A raíz de la carta de un grupo de intelectuales críticos de la gestión del presidente Alberto Fernández, Jorge Fontevecchia planteó en Radio Perfil cómo queda el escenario político en la actualidad del Frente de Todos, con los conflictos internos latentes, y el rol de la oposición activa para retornar al poder.
Por un lado lo tenemos a Macri anunciando el seguro retorno de la oposición al Gobierno para las próximas elecciones y, por otro lado, está el mismo diagnóstico del kirchnerismo, dentro del Frente de Todos, con la idea de que así como están van a perder las elecciones, como sucedió ya en el 2021.
Hay un síntoma que me parece revelador de lo ya comentado y es que, en las cartas y los cruces de los intelectuales o de los propios actores, como Cristina Fernández de Kirchner o Alberto Fernández, se percibe una oposición siempre del lado kirchnerista y lo que hay es un ataque, donde se critica, se marcan las diferencias, se hace evidente que es necesario un cambio.
Mientras que del lado de los intelectuales y dirigentes que apoyan a Alberto Fernández o del propio presidente, siempre hay un grado de apaciguamiento hacia Cristina, tratando de comprender al otro, de decir que tienen razón en las críticas que hacen pero que no se pude hacer de otra manera, es decir, que hay un juego continuo donde el rol de unos es ser ofensivo y otros son defensivos. Esto es leído como una debilidad de Alberto Fernández y una fortaleza de Cristina Kirchner.
Pero también puede pasar exactamente lo contrario, es decir, que la persona que no quiere cargar sobre su espalda con el peso de romper una relación y qudarse con la culpa y la recriminación histórica, lo que hace es llevar continuamente al otro a la posición de tener que romper, y así quedar en una posición de moderación. Esto se da muchas veces en las parejas, donde el que toma la decisión de irse en realidad está empujado por el otro que no quería tomar la determinación. Esta es una de las posibilidades que tenemos.
Al mismo tiempo, llama la atención cómo se le dice a Alberto Fernández, incluso del lado de los intelectuales, que tenga cuidado con gobernar teniendo el apoyo de los sectores moderados de la oposición, tal como se vio en la votación por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, con un amplio porcetaje de votos a favor que se consiguió en Diputados y Senadores, donde se logró crear una nueva mayoría entre el oficialismo no kirchnerista y los opositores más moderados.
¿Será ese el objetivo de Alberto Fernández? ¿Querrá que el kirchnerismo, finalmente, se vaya corriendo y pase a ser oposición y, al mismo tiempo, el ala moderada de la oposición pase a votar con el oficialismo? ¿Será ese el planteo que le hacen los intelectuales en su carta? Eso se irá viendo en los próximos capítulos, si es que realmente comenzó junto con el otoño, el otoño de Cristina Kirchner.