El gobernador de Tucumán, Juan Manzur, enfrenta un conflicto político en Tucumán antes de su llegada a Buenos Aires este lunes 20 de septiembre, día previsto para la asunción de las incorporaciones en el gabinete del presidente Alberto Fernández, tras la semana de tensión con la vice, Cristina Kirchner, que exigió cambios luego de la derrota en las elecciones primarias.
La llegada de Manzur al primer plano del ejecutivo nacional buscó imprimir “volumen político” y logró descomprimir el enfrentamiento entre el presidente y la vice, que había alcanzado niveles de tensión inéditos en el cierre de la última semana. Manzur se mostró junto a Alberto Fernández en La Rioja, como dando inicio a su gestión.
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Sin embargo, la disputa que mantiene en Tucumán con el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, pone un obstáculo serio a los planes de Manzur, de Alberto Fernández y hasta de Cristina Kirchner, quien lo había propuesto en su última carta pública.
Manzur y Jaldo lideran dos líneas internas del peronismo que compitieron en Tucumán en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias. El vice, que ve se mantiene en el segundo lugar de la fórmula para la gobernación tucumana desde la época del ex gobernador José Alperovich, intenta ponerse asumir como gobernador ante el nuevo destino de Manzur en la jefatura de Gabinete.
Según la analista política Gabriela Gatica, Jaldo se ocupó en el último tiempo de absorber a una serie de dirigentes siempre relegados en las gestiones de Alperovich – Manzur. Desde la Legislatura tucumana, Jaldo fue construyendo un “fuerte” con intendentes y funcionarios de segundas líneas con apetencia de formar un gobierno.
Jaldo, de la derrota en las PASO a las puertas del gobierno
El triunfo del manzurismo en las PASO parecía haber aminorado esas ansias de poder. Sin embargo, la crisis en el gobierno nacional derivada del resultado electoral multiplicada por la tensión entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, revivieron las chances de Jaldo de quedar al frente del gobierno en Tucumán.
Si Manzur asume como jefe de gabinete en el Gobierno nacional, la constitución en la provincia del norte no deja lugar a muchas interpretaciones, es el vicegobernador Jaldo quien debe sucederlo. El lunes 20 de septiembre la Legislatura, presidida por Jaldo, preparaba una sesión para aceptar la licencia de Manzur. El mandatario no se hizo presente y según refleja La Gaceta de Tucumán, permanece en la provincia.
El sucesor que decían que destruiría todo
Manzur buscaría hacer una recorrida por obras en marcha en la provincia, junto a funcionarios de su estrecha confianza. En esa actividad, Manzur se mostraría con la banda puesta, a fin de enviar un gesto elocuente sobre su permanencia en el poder político de la provincia de Tucumán, según confiaron fuentes locales a PERFIL.
El portal Primera Fuente, señala que Manzur intenta una maniobra para catapultar a un legislador de su confianza, Sergio Mansilla, para sucederlo mientras dure su paso por el Poder Ejecutivo Nacional. El presidente Alberto Fernández habría intentado interceder convocando a Osvaldo Jaldo para incorporarse al gobierno nacional como presidente del Banco Nación, oferta que habría sido rechazada.
La asunción de los ministros que representan la reconfiguración post PASO del gobierno nacional está prevista para la tarde.
LC/FL
