El lunes pasado Horacio Rodríguez Larreta y el diputado por Mendoza Omar de Marchi se reunieron. Fue un último encuentro donde el jefe de Gobierno esperaba algún gesto contrario a lo que el mendocino venía insinuando: que sería candidato a gobernador por fuera del frente Cambia Mendoza que anima el senador radical Alfredo Cornejo, con lo cual se rompería Juntos por el Cambio en la provincia. No hubo caso.
Larreta se fue con una certeza: De Marchi incumplió su palabra. Es que semanas atrás le había prometido que el PRO estaría dentro del frente de Cornejo y que, o bien competiría allí contra el senador de la UCR o no jugaría, pero el partido amarillo no rompería la coalición.
“No voy a poder cumplir”, le expresó al jefe comunal, quien se había comprometido con Cornejo en la Fiesta de la Vendimia a no dividir JxC. En ese momento, vía colaboradores, junto a Patricia Bullrich tomaron la decisión de intervenir el PRO mendocino y designar al senador Humberto Schiavoni por treinta días para no despegar al partido de Cambia Mendoza.
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Así, el PRO se encamina a negociar con Cornejo lugares en las listas para acoplarse a su candidatura a gobernador.
De Marchi venía, en 2022, de ser elegido armador larretista. Pero su trabajo político fue de mayor a menor y terminó peleado con la mayoría de los colaboradores del jefe comunal. Así las cosas, el diputado anunció esta semana que competirá y ya ensaya diálogos con otros partidos. De hecho, trascendió que había tendido un puente con las huestes de Javier Milei, dato desmentido por el legislador.
De todas formas, el diputado seguirá denunciando un “sistema feudal” instaurado en Mendoza por el senador y ahora candidato radical. Entre otras cuestiones, De Marchi viene planteando que en la provincia existe un sistema por el cual Cornejo maneja a su gusto la Justicia y hasta los organismos de control. De hecho, en la Fiesta de la Vendimia muchos de los dirigentes invitados se sorprendieron por los gastos y el trato preferencial –que en algunos casos incluyó hasta escolta policial– de parte de Cornejo y el gobernador Rodolfo Suárez.