POLITICA
LO QUE VENDRÁ

El gabinete económico apuesta a que la inflación de agosto sea menor a 7%, pero descuentan que será otro número alto

En los escritorios de Massa y Pesce hay pronósticos propios que apuestan a un dato inferior al 7% para este mes. El Gobierno demoró la puesta en marcha de la segmentación de tarifas para que no salpique fuerte este mes y derrame algo en septiembre. Sin embargo, hay otras subas en alquileres, prepagas, expensas y colectivos. Versiones sobre un posible incremento de las naftas. En medio de todo, el viceministro de Economía aún no aparece.

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Mano a mano. El ministro y el timonel del Central en sintonía fina. | cedoc

La apuesta oficial es que agosto de por abajo del 7%, aunque ya se descarta en todos los pasillos que el número será alto.

El camino para encorsetar la desbocada inflación no es ni una devaluación machaza  ni un ajuste de shock. Son las recetas que no quieren aplicar en el Gobierno, aunque los tiempos apremian.

Desde que Martín Guzmán era ministro de Economía, en marzo cuando se dio el pico de 6,7% mensual (para el Gobierno iba a ser el más alto del 2022, quedó sepultado por el récord de 7,4% en julio) se viene prometiendo que los precios “se van a desacelerar”. Guzmán se fue sin lograrlo, el breve paso de Silvina Batakis por el Palacio de Hacienda, obviamente tampoco lo logró y ahora la pelota está en la cancha del timonel de Economía (que no es economista), Sergio Massa.

El propio ministro admitió desde el minuto uno que julio y agosto iban a ser duros en materia de suba de precios. Y por eso le apuntó todos sus esfuerzos a quien debiera ser su socio/a en la guerra contra la inflación que el Presidente proclamó, sin éxito hasta ahora, en marzo.

Massa y el titular del BCRA vienen haciendo buen tándem al menos hasta ahora

Por esa razón, entre muchas otras, agiliza la búsqueda de su viceministro. Gabriel Rubinstein había aceptado el convite. Las internas políticas de la coalición gobernante truncaron ese anuncio; hizo ayer exactamente una semana.

Algunas versiones aseguraron que esta semana hubo nuevos tanteos y otros dos nombres posibles, guardados bajo siete llaves.

En paralelo, Massa y el titular del Banco Central, Miguel Pesce, están funcionando en tándem. Hasta ahora sin cortocircuitos entre ellos.

Sí enfrentan cada uno por separado, algunas desprolijidades administrativas. Por ejemplo, la designación de Lisandro Cleri. El nombramiento aún no está firmado por el Presidente. ¿Olvido o jugada meditada para demorar el desembarco del referente massista? De hecho, esta semana el BCRA se reunió y elevó el jueves en 950 puntos básicos la tasa de política monetaria y los plazos fijos pasan a rendir 69,5% anual sin que funcionara a pleno la nueva mesa chica.

Mientras que la política le pone pimienta a la economía que ya, de hecho, viene bastante picante algunos pronósticos son alarmantes.

Qué hay detrás de la pelea por los nombres y del ajuste para llegar al 2,5% de rojo fiscal a fin de año

Hay aumentos claves como las subas de las tarifas de luz y gas que el Gobierno prorrogó una semana con la intención de que impacte más en septiembre que en agosto. Ya el mes en curso tiene bastante con los incrementos de alquileres, prepagas, colectivos y expensas. Esta semana incluso circularon versiones en torno a un eventual repunte del precio de las naftas que, se sabe, golpea parejo en todos los sectores y regiones.

Ayer algunos economistas advirtieron que la Argentina “está cada vez más cerca” de caer en una hiperinflación y estimaron que el año cerrará con una suba de precios por encima del 90%.

Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, consideró que la inflación de julio, “es preocupante, porque buena parte de los países de la región no tienen ese porcentaje siquiera en un año”.

Con estos niveles, el economista anticipó a la agencia NA que la inflación de 2022 va a cerrar por encima del 90%.   Por su parte, Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, sostuvo: “El guarismo registrado en julio puso de manifiesto que estamos cada vez más cerca de la hiperinflación”.

En tanto, el economista Ramiro Castiñeira explicó: “En el mundo, cuando sube la tasa de interés, buscan frenar la suba de precios, pero en la Argentina lo que se busca es contener la demanda de Leliqs, que no se les desarme el gran castillo”.