Con una tensa calma – ya un lugar común de la previa de los resultados electorales – los precandidatos a presidente de Juntos por el Cambio se tomaron la tarde para descansar en familia y decidieron que estarán presentes en el búnker de Parque Norte después de las 20 horas con sus equipos de colaboradores.
Es que tanto Patricia Bullrich como Horacio Rodríguez Larreta creen que no estarán listos los resultados antes de las 23 horas y, si el escenario se presenta parejo, una tendencia consolidada antes de la medianoche.
En ese marco en el búnker no habrá mucha militancia: el temor a incidentes entre militantes de ambos espacios no dejó margen para los viejos actos en Costa Salguero donde había cánticos y gran presencia de dirigentes.
El acuerdo entre ambos fue que el ganador le impondrá las condiciones al perdedor: cuándo hablar, cuándo y con quiénes salir al escenario, y el formato también con los medios de comunicación.
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Por su lado, Larreta, tras un desayuno en Tigre con Diego Santilli, el precandidato a gobernador bonaerense, y los principales precandidatos que lo acompañan, al mediodía fue a almorzar asado y por la tarde volvió al cuarto piso del departamento que alquila sobre la Avenida Libertador para descansar.
En estas horas está en permanente contacto con sus colaboradores. En especial Federico Di Benedetto, custodio de la estrategia y los números, y Eduardo Macchiavelli, el armador territorial. También viene recibiendo información sobre la elección en todo el país y consultó sobre los problemas que se suscitaron con el sistema electrónica implementado en la Ciudad.
Buena parte de su equipo pasará la tarde en el búnker larretista de la calle Olazábal, en Belgrano, donde el contador de números azules que se había instalado hace quince días llegó a cero. Allí se recibirán las mesas testigo y se sigue de cerca lo que ocurre en la elección.
Aunque se especulaba con que pase por allí a saludar, lo más probable es que vaya directamente a Parque Norte pasadas las 20 horas.
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Por su parte, Santilli, tras votar junto a su mujer, Analía Maiorana, acompañó a sufragar a uno de sus hijos y volvió a su casa para almorzar y descansar. Ayer había hablado con el jefe de Gobierno, chateó con su competidor, el bullrichista Néstor Grindetti, y habló por teléfono con Cristian Ritondo, cabeza de la lista de diputados nacionales de la ex ministra de Seguridad.
Del otro lado de la interna de JxC, Bullrich, tras su compleja votación con el sistema de boleta electrónica en La Rural, volvió a almorzar con su hijo y sus nietos. Más tarde se fue con su pareja, Guillermo Yanco, a descansar a su departamento a media cuadra del Botánico, en Palermo.
Ayer había realizado un ritual similar que incluyó una siesta y, por la mañana, un encuentro - desayuno con Mauricio Macri, tal como adelantó PERFIL en su edición del sábado.
Alrededor de las 18 horas la precandidata presidencial irá para su búnker, a pocos metros de la Casa Rosada, en pleno centro porteño. Allí se reunirá con parte de su equipo de colaboradores para monitorear las primeras mesas testigo. Recién pasadas las 20 horas irá para Parque Norte para esperar los resultados oficiales.
Por su parte, Grindetti, el precandidato a gobernador bonaerense, tras votar se fue a almorzar al restaurante Pertutti con Ritondo y el precandidato a senador nacional, el radical Maximiliano Abad. Después se volvió a Lanús para analizar los bocas de urna y las mesas testigo de la Provincia y que, en la boleta local, llevan, en su municipio, a Diego Kravetz como precandidato para la intendencia.
En su entorno afirmaron a PERFIL que recién se acercará a Parque Norte cuando haya una tendencia clara en los resultados. Es decir: no estará antes de las 21 horas por el búnker conjunto de JxC.
ds
