El 16 de marzo, cuando el Indec informó que los precios minoristas habían subido el 6,7%, el presidente Alberto Fernández anunció “la guerra contra la inflación”. Dos días más tarde, un viernes, tuvo en vilo a toda la prensa que esperaba el anuncio de medidas.
Luego de varias postergaciones, se esperaba que hablara a la mañana desde Tucumán, luego a las 16 desde Olivos, terminó dando un discurso grabado a las 20, donde anunció la creación de un fideicomiso para el trigo, y que los ministros anunciarían “otras medidas”,
Desde ese día, la inflación trepó al 6,7% en marzo, 6% en abril, y se estima que rondó el 5,2% en mayo, según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el Banco Central entre los agentes de la plaza financiera. El martes se conocerá el dato oficial del Indec.
Además, renunció el secretario de Comercio, encargado de los acuerdos de precios, Roberto Feletti, y su “superior”, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, ambos como producto de los choques internos en la coalición gobernante.
De confirmarse que la inflación de mayo fue de 5,2% sería menor al 6% de abril, pero igual “es una locura, porque es un mes donde no hay aumentos apreciables ni estacionales”, dijo Fausto Spotorno en declaraciones a CNN Radio.
El economista de Orlando Ferreres y Asociados estimó que la inflación anual “va a estar entre 70 y 80%” pero que no cree que llegue al 100% porque “se tendría que descolocar más la cosa”, como por ejemplo que haya un sacudón en el dólar durante el segundo semestre.
Spotorno explicó que en medio de esta inflación “está subiendo la compra de bienes durables” como automóviles, camionetas, o electrodomésticos “como así también invertir en construcción”, porque la gente “no quiere quedarse en pesos”.
Desde la Fundación Libertad y Progreso, cuyo índice arrojó una suba del 2% para mayo, apuntaron a que los rubros que más aportaron a la suba del mes fueron: “Alimentos y Bebidas no alcohólicas” (5,2%), “Vivienda, Agua y Electricidad” (7,3%) y “Restaurantes y Hoteles” (7,3%). El primero con una incidencia de 1,2 p.p., mientras que los últimos tuvieron una incidencia de 0,8 p.p. cada uno.
También vale mencionar que el rubro con mayor aumento fue “Bebidas Alcohólicas y Tabaco” (10,9%), cuya incidencia en el índice es inferior a las antes señaladas.
La inflación de los trabajadores. La inflación de mayo promedió 5,4 % y en los primeros 5 meses del año ya acumula 30,4%, según la medición del Instituto de Estadísticas de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana (UMET).
En los últimos 12 meses la suba de precios llega al 62% promedio, la cifra interanual más alta desde 1991
En el informe del IET se revela que siete de diez capítulos de la canasta registraron subas mayores al 5% mensual en mayo.
Las alzas más acentuadas se produjeron en “Otros bienes y servicios” (+8,6 % ), debido a subas marcadas en cigarrillos y productos de higiene y tocador, tales como pañales para bebés y papel higiénico. En segundo lugar, “Salud” trepó 6,6%, debido, en buena medida, a incrementos en las prepagas.
Una inflación de entre el 70% y el 80% para todo el año. En el ultimo REM del BCRA , hecho entre consultoras de la “city porteña” a fines de mayo, la inflación para todo el año se estimaba en 72,6%, 15 puntos más de lo que se calculaba a comienzos de año, cuando se calculaba en 57,9%.
“Las consultoras siempre vamos detrás de los números”, se sinceró Marina dal Poggeto, para quien la suba de precios rondará el 70%.
En tanto, el informe del IET advirtió que “si los aumentos se estabilizan para lo que resta del año en el 5 % mensual promedio, 2022 cerraría con una inflación anual de 83,5%”.
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“Hoy es casi un hecho que 2022 será el año más inflacionario desde 1991; para que ello no ocurra, la inflación promedio mensual en lo que resta del año debería ser inferior al 2,5 $, algo que luce improbable dada la elevada inercia existente y la lenta desaceleración de las últimas semanas”, dijo el IET.
Algo parecido relevó La Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) que proyectó una inflación del 87% para 2022, 39 puntos porcentuales más que el extremo máximo acordado por el Gobierno con el Fondo.
En un informe elaborado por su economista jefe, Daniel Artana, apuntó a que “las tarifas energéticas que aumentaron 20% y deben agregar otro tanto a mediados de año” mientras que “el Gobierno ‘promueve’ la indexación de contratos salariales y de algunos precios a plazos cada vez más cortos”. Asimismo, la inflación en servicios supera a la de bienes, dado el mayor peso de los salarios en los precios finales de esos productos.
“A eso se suma la poca credibilidad del programa económico acordado con el FMI que, para peor de males, intenta ser dinamitado desde adentro de la coalición de gobierno”, alertó FIEL.
