguaje. Esa adaptación biológica y social que favoreció la transmisión de conocimientos, de la ciencia, del arte y de la sublimidad, pero también del espanto. En este caso, la pena y el desengaño irrumpieron este martes, cuando se manifestó el furcio en boca del vocero con rango de ministro: un error en la emisión del mensaje, algo que no se quiso decir, pero se dijo.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Manuel Adorni anunció la privatización parcial de la empresa que controla las centrales nucleares argentinas

El funcionario, que volvió a las conferencias de prensa después de los terremotos que sacudieron al Gobierno, derrota electoral y supuestas coimas de por medio, fue consultado sobre las críticas de “Las Fuerzas del Cielo”. El brazo armado-digital de La Libertad Avanza, dirigido por el asesor monotributista Santiago Caputo, había cuestionado la continuidad de algunos miembros del gabinete de Javier Milei y las supuestas coimas en la ANDIS.

Adorni aseguró primero que “el que efectivamente elige a los funcionarios de primera línea es el Presidente de la Nación” y, acto seguido lanzó el furcio que se viralizó: “Si hay alguien comprometido con la corrupción, ese es el Presidente”.

La frase expuso un caso de manual sobre cómo una elección gramatical puede darle la vuelta completa al sentido de un mensaje, en este caso, político. El vocero claramente buscaba transmitir que Javier Milei no tolera la corrupción, pero el resultado sonó exactamente al revés.

Avanza la causa por presuntas coimas en la ANDIS: se levanta el secreto de sumario

El primer problema aparece en el corazón semántico de la oración. El verbo “comprometerse con” arrastra un matiz positivo: significa involucrarse, vincularse, aliarse con aquello que se menciona. Por eso, en su formulación literal, lo dicho por Adorni se entiende como que el Presidente está ligado de manera activa a la corrupción, cuando la intención era mostrarlo como el más férreo adversario.

El segundo punto, más técnico pero igual de letal para el mensaje, fue la preposición. En castellano, las partículas que acompañan al verbo —con, contra, en— son determinantes. “Comprometido con” significa adhesión, “comprometido contra” señala oposición, y “comprometido en” marca participación en una acción concreta. La omisión del “contra” o de un “en combatir” dejó al descubierto un giro que convirtió la defensa en aparente confesión.

El tercer aspecto se juega en la pragmática, es decir, en lo que se entiende dentro del contexto. La audiencia esperaba escuchar que Milei es implacable frente a la corrupción. Sin embargo, lo que sonó fue lo contrario: que es el principal comprometido con ella. En política, ese tipo de lapsus es terreno fértil para que el adversario lo utilice como ironía involuntaria o como un acto fallido digno de psicoanálisis exprés.

Karina Milei desistió de la presentación judicial que impedía la difusión de sus audios

A la vez, la viralización se explica porque las redes sociales funcionan como amplificadores del equívoco: basta con recortar la frase y ponerla a circular para que cobre vida propia. La paradoja de que el vocero presidencial parezca reconocer lo que niega se vuelve material perfecto para el humor político y los memes.

El problema de fondo no estuvo en el mensaje en sí —una defensa al Presidente frente a las acusaciones que salpican a la ANDIS y a su hermana Karina—, sino simplemente en una preposición mal elegida. Una partícula que, por pequeña que fuera, alcanzó para que lo que debía sonar como una condena a la corrupción terminara convertido en munición opositora y trending topic. Ironías del lenguaje: a veces, un “con” puede costar más caro que toda una campaña de comunicación.

NG/ff