La Secretaría de Energía, a cargo de Flavia Royón, deberá seguir con la segmentación y la quita de asistencia estatal en las boletas de la energía, que en febrero tendrán un aumento promedio de un 14%, en el caso del servicio eléctrico, y que les pondrán más presión a la inflación y a los planes económicos del Gobierno de cara a los comicios de este año.
En ese sentido, Royón deslizó que “en un año de elecciones lo más cómodo sería no tocar tarifas, pero me toca el rol de la mala y decir que vamos a tener que seguir con el retiro de subsidios”.
“Vamos a tener que seguir actualizando las tarifas porque lo que a la gente le interesa es recibir un servicio de calidad, y eso solo se logra manteniendo remuneraciones acordes para que las inversiones se puedan realizar”, agregó en declaraciones a IP.
En este punto, la actualización tarifaria no corresponde solamente a un atraso del precio o a la quita de subsidios, las empresas requieren aumentar sus ingresos debido a la deuda que mantienen con Cammesa.
Este fue el planteo que llevó Edesur a la audiencia pública convocada esta semana por el ENRE. “Entre 2020 y 2022 se mejoró la calidad del servicio y la atención comercial, mientras que la compañía tomó una deuda para realizar inversiones millonarias”, sostuvieron.
“Para saldar la deuda existe un plan de pago, pero para cumplir con el acuerdo es necesario que los ingresos cubran sus costos. Resulta imprescindible comenzar un proceso de revisión tarifaria integral para poder alinear la remuneración, el mecanismo de actualización y el nivel de calidad”, expresaron en esa empresa.
Las tarifas de las distribuidoras son las más bajas del país, con una factura promedio de $ 1.800, de la cual la compañía se queda con $ 300. En su intervención en representación de la compañía, Jorge Lemos, jefe de Regulación, aclaró que de la factura que pagan los usuarios solo el 17% queda en manos de la empresa, lo que no alcanza para cubrir los gastos operativos.
Respecto al acuerdo que Edesur firmó con la Secretaría de Energía y el ENRE por la deuda con Cammesa, se aclaró que el mismo tiene origen en una ley del Congreso y es igual para todas las distribuidoras del país.
En febrero se prevé que los usuarios residentes de luz, comprendidos en los niveles 1 de ingresos altos y 3 de ingresos medios, percibirán en sus facturas un incremento promedio de un 14% en el servicio eléctrico.
Por su parte, las facturas de gas aún tienen incrementos tarifarios pendientes de definición. Según adelantaron desde Energía, durante 2023 habrá una única actualización en el costo del insumo de 28,3% para aquellos usuarios que perciban ingresos altos y medios.
Para dimensionar el impacto de estas subas, la consultora Focus Market, a cargo de Damián Di Pace, realizó un estudio al tomar el caso de una familia tipo de cuatro integrantes, dos adultos y dos niños en edad escolar, para evaluar cómo los afectará en sus cuentas hogareñas.
“En septiembre de 2022 comenzaron pagando $ 4.500 de luz y al final del reajuste tarifario terminarán pagando $ 7.776, quita de subsidios en tres tramos del 20% y aguardando que en abril de 2023 se acerquen a pagar más del 70% de la tarifa plena”, detalló el documento.
Y agregó: “Para el servicio de agua, segmentación tarifaria que además de tomar nivel de ingresos y situación patrimonial se tomó un criterio de zonas geográficas por el cual solo en marzo debería tener el 15% del subsidio, esta familia pasará de pagar $ 800 a $ 3.900”.
Por otro lado, la suba en los precios de combustibles, que tendrán un incremento del 4% durante febrero según el esquema de aumento de los precios de la nafta y el gasoil acordado a través del programa Precios Justos, le sumarán más temperatura a una inflación que las consultoras proyectan en un número más cercano al 6% para enero, un 17% para el primer trimestre, debido al impacto de la sequía y la suba del dólar blue.
Con estos datos, el comienzo de año complica las aspiraciones de contar con un 30% para el primer semestre, que es a lo que aspira el equipo económico, en un año donde el Gobierno espera llegar con las cuentas más robustas a las elecciones.
Siguiendo con la estimación de Focus Market del impacto en una familia con la suba del precio de los servicios, con respecto a combustibles desde noviembre de 2022 todos los meses hay un aumento del 4% hasta un 3,8% en marzo de 2023. De esta manera, esta familia pasará de pagar $ 20 mil a $ 25.258 por el uso de su auto.
Claves
Metas
El ministro de Economía, Sergio Massa, busca reducir la inflación mensual al 4%. Las consultoras privadas proyectan para enero incrementos superiores al 5% de diciembre.
Audiencias
En las audiencias públicas de la semana pasada las distribuidoras señalaron que, por ejemplo, por cada boleta de 2 mil pesos que facturan solo reciben en torno a 300 pesos.
Combustibles
Aunque están dentro del programa de Precios Justos, el Gobierno dio luz verde para un aumento en los combustibles del 4% en febrero y otro ajuste del 3,8% para el mes de marzo.
