POLITICA
Cuadernos de las Coimas

Los sospechosos viajes de Ernesto Clarens y Daniel Muñoz, investigados por la justicia uruguaya

El financista favorito de Néstor Kirchner hizo 164 viajes al Uruguay, de los cuales 91 fueron en barcos privados pese a tener una empresa de taxis aéreos.

Ernesto Clarens y Daniel Muñoz08212018
Ernesto Clarens y Daniel Muñoz viajaban por separado al Uruguay, pero con pocos minutos de diferencia, para no despertar sospechas. | Cedoc

El fiscal uruguayo Luis Pacheco, titular de la fiscalía sobre Crimen Organizado, le pedirá al juez Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli que le envíen la declaración de empresarios y ex funcionarios kirchneristas para investigar los viajes al Uruguay con la intención de "lavar dinero sucio". También el diputado Juan José Olaizola presentó un pedido de informes ante el Gobierno sobre los vuelos del ex secretario privado de Néstor Kirchner

De acuerdo con lo que publica el diario El País, el fiscal buscará coincidencias entre las matrículas de los aviones que viajaron a Uruguay con Muñoz, y las que supuestamente lo habían hecho con Leonardo Fariña, procesado por la Justicia por la compra irregular de un campo en tierras uruguayas.

Ernesto Clarens, el financista favorito de los Kirchner es clave en la investigación para saber cómo se fugó el dinero de la corrupción. Con más de 200 viajes al exterior, de los cuales 164 fueron al Uruguay, uno de los claros destinos para sacar fondos negros, según entiende la justicia. Para agregarle una cuota más de sospecha, de esos viajes breves a la orilla vecina realizados por Clarens, 91 fueron realizados en barcos privados, a pesar de tener una empresa de taxis aéreos.

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Las maniobras del financista fueron incesantes desde que asumió la presidencia Néstor Kirchner en 2003, hasta que estalló el caso de los cuadernos. Fue señalado por los empresarios de la construcción como el protagonista de las maniobras para mover más de 200 millones de dólares al exterior. Siempre vinculado a Néstor y a Lázaro Báez, el primero que lo señaló como valijero del poder y blanqueador fue Leonardo Fariña, el primer arrepentido.

Fue señalado por los empresarios de la construcción como el protagonista de las maniobras para mover más de 200 millones de dólares al exterior.

 

Los viajes de Clarens al Uruguay fueron al menos siete veces, coincidentes con los de Daniel Muñoz, el secretario privado de Néstor Kirchner, aunque se aseguraban ir por vías diferentes, como si fueran una pareja de famosos que no quisieran confirmar su romance. Según trascendió, el 14 de junio de 2008, Clarens viajó en el ferry de las diez de la mañana. Muñoz lo hizo una hora más tarde a un avión privado. Con un ratito de diferencia, regresaron a la Argentina dos días después.

Se dice que fue el encargado de armar una red de firmas y cuentas offshore y que su actividad se habría intensificado en 2008, año en el que Oscar Centeno comenzó a registrar viajes y pagos de coimas.

Para el fiscal federal Carlos Stornelli, su testimonio es uno de los fundamentales para la causa, junto al de Carlos Wagner y Juan Chediak (ex titulares de la Cámara Argentina de la Construcción), o el ex secretario de Obras Públicas José López, todos imputados colaboradores, aunque en el caso de Clarens, el acuerdo que firmó con el fiscal, todavía no fue homologado por el juez Claudio Bonadio, algo que sería definido en las próximas horas.

El testimonio de Clarens podría tener otras implicancias ya que su financiera Invernes SA es investigada en varias causas sobre la corrupción kirchnerista, como la llamada "ruta del dinero K", por la que está preso Lázaro Báez. Clarens está señalado formando parte de la estructura financiera que permitió que el amigo de Néstor blanqueara más de 60 millones de dólares.