El operativo de seguridad la Policía de la Ciudad frente al Congreso Nacional de ayer mostró un cambio de estrategia respecto al de la semana pasada, a cargo de la Gendarmería Nacional. En lugar de reprimir desde el inicio, se buscó primero contener la avanzada de los manifestantes hacia el palacio legislativo, aunque los efectivos se vieron desbordados en varias ocasiones.
El secretario de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Marcelo D'Alessandro, aseguró que los incidentes violentos de ayer fueron organizados: "Esto no fue nada improvisado, sino que fueron a cumplir una orden que era evitar las sesiones legislativas". El número dos de Martín Ocampo destacó el “profesionalismo” y el “heroísmo” de las fuerzas de seguridad. “Una vez más no aprendimos nada, dirimir las diferencias políticas a costa de sangre en la Argentina ya se ha demostrado que no lleva a ningún lado, sin embargo esta vez la fuerza de seguridad estuvo a la altura de las circunstancias", valoró.
El funcionario responsabilizó el avance de los violentos al fallo de la jueza Patricia López Vergara, quien hizo lugar a una medida cautelar presentada por el legislador porteño kirchnerista Mariano Recalde y por el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano. La magistrada decidió que las balas de goma y gases lacrimógenos sólo podrían ser utilizados "como último recurso".
"Uno empieza a entender la finalidad del fallo que dio la jueza López Vergara, queda de manifiesto que lo que pretendía era tener una fuerza diezmada, desarmada a los efectos que fue la pasada por arriba del grupo de violentos", indicó D'Alessandro en diálogo con el canal Todo Noticias. "¿Por qué una jueza que no tiene competencia al respecto, que tiene afinidad con un sector político, va a determinar un fallo del cual no permite o condiciona el accionar de la fuerza de seguridad?", planteó.
A su entender, el fallo de la jueza "pretendía vulnerar el operativo, sin lugar a dudas". "(El fallo) Fue apelado, se está evaluando y solicitando el juicio político (contra López Vergara) porque lo que hizo fue entrometerse, dio órdenes específicas del Ejecutivo, se entrometió en la competencia de otro poder, se entrometió en la competencia de otro juez", denunció el secretario de Seguridad porteño.
"La primer especulación que uno pueda hacer, en este caso la hago yo, uno ve un fallo que lo que hace es debilitar a una fuerza de seguridad que se va a enfrentar contra una situación que después vimos lo que fue", puntualizó. “Estamos convencidos que esto lo que buscaba era debilitar a las fuerzas de seguridad para que pudieran ganar los violentos", insistió.
Consultado por le hecho de que el fallo nunca tuvo vigencia plena, sostuvo: “Pero eso no quita la intencionalidad que se tiene en este caso un magistrado”."Si eso no es vulnerar la fuerza, dejando libres a los violentos que realizan lo que quisieran, que tenían una finalidad clara, que era evitar la sesión, creo que queda bien claro cuál era la intencionalidad. La policía sostuvo situaciones límite, actuó como debía actuar, con un profesionalismo increíble", puntualizó.
"Si la policía actúa de inmediato la tildan de represora, si actúa como actuó ayer la tildan de pasiva. Ayer fueron como sea, aún matando a un policía para impedir la sesión. Esto demuestra que no fue improvisado y que tenían órdenes claras. Si creemos que eso fue improvisados estamos siendo ingenuos, eso fue planificado y esquematizado", sentenció. Ante la pregunta de si los manifestantes tiraron a matar o buscaron un muerto, contestó: " Sin lugar a dudas".