La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, inauguró en La Plata las sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense. Allí, la mandataria provincial le pidió a los senadores y diputados de la Provincia que den su apoyo a una reforma que considera clave en materia de seguridad: "Espero que este año nos acompañen con el nuevo Código Procesal Penal, para lograr que la víctima sea escuchada en todo el proceso y reducir la cantidad de apelaciones que puede hacer un delincuente para seguir libre, a pesar de tener condena".
Por otra parte, Vidal recogió el guante de los reclamos de género y aseguró: "A partir de este año, pondremos en funcionamiento un protocolo para el Poder Ejecutivo que establece mecanismos de denuncia y respuestas concretas para las trabajadoras de la Provincia en caso de acoso laboral o cualquier tipo de violencia. Lo enviaremos a esta Legislatura para que lo debata y lo extienda al resto de los poderes".
En esa misma dirección añadió: "Pasamos de que se nombren solo un tercio de mujeres en la Justicia a que la mitad de los cargos designados de jueces, fiscales, defensores oficiales sean mujeres. Además, la mitad de esta Legislatura será ocupada por mujeres y el Servicio Penitenciario y la Policía también tienen más mujeres".
Lo curioso del caso es que en el Gabinete de gobierno de María Eugenia Vidal no hay una sola mujer. Todos sus ministros son varones.
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Uno de los tramos de su discurso que resonó con mayor fuerza fue su reclamo al Estado nacional por el Fondo del Conurbano: "En más de una década, ningún presidente ni ningún gobernador se animó a dar esta discusión, porque significaba cortar con las aspiraciones políticas y enfrentarse al resto de los gobernadores. Nosotros no somos lo mismo. Hablamos con el Presidente, fuimos a la Corte, al Congreso, peleamos por lo que nos corresponde, y comenzamos a recuperar los fondos que nos habían quitado. Vamos a seguir reclamando por lo que falta que es la actualización de este fondo".
Este fondo, que desde 1996 fue severamente acotado, implica una importante suma de dinero que desde más de una década la Nación dejó de transferir al distrito más populoso de la Argentina. Vidal suele referirse a que su antecesor, Daniel Scioli, nunca discutió con Cristina Kirchner por este asuntó.
En cuanto a la situación social, la gobernadora aseguró: "Todos somos conscientes de la pobreza en nuestra provincia. No empezó en 2015, la venimos padeciendo hace décadas. La diferencia, lo que cambió, es que nosotros no negamos la realidad".
En cuanto a sus logros, nuevamente se refirió a comanda un gobierno que "da la cara" y en el cual "ya no hay privilegios". Además, destacó: "Pasamos de un gobierno que le pedía plata al Banco Provincia, impidiendo que los vecinos accedan a créditos, a uno que además de no pedirle un peso al banco, canceló la deuda que existía desde 2012”.
En tanto, se refirió al aumento en inversión en infraestructura que se dio durante su Gobierno: según sus cálculos se invierte más del doble de lo que sucedía antes.
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Por otra parte, envió un mensaje conciliador hacia los docentes: "Durante el último tiempo, muchos de ustedes se vieron perjudicados por el conflicto que hemos tenido con los gremios. Quiero pedirles perdón si en algún momento sintieron que nos equivocamos". De esta forma, Vidal intentó diferenciar a los sindicatos de los maestros.
Por otro lado, explicó que su gobierno busca "recuperar la educación pública, que sea una herramienta que iguale las oportunidades y que a la vez impulse a nuestros chicos a superarse"
En relación al futuro, agregó: "Mi primer mandato como gobernadora termina el 10 de diciembre de este año, los bonaerenses van a decidir quién quieren que continúe".
Como suele ser común en sus discursos, Vidal afirmó que su Gobierno da una fuerte pelea "contra las mafias y el narcotráfico".
JPA CP
