POLITICA
Estrategia en el Congreso

Ley Ómnibus: el Gobierno da concesiones pero se resiste a la negociación por el capítulo fiscal

El Gobierno confía en poder obtener dictamen la próxima semana; aceptó cambios pero discute con gobernadores por retenciones. En el oficialismo aseguran que están “diez puntos arriba” en cada articulado.

Guillermo Francos 20240112
Guillermo Francos | NA

El gobierno de Javier Milei comienza a perfilar una hoja de ruta para la sanción de la ley ómnibus luego de la primera semana de debate en el Congreso. La discusión por el proyecto, que contiene 664 artículos, se reanudará el próximo lunes con la presencia de representantes de asociaciones y organizaciones no gubernamentales, tal como reclamó la oposición en la Cámara baja, tras una serie de jornadas calientes en las que expusieron ministros y secretarios. 

En ese marco, Guillermo Francos y Luis Caputo se reunieron ayer con los diez gobernadores de Juntos por el Cambio. La presencia del titular del Palacio de Hacienda no es un dato menor teniendo en cuenta su escaso roce político. Se habló de números. La mayoría de los mandatarios se conectaron de manera virtual. 

En el oficialismo celebraron la reunión y aseguraron que hubo “avances importantes” en lo relativo a la negociación de la “ley Bases” aunque todavía no está la letra chica del dictamen. Los gobernadores alertaron que no acompañarán la suba de retenciones.

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Con todo, la certeza que corre en el Gobierno es que el capítulo fiscal es inamovible. El presidente Milei considera que el ancla fiscal es el “corazón” del programa antiinflacionario y es por ello que las retenciones al agro y a las economías regionales podrían ser una dificultad para el tránsito de la iniciativa. Según explican fuentes oficiales, el “diseño” trabajado por Milei es un armado en el que si se toca una ficha se desacomoda otra. El objetivo de alcanzar el “déficit cero” es prioritario para la Casa Rosada.

Javier Milei 20240112
Optimista. El Presidente asegura que los votos están. 

Una voz oficialista calificó como “pétreas” las retenciones, graficando el poco ánimo que existe en LLA para modificar los ítems relacionados con la recaudación, sin dejar de lamentar la necesidad de tener que implementarlas. El detalle de la discusión asomará la semana próxima, cuando el oficialismo ponga sobre la mesa un primer borrador de dictamen. 

Todavía no hay certezas sobre cuántas jornadas demorará la exposición de asociaciones y organizaciones. En el oficialismo hay sospechas de que el kirchnerismo buscará abultar el número de expositores para demorar el debate. En ese marco, en LLA quieren emitir dictamen la semana próxima y de esa manera que quede listo para ser debatido en el recinto. 

El cronograma que estipulan es poder sesionar en la semana que se inicia el 22. En algún momento en el oficialismo hasta especularon con poder sesionar la semana entrante y de esa manera asestar un duro golpe al paro convocado por la CGT para el día 24, pero en las últimas horas quedó descartado. 

Milei insistió esta semana en una entrevista con que la “ley Bases” saldría completa. Pese a ello, muchos de los ministros que expusieron en las reuniones plenarias se mostraron dispuestos a hacer modificaciones. Por caso Patricia Bullrich, quien al comenzar su exposición aclaró que retirarán el artículo que contemplaba pedir permiso para la reunión de tres o más personas. 

El propio Francos dejó entrever que la reforma política (que tuvo muchas críticas incluso de aliados y propios) no sería un obstáculo para la aprobación de la iniciativa, aunque en la cartera política todavía no la dan por muerta. “Esta es nuestra reforma, si tienen una mejor, que la presenten”, se escuchó decir a Francos en su despacho.  

La estrategia del oficialismo pivotea en los apoyos del PRO, del radicalismo y de Hacemos Coalición Federal, el bloque que preside Miguel Pichetto. También se suma a ese pelotón Innovación Federal, que reúne salteños, misioneros y rionegrinos. 

“Son los globetrotters”, ironizó una voz oficial sobre el bloque encabezado por Pichetto, que reúne figuras como Emilio Monzó, Ricardo López Murphy, Margarita Stolbizer, socialistas y “lilitos”. Los “acuerdos se cierran casi de manera individual”, agregó. El dato da cuenta de que la tarea del oficialismo, y más particularmente la de Martín Menem, se hace cuesta arriba teniendo en cuenta que muchos bloques podrían votar de manera dividida, con legisladores pensando más en las lógicas territoriales que en la homogeneidad legislativa. 

Pese a lo extenso de la ley, en el oficialismo hay confianza. En el poroteo, una avezada voz señaló ante este diario que están “diez votos arriba” en la gran mayoría del articulado. Además, señalan que en ninguno de los artículos requerirán dos tercios de los votos, sino que en algunos se necesitará mayoría absoluta, es decir, 129 sufragios. El peronismo venía sosteniendo que se requerirá mayoría agravada para las privatizaciones.

Teniendo en cuenta la extensión del proyecto, podría haber una sesión en dos jornadas, con cuarto intermedio. Habrá votación en general y en particular, por lo que cada artículo será una disputa en sí mismo.   

Un dato reglamentario dificultará la sanción definitiva antes del 31 de enero, cuando vence el período de sesiones extraordinarias. En el Senado, el reglamento estipula que debe pasar una semana entre la firma del despacho y su tratamiento en el recinto. Si todo marcha a favor del oficialismo, la media sanción en la Cámara baja saldría el 25.

Pese a ello, la aprobación en Diputados de la “ley Bases” será un triunfo en sí misma y allanará el tránsito en la Cámara alta.