En la casa donde vivía el hombre que fue detenido luego de apuntar con un arma en la cabeza y gatillar contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner encontraron cien balas guardadas en un ropero. El operativo se realizó en una vivienda del partido bonaerense de San Martín que el acusado alquilaba. “Cuando lo vi en la tele dije: ‘no lo puedo creer’”, contó el propietario del departamento.
Fernando André Sabag Montiel (35) vivía en un monoambiente ubicado en la calle Uriburu al 700 del barrio Villa Zagala en el partido de San Martín, y hasta allí llegaron efectivos de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina (PFA) para allanar el lugar.
En el domicilio de CABA hallaron un cartel que decía: “Acá no vive Fernando”
Los agentes secuestraron dos cajas con cincuenta balas cada una, tres hojas con calcos de tatuajes, un certificado de nacimiento brasileño de una mujer de apellido Sabag y una libreta de enrolamiento de un hombre con ese mismo apellido. También confiscaron una laptop y dos tarjetas Sube y una tarjeta Uala, detallaron fuentes policiales.
Las balas fueron halladas en un ropero ubicado del lado izquierdo de la puerta de entrada, se informó. También secuestraron documentación del detenido, como una fotocopia de su DNI y una serie de certificados. El acusado nació en Brasil pero tenía también la nacionalidad argentina.
“Acá no vive Fernando”. Con un cartel con esa leyenda se encontraron los policías cuando llegaron a un domicilio ubicado en Terrada al 2.300, del barrio porteño de Villa del Parque que figuraba como propiedad de Sabag Montiel. Efectivamente, el lugar era de su propiedad pero estaba alquilada, según informaron fuentes policiales.
Así los investigadores fueron alertados sobre la presentación de un hombre en la seccional 8va. del partido de San Martín, quien dijo ser propietario de tres departamentos situados en un lote de la calle Uriburu a 700, de Villa Zagala, uno de los cuales le alquilaba al detenido.
A raíz de eso, los federales allanaron en la madrugada de ayer el monoambiente número tres de ese predio que, según su propietario, Sabag Montiel le alquilaba desde hacía ocho meses.
“Llegó acá recomendado por otros inquilinos”, contó Sergio, a la prensa apostada en su casa, quien le alquilaba a Sabag Montiel el monoambiente que fue allanado. “Estaba comiendo, mirando la tele y me di cuenta que era mi inquilino”, narró el hombre que describió al acusado como “una persona normal”.
Sergio fue testigo del operativo que realizaron los efectivos de la PFA en el monoambiente. “Estaba todo revuelto, sucio. Encontraron las balas adentro de un armario”, mencionó.
Además narró que hacía unos 15 días que una chica, que sería su novia, frecuentaba la vivienda.
“Lo veía salir con la chica con los copos de nieve que vendía”, contó y aclaró que no era visitado por otras personas.
“Cuando lo vi en la tele dije: ‘no lo puedo creer’”, cerró el hombre que le alquilaba el departamento al joven que está detenido por el intento de magnicidio de la vicepresidenta ocurrido el jueves último por la noche cuando Cristina Kirchner llegaba a su departamento en el barrio de Recoleta y fue apuntada con un arma en el momento que saludaba a los militantes que estaban reunidos en el lugar.
Del allanamiento participaron decenas de policías del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA), que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA por orden de la jueza federal 5, María Eugenia Capuchetti, quien está a cargo de la investigación judicial y cuya causa fue caratulada como “homicidio agravado en grado de tentativa”.
Por qué no salió ninguna bala
R.P.
Fernando André Sabag Montiel (35) le apuntó a Cristina Kirchner con una pistola automática marca Bersa Lusber 84 calibre 32 (7.65 mm) que, según los primeros peritajes, estaba apta para el disparo.
El acusado, que permanece detenido en una alcaidía de la Policía Federal Argentina (PFA) ubicada en el barrio porteño de Palermo, gatilló varias veces pero ninguna bala salió.
Según el especialista en armas Hernán Rodríguez, “esta pistola es un arma de baja potencia por el cartucho que dispara”.
Rodríguez explicó que el cargador de esta pistola “puede alojar ocho cartuchos y funciona mediante el sistema de inercia de masas (blowback). Es de sencillo funcionamiento y de acción simple. Es decir que: solo puede dispararse cuando está previamente montado el martillo”.
El detalle técnico del arma de fuego que fue secuestrada en el sospechoso de atentar contra Cristina señala que 7.65 mm es el mismo calibre que .32 centésimos de pulgada y .320 milésimas de pulgada. En el medio local se la conoce como 7.65.
Lo que no está claro es si el acusado era un experto tirador. En principio, todo indicaría que no, aunque su casa del partido bonaerense de San Martín hallaron 100 proyectiles repartidos en dos cajas de 50 cada una. Allí el acusado vivía desde hacía ocho meses.
